Que será de ellos, de mis cuadros, cuando muera, olvidados quedarán. Empolvados en un rincón, sin ser vistos.
No seré artista hasta que satisfaga mi ansia y mi hambre de crear, de esculpir, de pintar, de plasmar en lienzos lo que hay en mi pecho.
Quien será capaz de dejar golpes de pincel con tal dedicación, con líneas de grafito en hojas blancas, incluso en graffitis ilegales donde busco dejar mi huella, quiero crecer.
Soy mi propia musa, amo lo que hago, disfruto de mi vida, a pesar de cada palabra que el mundo carga sobre mi.
Técnicas hermosas, dibujo, lienzo, óleos, pintura, pinceles y el olor tan fuerte de mi arte. Tardes "perdidas" dibujando en las calles, cualquier cosa es buena, árboles, paisajes, personajes, gente y el cielo.
Se acercan mis olas de inspiración, un escalofrío de la espina a los hombros, espasmos de pies a cabeza y líneas hechas tan de golpe.
Dedos y piel manchada, sudor y la música que uso es mi tarde completa.
Llega la noche y la paso creando, dibujando y comprando más material como si eso fuera a darme para comer.
Pero, mi arte vale mucho más