13.- La Hija de Juan Simón

¿Cuándo acabará mi condena?

Ella se murió de pena... Y yo que lo he complacido siempre se que murió siendo buena

Yo siempre intenté ser el mejor padre con ella. Pero no lo fui

Soy yo el único enterrador en este lugar. Así que yo haré el funeral. Todos me observan mientras llevo el ataúd de mi hija al cementerio

Estoy con un sombrero que cubre casi mis ojos, una pañoleta atada a mi cuello tapando mi nariz y mi boca de color negro, una camisa de mangas largas negras, pantalón y botas negras, y estoy usando gafas de sol

Cuando todo este sufrimiento termine estaré solo y perdido. Se que ella murió siendo buena. La mejor hija del mundo.

Arrasto su cadáver en un cajón de madera yendo al cementerio. Todos me miran. Como si me estuvieran señalando y murmurando de mi

Llegué al cementerio y vi a toda mi familia enterrada. Este teatro se me cayó no aguanto más

-Mami catalina, mamá, hermanito, Carlos y ahora papá

Empezé a cavar al lado de Carlos y ahí iba a poner el ataúd.

Tarde mucho en hacer el hoyo fúnebre. Ya es de tarde. Las 3pm.

A lo lejos en el pueblo escuche...

-La enterrarón por la tarde. A la hija de Juan Simón. Y era Simón el único enterrador

Yo lloré un poco y empezé a bajar el ataúd. Nadie podía saber la verdad así que me apresuré.

Me enterré a mi misma

Puse la lápida. Y emepzé a llorar

Catalina Sundurraga Montero

14-04-1997.   17-12-2019

Enterré los restos mortales y fui a mi casa a destruir lo que queda. Caminaba a paso lento. En una mano llevaba la pala. Y en el hombro el azador

Bueno tengo que ir a ver a mi primo hermano después de todo esto.

Todos me preguntaban. Absoluta-
mente todos...

-¿De dónde vienes Juan Simón?

Yo no quería decir nada o me iban a descubrir. Pero ellos insistían cada vez más y más. No aguanté más

-Soy el enterrador y vengo de enterrar... -casi comenzé a llorar - de enterrar a mi corazón

Dicho eso no me preguntarón más

Enterré a toda mi familia. No lo puedo creer

Bueno debo de seguir el plan. Es lo único que debo hacer.

Llegué a la casa con la esperanza de que mis seis ángeles me ayuden. A penas entré vi una carta en el suelo.

Era para Catalina

El abogado logró vender las tierras por diez millones de euros

Wow...

-Llego la hora