Los años que te ame...

Capítulo 14 — Buscando ayuda

Samuel salió de su hogar y subió a su auto algo consternado, la pregunta de su esposa lo había dejado pensando mucho en lo que pasó anoche con Mitzy.

Aunque no se había acostado con ella el hecho de que la hubiera besado ya era considerado un engaño, aunque en menor grado, pero era un engaño.

Arrancó el auto y salió del garaje de su casa, agradecía tener un control remoto con el que se abría y cerraba la reja del estacionamiento. Pensativo por la repentina pregunta de su esposa quiso manejar un rato por las calles de los Ángeles. Apenas eran las 8 am así que aún tenía tiempo antes de llegar a la oficina.

Por un momento le molestó el que ella hubiera puesto en duda sus palabras, pero sabía que no podía reclamar nada. Él le había mentido, pero, vamos, ¿Quién no miente de vez en cuando? Quizás ella también lo haga.

Abundando en esto se preguntó si alguna vez Summer le mentiría, así como él lo había hecho, o había hecho algo de lo que él no quería que se enterara.

« Ella no haría eso, estás dándole muchas vueltas al asunto » replicó su subconsciente.

Si algo tenía su esposa es que era sincera en todo momento, honesta y siempre demostraba que tenía principios y valores los cuales los vivía diariamente.

— ¿En qué estupideces estoy pensando? — se habló a si mismo mientras conducía.

En eso sintió el estómago gruñir y un ligero dolor de cabeza se hizo presente debido a la resaca que aún tenía.

Aparco en una pequeña tienda y bajo a buscar algo para el dolor y calmar un poco su hambre antes de que le dieran ganas de vomitar. Compro una botella de agua, una aspirina y algunos bocadillos simples para calmar su estómago antes de la hora del almuerzo.

Subió a su auto y condujo hacia la oficina, podría aprovechar el tiempo y seguir adelantando los pendientes que le faltaban y así asistir al tan esperado concierto de Summer.

Llegó al edificio y bajo su maletín junto con las cosas que había comprado para medio desayunar. Justo cuando iba a subir al ascensor su teléfono sonó, miro la pantalla y vio que era Mitzy quien le llamaba.

— ¿Que pasa Mitzy? — respondió con tranquilidad, había quedado que el tema estaba olvidado así que no había caso en molestarse con ella.

— Samuel, tengo algo que hacer antes de ir a la empresa. ¿Puedo llegar a las 10am? Será rápido, cosas de mi departamento y algunos pagos — hablo tratando de parecer convincente.

— Si está bien, gracias por avisarme. Nos vemos más tarde.

— Si gracias, chao Samuel.

Colgó la llamada y Sam entro al ascensor pues debía adelantar lo más que pudiera ahora que Mitzy llegaría algo tarde.

Cuando llegó a su piso miro a la oficina de Ricky y este ya se encontraba ahí. Quiso pasar a ver cómo estaba y si Daniel había ido por el o como se había ido a su casa. No sabía si debía contarle el incidente con su amiga o dejarlo pasar.

Quizás era mejor no hablar de ello ya que Ricky lo regañaría y sabía que le pediría alejarse de su amiga y era lo que menos quería hacer.

Dejo sus cosas en su oficina y camino a la de su amigo con la esperanza de que no preguntará cómo llego a su casa.

— ¿Se puede? — pregunto Samuel mirando a su amigo tomar una cantidad exagerada de agua.

— Samuel que bueno que llegas. Esta maldita resaca me está matando — Samuel río ligeramente al ver como su amigo estaba desesperado por sentirse mejor — hoy en la mañana Daniel me obligó a bañarme con todo y ropa. El puto ni siquiera se dignó a atender a su esposo — contó indignado.

— Sabes que Daniel ama la limpieza así que no me sorprende — dijo burlándose descaradamente de Ricky — me sorprende que no te limpiará con la manguera.

— Que mal amigo eres y que esposo tengo, en vez de que me cuide de la mejor manera me reclamo por vomitar el auto y deja tú, ni una maldita sopa me preparo — Samuel no dejaba de reírse por la increíble anécdota que estaba escuchando.

— Vamos deja te preparo un café muy cargado y mando a pedir de desayunar al restaurante mexicano que tanto amas — respondió acercándose a la cafetera que tenía Ricky en su oficina.

— ¿Tu como llegaste? ¿Mitzy te dejo en tu casa? — pregunto mirando la espalda de Samuel, este se tensó por un momento y no supo que responder « Una mentira es buena ahora, no pasa nada ».

— Si me llevo, pero tú sabes que yo duermo como bebé cuando me embriago así que ni esposa no tiene problemas conmigo — respondió sin una pizca de duda por lo que Ricky le creyó.

— Bien, entonces hazme ese café y pide el desayuno. Tenemos mucho que adelantar, escuché que hoy viene la hija del CEO, ella estará vigilando más de cerca el proyecto.

— Si mire el correo en mi celular, pues veámoslo como una oportunidad para demostrar el trabajo que podemos hacer. Hablaré más tarde con los ingenieros que están en nuestro equipo, así como los diseñadores para que coordinemos todo y demos una buena impresión.

— Me parece bien, anda a trabajar que Beta ya debe haber llegado y también tu secretaria. Por cierto, Samuel... — hizo una pausa y miro a su amigo, no sabía si decirle lo que pensaba, pero le importaba el bienestar de Summer más por qué Daniel le había pedido y advertido sobre esa mujer en la mañana — ten cuidado con Mitzy estoy seguro de que no es quien crees y que sus intenciones no son buenas.

— Vamos hermano es mi amiga — respondió algo molesto, el confiaba en que no había nada entre ellos por lo que la defendió — ha sido una amiga desde hace mucho tiempo así que no hay tal cosa ¿Por qué todos la ven mal?

— Quizás por qué vemos algo que tú no, pero en fin yo ya te dije. Después no vengas diciendo que no te los advertimos — explicó al ver a Samuel algo molesto, no se metería en sus decisiones si él pensaba que todo estaba bien que así fuera.

— Gracias, en fin, hagamos el trabajo que ya de hace tarde.



#26281 en Novela romántica

En el texto hay: tragedia, amor dolor

Editado: 20.05.2021

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