Los anillo:autor(a)

(capitulo 4)Comienzo del conocimiento.

Me aparté de Sara con rapidez, tomé las piedras y me incorporé de golpe. Ella me tocó el hombro, pero me retiré, confundido, preguntándome por qué la había llamado… por qué a ella. No lo entendía.

Abrí la puerta y la vi de nuevo. La miré, sin comprender nada, y la cerré de golpe. Caminé con paso firme hacia la cueva. A cada paso, una sensación de poder y fuerza me invadía. Me adentré más y más, escuchando el murmullo del río. Por primera vez, las piedras no me provocaban miedo; al contrario, me atraían. Vi la piedra negra… y no supe qué pensar.

Decidí buscar a Luci y a Nick. Pero, ¿cómo decirle a Sara que se marchara? Regresé y le pedí disculpas por mi trato, aunque seguía sin poder confiar plenamente en ella. Se acercó, me tomó la mano; dudé, pero no la aparté. Retiró las piedras de mis manos y me abrazó. Me dejé llevar. Al separarnos, colocó su mano detrás de mi cabeza y me besó en la mejilla. Me quedé paralizado, el corazón acelerado.

Me susurró al oído:
—Nadie sabrá lo que ocurre con las piedras.

Retrocedí un poco, tocando las piedras por nerviosismo, pero, extrañamente aunque me haya ido atrás, me sentí confiado. Quise creer en ella. Me aparté de las piedras.
—Benjamin tampoco lo sabrá —añadió.

Entonces recordé que él estaba allí, aunque lo había olvidado por completo. Sara me tocó el hombro y se marchó. Escuché la puerta cerrarse, luego las ruedas del carro y el caballo alejándose. No la seguí. Solo giré la vista hacia las piedras sobre la mesa.

Me senté a escribir:

*"Luci, Nick: anhelo que atiendan con urgencia esta carta y vengan a la cabaña familiar. Tengo más información sobre el río y no pienso convertirme en mártir de un misterio.
De parte de Rowan."*

Derrití la cera con una vela y, con el anillo Larsen —el sello familiar que me regaló mi abuelo—, cerré el pergamino.

Esperaba con ansias su llegada, pero decidí también llamar a Ester. Ella había mostrado extrañeza al hablar del río; quizá supiera algo que aún no me había dicho. Dudé, di vueltas, pero finalmente envié a un siervo a buscarla.

Al poco, escuché que tocaban la puerta. Abrí, y allí estaba el siervo que siempre confundía con otro. Venía a darme un mensaje, pero antes de hablar, sus ojos se posaron en las piedras sobre la mesa.

—Señor Larsen —dijo—, no es bueno que conserve para usted las piedras de la mina de su padre.

Sonreí y respondí:
—Mi padre me ha dado autorización.

Pero mientras lo decía, pensé: incluso sabiendo que me la daría, en realidad no lo haría… porque eso sería aceptar su dominio sobre mí.

Que viniste a hacer pregunto

Señor Larsen a informarle que mañana en 2 semanas sus hermanos vendrán a la cabaña a completar su trabajo.

Luego de decir eso cuando pensé que iba a irse se volteo y me dice a señor y esto se lo mando su padre justo antes de que entrara.

Me da una pluma de un pavo real

Lo que me fractura trayendo recuerdos que no estoy listo para desbloquear.

Me mareo un poco y el siervo lo nota se hacerca pero le digo que no hay problema y que todo está bien.

Señor Larsen necesita algo se encuentra bien me dice preocupado.

Lo tranquilizo

llama a Ester por favor.le digo

Se retira y dejo que salga el gemido de dolor que se atoraba en mi garganta.

Cuando me calmo llega Ester.

Señor que se le ofrece.

Nada solo una pregunta¿porque te causa duda "miedo" aquel río hay algo en especial?

Noto que se asusta un poco.

No es nada Señor puedo re retirarme tengo que hacer los planes para la expedición de las minas.

Noto como su piel morena se ruborisa.

Ve,tienes autorización. Digo con un notable disgusto como enfadado.

no se porque si por compasión al conocer que es miedo lo que siente o fue falta de paciencia y capacidad para en estos momentos lidiar con un problema más.

Se retira y me quedo un rato leyendo o eso creo creo fueron horas volviendo me más desequilibrado si saber si amo o me dan miedo las cosas con ese libro que Sara me leyó las horas pasaban rápido que se hace de noche y me duermo durante me preguntó porque está carta tarda tanto en llegar o ellos en venir soy un poco desesperado.

Al dormir duermo tranquilo una visión pero ya no me asusta pero vuelvo a ver a aquellos chicos comiendo a escuchar lo que dicen.

Erick,Rowan matará a todos si no me entrego tengo que hacer algo.aaaaaah.exclama el chico rubio el cual nunca escucho su nombre pero se que contra el tengo o tendré algo no se.

Derrepente noto como se abre una puerta volteo pero no veo quien es solo una voz de una chica y me despierto pero por primera vez solo fue duda no fue miedo.

Despierto de golpe no entiendo nada ¿que esta pasando? Me recuesto en la cama y vuelvo dormir dividido a qué aún es de madrugada.

En la mañana como,me visto ropa casual no es la gran cosa camisa beish pantalones negros y salgo pero no sin antes tomar las piedras no se porque pero me hacen sentir más valiente es como si las hubiera tomado por parte de mi,el camino es tranquilo pero al llegar a las minas todos están llorando de rodillas frente al río que acontece mineros arrodillados me voy hacercando y el corazón se acelera en cada paso es un cadaver su cuello está roto y su cuerpo cae gusto del rio me hacerco lo veo es el.



#2050 en Fantasía
#963 en Thriller
#441 en Misterio

En el texto hay: misterio, villanos, cienciaficion

Editado: 10.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.