Mientras Summer tocaba tristemente las notas en el piano pensando en por qué su amado no llegaba a casa, Mitzy planeaba una forma de llevarlo a su propio departamento.
Estaban teniendo una reunión con los representantes del ejército de los Estados Unidos así que era de suma importancia que todos asistieran.
Samuel no había tenido tiempo de avisarle a su esposa que llegaría tarde pero no pensó que ella se molestará pues habían tenido una buena charla el día anterior y está mañana. En eso los mareos que estaban agobiando a Summer en la mañana vinieron a su mente.
« ¿Estará bien? O ¿Le pasará algo? » dudoso saco su celular y en cuando iba a llamar Ricky entro a su oficina avisándole de la reunión.
— Tenemos una reunión de emergencia Sam, vienen los Generales a revisar el sistema — comento algo preocupado, sabía que no había hasta ahora algún error en el sistema de defensa y de rastreo, pero, cualquier comentario u observación que les dieran los podría retrasar más.
— Rayos, pues avísale a tu secretaria que tengan los reportes listos y le diré a Mitzy que prepare la sala — respondió Samuel intentando estar tranquilo ante la visita.
— El CEO en persona bajara a revisar así que, estate listo — dio un ligero golpe a la puerta y desaparecido por el pasillo.
Samuel froto su rostro y trato de relajarse, tenía todo bajo control. El sistema en las pruebas iba de maravilla, pero conocía a estos generales que eran estrictos con lo que pedían.
— Samuel te traje un café y una dona para que te relajes, el dulce te da más energía — entro Mitzy sin anunciarse, era uno de sus privilegios pues al ser su secretaria podía ir y venir libremente dándole la oportunidad de sentirse dichosa.
— Gracias Mitzy, ten listos los informes y supongo que los Generales y oficiales querrán comer, ponte de acuerdo con la secretaria de Ricky para pedir algunos alimentos o si prefieren salir a comer — respondió sin darle una mirada lo que molesto un poco a la chica.
Cuando Samuel se sumergía en el trabajo lo hacía como si nada a su alrededor existiera, pero eso no le incomodaba mucho, al menos hoy tendría una oportunidad de acercarse un poco más y quizás pasar una noche con él.
— Si está muy bien, entonces iré a hablar con ella. Ya regreso — emocionada salió de la oficina hacia el lugar de su compañera.
Samuel levanto la vista y miro el café y la rosquilla, por extraño que parezca no se le antojo comer el pan. Recordó lo que le dijo Summer cuando salieron del restaurante.
« No te sobrepases con la comida chatarra, te pedí este cóctel de frutas por si te da hambre y semillas de girasol. Come bien mi amor » sonrió cuando miro el paquete en su maletín.
Hizo a un lado la rosquilla y empezó a comer la fruta que su esposa había pedido. Aunque no tenía el toque que ella le daba a la comida el hecho de que la pidiera le daba ese toque especial a todo.
Siguió comiendo hasta que Mitzy trajo nuevamente los papeles, estaba emocionada de atender a Samuel, pero cuando vio que la rosquilla estaba intacta en la esquina del escritorio y él se encontraba comiendo semillas su ánimo bajo considerablemente.
— Sam te traje los reportes, el CEO aviso que tenemos 30 minutos para estar en la sala. Ya están listos los bocadillos para la junta y menciono que quizás vallamos al Amateurs — ella trato de sonreír, aunque le doliera que Samuel no disfrutaba de lo que le había traído, pero ya en el bar tendría una oportunidad de estar con él.
— Entiendo, iré a ver a Ricky para afinar algunos detalles y los veo allá arriba en 25 minutos — se levantó de su silla, tomo los reportes y fuera a ver a su buen amigo sin dirigir más la palabra a Mitzy.
Ella estaba algo dolida por qué siempre somos tratarla con delicadeza y cariño, sabía que había pasado su mañana con Summer, pero no esperaba que ese mero encuentro le arrebatará todo lo que llevaba creado con Samuel.
Se había esforzado por qué el pasará tiempo con ella, pero una simple mañana al lado de su esposa lo hizo olvidarla.
«¡No te saldrás con la tuya Maldita Summer!»
Esbozo una sonrisa, peino su cabellera rubia y respiró, hoy tendría una oportunidad.
Mientras tanto Ricky y Samuel preparaban los últimos detalles del sistema, estaban nerviosos y emocionados a la vez.
Era una buena oportunidad para ambos ya que su buen trabajo sería reconocido y no solo eso tendrían la oportunidad de aspirar a una mejor paga, mejor puesto y sobre todo las puertas abiertas en otras compañías inclusive el gobierno de los Estados Unidos.
— ¿Nervioso? — le pregunto Ricky limpiando sus manos llenas de sudor, era algo que no podía controlar, inclusive su esposo siempre se burlaba de él.
— Oye ¿Quién no lo estaría? Estamos a punto de enfrentar a los señores todo poderoso del ejército y nuestra empresa depende de nosotros para obtener ese proyecto y los del futuro — respondió Samuel sonriendo, pero se podía notar su nerviosismo.
— Chicos confío en ustedes — la voz de su jefe les llamó la atención.
Brayton Owen era el dueño de Northrop Tecnology's, un hombre de 50 años que había creado infinidad de programas y que había fundado esta empresa desde cero, había estado luchando por entrar como proveedor del gobierno y con sus dos estrellas de la tecnología estaba seguro de que podía hacerlo.
— Tenga por seguro que no lo defraudaremos — respondió Ricky.
— Lo sé, confío en ustedes dos. Aunque ahora debemos lamerles las bolas a estos tipos — los tres rieron levemente — la recompensa en grande así que debemos aprovecharla al máximo.
Braxton era un hombre sencillo pero audaz en los negocios, trataba de la mejor manera a sus empleados sin importarles si raza, color, orientación ni nada. Quería que le mostrarán los resultados y nunca daba un elogio que la persona no mereciera. Así que era sincero en cuanto al talento de Samuel y Ricky.