Los Bendecidos

32. El falso profeta

 

— ¡Dios mío! — exclamó mi novio— llama a Isidora...

En el suelo, bajo esa alfombra había una puerta. Una puerta a un sótano que no figuraba en los planos originales de la casa.

Corrí hacia el cuarto de mi amiga, las cosas parecían haberse calmado. Pablo estaba tapándola y salió del cuarto abatido, ojeroso, agotado.

— Necesitan ver esto— dije a los tres que cerraron el cuarto de mi amiga y corrieron al despacho de mi tía.

Fausto había abierto la puerta y sostenía su nariz, claramente el hedor que de allí emergía no era una buena señal.

— ¿Alguna vez les hablo de esto? — Señaló las escaleras.

— Nunca— respondió Doménico e Isidora negó lentamente con la cabeza.

Sin avisar nada, me adelanté y bajé primera. Fausto me gritó para impedírmelo, pero no lo escuché. No podíamos seguir allí parados como idiotas viendo la puerta.

Era un cuarto de unos tres metros por otros tres. Sus paredes estaban pintadas de rojo y en el centro de este había algo parecido a un antiguo pozo de agua, aunque su diámetro era mucho más grande. A medida que me acercaba el olor se hacía más insoportable. Me detuve y noté que ya todos estaban conmigo.

— Allí— Isidora señaló algo detrás del pozo. Había una pequeña mesa con un libro sobre ella.

— ¿Podemos verlo arriba? —  dijo Pablo— el olor es insoportable...

Abrimos el cuaderno sobre el escritorio y nos encontramos con una especie de diario escrito por Eleanor. «La casa es hermosa, pero algo en ella no se siente bien.» Así comenzaba.

"Hoy busqué los registros del pueblo, pero no hallé nada de los Sawyer anterior a su llegada a Argentina."

"Anoche soñé con los hermanos y pude ver este sótano, su olor es nauseabundo y en cuanto puse un pie en él, las visiones se hicieron claras. Los hermanos Sawyer habían sido quienes creía, hijos de sangre de E. Sawyer condenada por brujería por el 1600"

"Los hermanos escaparon de tener el mismo destino de su madre o peor aún, escaparon de ser el sacrificio de Elisabeth, ella quería entregarlos para salvarse de su destino en la horca"

"Construyeron este foso para poder honrar sus creencias. Sacrificios animales, pero ellos exigían más y más. Malum fue la primera, ella quiso sangre joven. Las primeras desapariciones, jóvenes hermosas, están en los registros del pueblo."

"Son siete demonios: Malum, Abalám, Eligos, Gamaliel, Beliar, Belfegor y uno más que no se deja ver. Temó que sea el más peligroso, aunque está dormido. No se muestra, no se hace sentir de ninguna manera. Estaban furiosos por los años sin sangre. Me encargare de dormirlos, no sé cómo..."

"Encontré la forma. Mientras respire estos siete se quedarán aquí."

"No confió en el profeta. Iglesia erigida por los Sawyer no puede ser campo santo"

"Usan la fe para atraer a los fieles. El falso profeta los convoca y les pide que entreguen sus almas al señor ¿Qué señor? ¿Belcebú? No sé porque su nombre aparece en mis sueños una y otra vez."

"Temo que mi presencia despertó los demonios.”

"Doménico bendijo la casa y eso pareció arrinconarlos. No puedo contarle a nadie de esto. Si el falso profeta lo descubre, podría ser sumamente peligroso"

"Hace un mes encontraron un cadáver en el bosque de la iglesia negra. Tenía marcas y símbolos. Reconocí el símbolo de Malum, el falso profeta intenta llamarlos. Espero mis esfuerzos los mantengan encerrados"

"Una mujer llegará... una mujer oscura. Cuidado"

"La mujer de fuego, no dejo de soñar con ella. Se quema en el infierno. Siento su dolor, pero ella sonríe, sonríe pese a todo ¿Qué significa?”

"El falso profeta murió. Todo el pueblo está de duelo. Un nuevo profeta ha llegado, es joven y se hace llamar Miguel, pero veo la maldad en sus ojos la profunda oscuridad. Temed al falso profeta, él se llevará las almas de quienes le entreguen su fe..."

Todos nos quedamos en silencio. Era demasiada información.

— Ahora entiendo porque no le caía bien el padre Miguel— Doménico fue el primero en hablar— Si hubiera sabido de esto antes...— negó con la cabeza— Eleanor fue muy irresponsable.

— Tenía miedo— Isidora la defendió.

— ¿Por qué querría que me quedara aquí sabiendo lo que había?

— Eleanor no pensó que te quedarías aquí...— contesto Isi.

— Eleanor me pidió que te hiciera vender la casa y comprar algo mejor...— agregó mi novio

— ¿Por eso me insistías tanto en vender? — Asintió— Pensé que era porque querías quedártela.

— No, estaba tratando de cumplir mi palabra con tu tía.

— Seguramente— Doménico comenzó a hablar con voz cansada— cuando Eleanor se mudó removió demasiadas energías y despertó a los demonios del pozo. Allí donde vamos, los religiosos y los sensitivos movemos energías y molestamos lo que sea que allí esté, si es algo perdido lo ayudamos a encontrar su camino, si es algo molesto... bueno— miró a Pablo y no hizo falta decir nada más.



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En el texto hay: fantasmas, paranormal, romance

Editado: 11.01.2022

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