Los días pasaron relativamente rápido, Summer había cumplido un mes con el tratamiento que el médico le había recetado por ahora. Tenía temor de las quimioterapias así que, suplicó que pudiera tener un medicamento a base de pastillas o algo por el estilo.
Las fiebres comenzaron a aparecer, no eran muy altas, pero la debilitaban demasiado, había tardes que se quedaba en el teatro esperando a que se le bajarán con tal de que Samuel no preguntara nada, a veces no podía ni comer por qué todo lo devolvía y a causa de ello seguía bajando de peso.
Daniel y Henry estaban al pendiente es una manera increíble, ellos eran quienes la llevaban al hospital por sus medicamentos, la cuidaban y siempre buscaban cuidarla, no le había dicho nada aún a su madre ni su hermana con quienes se mantenía en constante comunicación. Le dolía el corazón no decirles nada, pero, sentía que era mejor así. Su mamá estaba enferma y cargar con una impresión como la Leucemia de Summer sería un golpe fatal para ella y su hermana.
El médico aconsejo que comenzarán las quimioterapias lo más pronto posible puesto que el cáncer avanzaba lentamente, pero era peligroso, no debían dejarlo pasar y más en la etapa en la que se encontraba ella.
Sabía que las quimioterapias la dejarían sumamente débil y no sabía cómo excusarse con su esposo por el cansancio, aunque realmente a él no le estaba importando mucho.
Después del concierto la carga de trabajo de Samuel de triplicó en gran manera, juntas y juntas, viajes de negocios, trabajar hasta altas horas de la noche se hicieron su rutina. Aunque había intentado explicarle a Summer todo, se abstuvo, sentía a su esposa algo distante cada vez que charlaban, por lo que decidió posponer esa plática.
Mitzy por su parte intentó acercarse a Samuel cada vez más, pero la carga inmensa de trabajo también los había alejado. Desafortunadamente aún no tenía ninguna evidencia con que atacar a Summer, quería manipular algunas fotos, pero serian demasiado obvias. Ya no sabía qué hacer, ni que truco jugar. Estaba desesperada por qué Samuel por más que ella se le insinuara el parecía no prestarle nada de atención, y eso era verdad.
Desde que el Gobierno había accedido a colaborar con la empresa de Natalia, el trabajo había subido increíblemente. Aunque estaban felices eso implicaba quedarse horas extras, tener viajes a algunas bases militares permitidas. Así que, su mente estaba solo en el trabajo que en ocasiones olvidaba comer, si no era por qué Ricky a veces le invitaba algo de comer o se lo traía.
Verdaderamente, Samuel era un adicto al trabajo y eso todos lo podían ver. Solo faltaban 3 meses para entregar el proyecto completo, podría darse un respiro y olvidarse al menos un mes del trabajo junto con su esposa. Aunque estaba inmerso en si labor, en ocasiones la extrañaba, quería llamarla, pero aún se sentía culpable por su presentación.
Summer había destacado demasiado en la orquesta, que a raíz de ello el presupuesto para el grupo creció mucho. Lo que los llevo a mejorar las instalaciones, fortalecer la escuela de música y con ello. Summer fue solicitada para dar clases, todos querían aprender con la pianista estrella del momento, básicamente estaba en la cima del éxito. Summer le platico un poco sobre ello en alguna ocasión que pudieron tener una charla algo amena, sabía que la había decepcionado y desde ese momento supo que su relación pendía de un hilo, pero no tenía el tiempo para dedicarse a ello. Summer ya no le platicaba las cosas como antes y eso le dolía un poco, quería que ella lo llamara de vez en cuando, pero, en las ocasiones que ella lo hacía él no podía contestar o solo era para cruzar una o dos palabras como mucho.
Pensó que lo mejor Sería dejar el tema de lado y que el tiempo sanará esa herida, de todas formas, eran un matrimonio y solo por esta brecha no podían separarse. Todo era cuestión de tiempo, nada más, esperaba que pasara rápido y así pudieran regresar a lo que eran antes de todo esto.
— Maestra Suñer ¿Así debo de seguir las notas? — pregunto un alumno mientras ella se fundía en sus pensamientos, lo miro y sonrió. Se sentía algo merada, pero sabía que era un efecto secundario del medicamento.
— Si corazón, pero es mejor si.... — se quedó callada por un instante, su vista se nublo y si cabeza retumbaba.
— ¿Maestra? ¿Maestra Summer? — le decía el alumno quien la miro sumamente pálida y se asustó, se levantó de su silla intentando acercarse a Summer y justo en ese momento ella perdió el equilibrio y la oscuridad la envolvió por completo.
— ¡Maestra Summer! — gritaron todos y Henry justo entro en ese momento, miro a su prima en los brazos del alumno y corrió hacia ella.
— ¡¿Que paso?! — pregunto exasperado tomándola en sus brazos, su cuerpo estaba hirviendo por lo que el pánico comenzó a dominarlo.
— No... No lo sé, le pregunté algo y ella en eso se quedó quieta y después se desmayó Señor — dijo el joven de no más de 15 años asustado.
— Tranquilo, gracias por sostenerla. ¡Chicos la clase se acabó, llevaré a su maestra al hospital! — exclamó a los alumnos mientras ellos miraban como la sacaba del salón de música.
— ¡¿Que le pasó a Summer Henry?! — pregunto Paula cuando vio al chico llevar a su amiga a la salida.
— Debemos llevarla al hospital, su cuerpo está hirviendo Paula, llama a Daniel y.... — se quedó callado mientras Paula iba tras él, con su bolso y las llaves de su auto.
— ¿A quién más le llamo? — preguntó algo confundida mientras encendía Henry el auto.
— Llama a su esposo, él tiene que saberlo. — dijo seriamente y Paula asintió, sabían que era lo mejor, aunque su amiga de enojara con ellos.
— ¡Hecho! — dijo con firmeza, tomo su celular y marco mientras Henry iba metiéndose entre el tráfico para llegar al hospital, tenía por la vida de amiga. El teléfono sonó y sonó del otro lado de la línea, Samuel parecía no querer contestar y eso le estaba molestando.