Los aullidos a la luna

Capítulo 2

El alfa
Demian
゚フル

Voy llegando al instituto muy alterado la charla que había tenido con Angelic me había dejado en estado de alerta máxima y si ella descubre la verdad y si ella se entera de quien soy en realidad, estaría en un grave peligro porque casi todos en este maldito pueblo son como yo y mi papá. Pero si alguien se entera de la verdad tendría que ser asesinado para que no diga nada, para mí es eso sería llamar más aun la atención de todo el mundo. Ya que quien no se da cuenta que este no es un extraño pueblo, hasta mis vecinos se pasan mudando porque este lugar es extraño. Angelic es demasiado curiosa y hasta no sacarme la verdad no para me perseguirá hasta descubrirme, pero no lo hará tendré más cuidado la próxima vez que salga. Pero tendré que inventar alguna historia para mi tatuaje porque sé que Angelic me preguntara por él y yo no sabré que decirle. Entro en el instituto estaciono el auto donde siempre lo hago y salgo viendo a las chicas sonreír al verme. Como siempre las ignoro por completo y sigo mi camino hasta llegar donde mi mejor amigo Alec.

- Hola viejo ¿qué tal tu noche? - saludo Alec chocando su puño con el mío

- Regular la tuya - me posicione a su lado

- Estupenda viejo, pero los lobos otra vez husmearon en mi basura y esta mañana tuve que limpiar - se quejó algo molesto

- Son animales eso es lo que hacen - mire a lo lejos y divise a Angelic con su amiga

- ¿Qué tal las cosas con Angelic? - pregunto al ver que no despegaba mis ojos de ella

- Como siempre es muy chismosa.

- Ustedes dos nunca serán hermanos normales - Alec comenzó a reírse

- Si no es mi hermana ¿cómo quieres que seamos hermanos normales? - hable irritado

- Buen punto - parando de reír

- Vamos a clases - comencé a caminar con dirección al instituto. Este será mi último año.

- Demian - escucho que me llama Angelic, pero sigo mi marcha

- Espera - dice tomando mi mano

- ¿Qué quieres? - me giró mirándola frió

- Solo quería decirte que olvidaste tu celular en la casa - me entrega el celular en la mano y yo quedé como un tonto delante de ella

- Angelic yo...

- Ya cállate quieres no necesito tus disculpas - hablo ella enojada para luego irse

- Valla forma de arruinarlo todo genio - hablo Alec con reproche

- Tu cállate - seguí mi camino hasta el salón de historia

Luego de unas cuantas inútiles horas encerado en ese instituto salimos al fin, veo a Angelic con su amiga por lo que me escabullo y me dirijo al bosque. Camino tranquilamente hasta que escucho el crujir de una rama volteo a mirar y veo a Alec.

- Tranquilo hermano soy yo - alza las manos hacia arriba en señal de rendición

- Pensé que eras alguien más - continúe con mi marcha

- ¿A quién esperabas a Bella acaso? - me contesto con tono burlón

- Ya deja de jugar y vamos que se nos ara tarde.

- Tarde si el alfa jamás llega a tiempo, además...

El aullido del alfa callo las palabras de Alec debíamos llegar cuanto antes algo estaba pasando con la manada, comenzamos a correr y nos transformamos en unos enormes lobos. A medida que nos acercábamos el aullido se hacía cada vez más fuerte el alfa necesitaba ayuda. Corrimos más rápido cuando llegamos a las cascadas vimos al alfa junto con toda la manada enfrente de unos Valius. Esas criaturas despreciables son como una plaga si el alfa no los detiene a tiempo pueden llegar a comerse al pueblo entero. Son peores que los vampiros, en el pueblo solo una vez hubo una plaga de vampiros, pero fue erradicada en poco tiempo. Pueden volverse tu peor miedo, sin mencionar que su apariencia humana es muy hermosa y pueden meterse en tu mente para jugar con ella. Veo que solo quedan tres Valius vivos, con Alec no posicionamos detrás de alfa esperando órdenes. El alfa se trasforma en humano camina mirando a los Valius que quedan vivos y los señala.

- Les doy una oportunidad para irse ahora o serán aniquilados - dice mi padre con furia

- Cállate perro pulgoso no nos iremos - hablo la líder de los Valius

- Ustedes tuvieron la oportunidad - mi padre chasquea los dedos y toda la manada ataco a esas criaturas

Fue la matanza de valius más grande que jamás presencie en total fueron veinte cuerpos encontrados en tierra y otros diez en el agua. Luego de apilar todos los cuerpos juntos los prendimos fuego, estas criaturas no mueren con nada excepto si los quemas. Luego de que quemamos los cuerpos nos retiramos todos del bosque, cada cual al lugar donde debía irse. Yo volví a la escuela por mi auto para irme a casa, pero cual fue la sorpresa que me encontré a Angelic alado de mi auto sentada esperando. Cuando la vi pare en seco ya que hacia una hora habíamos salido de clases y ella seguía ahí, camine hasta llegar a ella.

- Hasta que llegas - mencionó ella levantándose del suelo

- ¿Qué haces aquí? - cuestione aun sin comprender

- Te estaba esperando porque no quiero ir a casa sola - algo no estaba bien ella siempre va con su novio a casa

- ¿Qué paso ahora? - la mire serio y ella agachó la cabeza

- Nada solo no quería caminar - apartó la mirada hacia un costado

- ¿Qué paso Angelic? - tome su mentón para que me mirara

- Nicolás me dejo enfrente de toda la escuela - su voz se fue quebrando hasta que comenzó a llorar

- ¿Qué hizo qué? - sentí como la furia comenzaba a subir por todo mi cuerpo

- Me dejo por Ashley - con cada palabra ella lloraba más aún

- Tranquila - hice lo que menos pensaba hacer la abrasé fuerte escondiéndola entre mis brazos para que nada la lastimara de nuevo.

- Yo lo amaba Demian - hablo contra mi pecho

- Lo se Angelic, pero esto no se quedará así - la aparte de mi para mirarla a los ojos

- ¿Qué aras? - me miro preocupada




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