Los aullidos a la luna

Capítulo 26

Tengo miedo
Demian
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Tuvimos que esperar a que la noche cayera para que nos camuflara nos habíamos separado en tres grupos mezclando los grupos. Jamás había pasado algo como esto donde valius, vampiros y licántropos trabajemos juntos. Esto sólo lo podía lograr Angelic mi pequeña ya quería estrecharla contra mis brazos y saber que estaba a salvo. Rodeamos la casa viniendo desde tres puntos diferentes y solo debíamos esperar la señal que mi padre nos haría.

El aullido de mi papá nos dio la señal para atacar la casa tenía poca seguridad solo algunos lobos de la manada de Black Moon. Lo que me hizo pensar que no esperaban que descubriéramos su paradero tan pronto. Todos equipados con jeringas rellenas de una mezcla de flor de mata lobo y suero. Un potente veneno para los licántropos, una dosis vasta para desmayar a un lobo alfa. Con Carter entramos en la casa desmayado a dos lobos que estaban en la entrada los demás cuidaban que nadie venga y los otros neutralizaban a los guardias. La casa es enorme no sabía por dónde buscar a Angelic. Mi olfato estaba fallando por la gran cantidad de olores de otros seres naturales.

La casa rechinaba con cada paso lo más probable es que la tengan en el sótano. Un grito en la plata de arriba me detuvo en seco. Mire al rubio que asintió y fue conmigo a investigar. Sentía que mi corazón se me saldría del pecho. El rechinar de las maderas bajo nuestros pies me ponía más nervioso, tome dos jeringas cargadas preparado para entrar y atacar. Carter se posicionó a mi lado cuando escuchamos la voz de mi pequeña, estaba llorando y suplicaba que la liberaran. Sus palabras solo me enfurecieron, paté la puerta entrando para ver a Angelic en una silla sangrando con moratones y atada.

Enfrente de ella estaba Leo Haider sosteniendo en su mano una navaja. Me abalance sobre él, pero este me detuvo dando un golpe seco en mi estómago. Caí al suelo causando nerviosismo en Angelic, Leo intento patearme, pero lo tumbe para que cayera. Carter fue más rápido que yo, se abalanzo encima de Leo antes de que pudiera defenderse y le inyectó una jeringa. Tome a Angelic en mis brazos y la saque de ese lugar tan pútrido. El rubio saco a Leo cargándolo sobre su hombro lo llevaría ante mi padre donde espero que le den el peor de los castigos.

– Demian viniste – Angelic temblaba en mis brazos su mirada estaba perdida y se notaba muy débil por la cantidad de cosas que le hicieron.

– Siempre vendré en tu rescate pequeña – la estreche con cuidado más contra mi y ella se abrazo a mi cuello con su débil fuerza.

– Gracias – murmuro débil y se desmayó dejando caer su cabeza hacia atrás perdiendo el conocimiento. Junto a Carter salimos de la casa viendo que todos nos estaban esperando los ayudantes de Haider habían caído y su alfa estaba desmayado ante mi padre.

Mi padre miro a un vampiro que traía una navaja y bañándola en un liquido violeta se la clavo a Leo en el corazón y este dejo de moverse. La amenaza de Haider había sido finalmente erradicada, pero sabia que tal vez su manada intentaría vengar a su alfa.

– Debemos irnos ahora vienen refuerzos y hay que buscar hogar para todas estas familias de valius y vampiros. Haider no toleraba la traición y ellos nos ayudaron se lo debemos. – papá apretó mi hombro indicándome que debíamos irnos ahora.

– Dónde vivimos nosotros hay muchas casas abandonadas pueden habitarlas – mi papá sonrió con mi idea y tomo a Angelic en sus brazos.

– Dirigelos, yo la llevaré para que la curen – contesto mi padre dándose la vuelta.

– Vampiros y valius los llevaré a sus nuevos hogares – camine siendo seguido por toda la manada se fue con mi papá. A excepción de Alec que me acompaña.

– Hermano creo que te has olvidado de decirme algo – Alec apretó mi hombro de forma amistosa. Sé que se refería a que no le conté nada de mi relación con Angelic. Y que ella también sabía acerca del secreto de los lobos.

– Quería ir con calma con ella todo esto es nuevo y no tuve tiempo de decirte – me encogí de hombros sin saber que más decir.

– ¿Sales con Angelic? – detrás de nosotros hablo Carter – ¿Acaso no es tu hermana?

– Si salimos, y ella no es mi hermana ni jamás lo será – lo miré sobre mi hombro y seguí con mi camino en silencio. Al cabo de un rato llegamos al sitio donde sería el nuevo hogar de los vampiros y valius bastante alejado del pueblo y aislado. Los deje para que se instalaran y me fui corriendo a mi casa debía ver a Angelic. Detrás de mí venia Alec que intentaba seguirme el paso. En cuanto llegamos a mi casa entramos por la cocina donde estaban mis padres hablando.

– Espera que están revisando a Angelic el doctor – olfatee el ambiente y apestaba a valiu. Mire a mi padre buscando respuesta – Es el papá de Carter él es doctor.

Pasaron dos tediosas horas donde no paraba de caminar de un lado a otro en la sala. Carter que había venido hacia media hora no dejaba de teclear en su celular, Alec estaba senado alado del rubio mirándolo con desconfianza. Ninguno decía nada todos esperábamos que saliera el papá de Carter para ver a Angelic. Escuche los pasos salir de la habitación de Angelic y enseguida frene mi andar para ver a la escalera. Por donde apareció el papá de Carter junto al mío hablando de Angelic. Todos corrimos a las escaleras esperando a que bajaran los dos hombres para hacer un interrogatorio de preguntas. Quería saber cómo estaba ella si se encontraba bien, solo quería vera.

– ¿Papá como esta ella? – se me adelanto a preguntar Carter. Su padre lo miro y apenas curvo sus labios en una sonrisa lo cual nos tranquilizo a todos.

– Se encuentra bien está un poco golpeada y tiene marcas de tortura, pero desaparecerán con algunas cremas y medicamentos – pase entre medio de los dos hombres para subir las escaleras corriendo quería ver con mis propios ojos que ella estuviera bien.




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