Los Besos del Alfa

Capítulo 2

El reloj de la mesita de noche marcaba las 6:00 de la mañana y Amanda ya no podía estar más tiempo en la cama, su mente no dejaba de cuestionarse una y otra vez las mismas preguntas negativas, su estómago estaba revuelto, y Lia, su loba estaba demasiado inquieta.

La mejor forma de despejarse de todo el estrés era correr un buen rato por el bosque, la brisa fresca de la mañana se colaba por el suave pelaje marrón de la loba, sentir la hierba debajo de sus patas era muy satisfactorio, esto la hacía olvidar la fiesta de este año. 

Las manadas asistentes al evento ya se encontraban ayudando en los preparativos para esa noche, los Alfas y Lunas charlaban alegremente, y los lobos solteros se preparaban para la fiesta. Amanda no estaba tan emocionada como los años anteriores, está fiesta podría ser igual o más aburrida que cualquiera a la que hubiera asistido. Una vez más relajada regreso a la mansión, el olor del desayuno le abrió el apetito dejándose guiar hasta la cocina, para Amanda no había nada mejor en este mundo que un delicioso café y frutos rojos, claro ese no era un desayuno balanceado, asi que probó casi de todo lo que habían preparado.

"Amanda, tienes tu vestido listo para esta noche?" pregunto su hermana Alessa al entrar a la cocina. Alessa era una de sus jóvenes hermanas, con 18 años era una de las candidatas a ser mate de cualquier lobo de las diversas manadas. Amanda y ella eran físicamente parecidas, cabello negro como la noche y piel blanca sin llegar a ser lechoza, la única diferencia era el color de ojos, Amanda tenía ojos tan azules como el mar a diferencia de Alessa cuyos ojos eran de un color miel, casi dorado, ambas casi de la misma estatura y figura que atraía la mirada de cualquiera.

Amaban pasar horas conversando sobre cualquier cosa, ella, Alessa y Violetta eran sumamente unidas, pero todos deben encontrar su camino y así como Violetta encontró el suyo Alessa también lo haría, Amanda no le temía a la soledad, le temía a lo que podría pasar si no encontraba a su alma gemela, los pensamientos negativos volvían a llegar y a llenar su mente.

"Amanda, estás bien?"

Había preguntado Alessa viendo a su hermana mayor tan absorta en sus pensamientos.

"Si, estoy bien...tu ya estas lista?"

Prefería enfocarse en cosas más alegres y hablar con su hermana era una gran forma de hacerlo.

"Si, no cambies el tema, se que no has elegido un vestido" Respondió Alessa en forma de reproche, por qué, ciertamente Amanda no se había preocupado por buscar un atuendo, que más daba, y si está vez tampoco lo encontraba? Simplemente se arreglaría sin razón... Cómo en los últimos 7 años.

"Lo siento...." Fue todo los que pudo responder.

"Vamos Ami, no puedes seguir revolcándote en tu soledad, puede que esté año lo encuentres..." Alessa sabía lo que pasaba por la mente de su hermana, ese día tan especial para muchos, era un día más sin que Amanda encontrará a su Mate.

"Lo sé...." Dijo Amanda casi en un susurro.

"Ami, está vez si lo encontrarás, yo lo sé, por eso, deje en tu cuarto un regalo... Disfrútalo!!"

Amanda estaba segura de lo que se trataba y al llegar a su habitación confirmo su sospecha, era un elegante vestido de noche, color negro, con una abertura en la pierna derecha, de hombros descubiertos, así como unas elegantes zapatillas del mismo color, definitivamente ella se vería hermosa con ellos puestos.

La hora de la fiesta cada vez estaba más cerca, Amanda peino su cabello azabache el cual le llegaba hasta los hombros y lo rizo un poco, se aplicó un maquillaje sutil que resaltará el azul de sus ojos, y no podía faltar el rojo en sus labios. Está vez lo encontraría, estaba segura, algo dentro de ella lo sabía, esa seguridad era la que necesitaba para seguir... Pero la mente suele jugar con nosotros y las dudas fluyen cuando más estamos seguros de lo que queremos.

*Y si me rechaza? Si, esa voz en tu cabeza que te hace perder la cordura, esa vocesita que no te deja seguir hasta que logra sacar a flote todas tus inseguridades, Amanda estaba tan metida en sus pensamientos negativos que no puso atención a las palabras de su loba.

*Ami.... El está aquí.....




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