Capítulo 7

Amor... Ese sentimiento tan extraordinario para muchos, y para otros un completo dolor de cabeza, sentir esas mariposas en tu estómago, la emoción y un satisfactorio cosquilleo que te invade, si, solo provocado por "Amor".

Amanda había escuchado mucho de el, toda su vida se había preguntado cómo se sentía estar enamorada y justo ahora se encontraba es su balcón esperando que su alma gemela apareciera, así como lo describía su hermana era como se sentía, los nervios amenazaban con traicionarla, solo con recordar la cercanía de su Mate su corazón se aceleraba, y recordar su beso provocaba un cosquilleo por todo su cuerpo.

La noche era serena, ya pasaba la media noche, Amanda no era una persona a la que le gustará dormir tarde pero, por ver a su Mate valía la pena, podía ver las distintas luces en toda la manada, un lugar vivo, lleno de paz como la que le transmitía el.

Quería pensar que el olor de ella no había llegado hasta el, así que sin esperar nada estaba por entrar a su habitación de nuevo, justo antes de eso pudo escuchar como alguien subía desesperadamente por su balcón, inmediatamente volvió a salir y ahí estaba el, su cabello castaño estaba desordenado, seguro había corrido hasta la mansión.

Sus ojos conectaron como si de magnetismo se tratara, ninguno hablaba, si... definitivamente tener a tu Mate contigo era lo mejor.

Damián no lo quería arruinar, pero, su instinto fue más fuerte, Amanda no pudo ni reaccionar cuando ya se encontraba contra la pared, mientras el hundía su rostro en el cuello de la pelinegra.

*MIA!!... Mi Luna - Hablo Damián con voz ronca, haciendo erizar la piel de ella al sentir su aliento contra su clavícula.

Ella sabía que debía responder, había necesitado esto desde hacía mucho tiempo atrás.

*Tuya, solo Tuya..- Había confirmado la pelinegra al sentir la desesperación de el ante su silencio - Mío... Mi Alfa.

*Tuyo, solo tuyo.....

Era una necesidad para ellos sentir que se pertenecían, Damián no apartó su rostro, quería sentirla, abrazarla, y al sentir los brazos de ella rodeando su cuello lo hizo ronronear disfrutando de su contacto.

Sentir a su Mate tan cerca los tenía envueltos en una burbuja de placer, ninguno quería romperla, romper el momento. Pero había que hacer una presentación formal.

Sin soltarla y todavía con su rostro oculto el castaño hablo con más calma.

*Damián... Mi nombre es Damián...- Tiernamente beso el cuello de Amanda esperando una hermosa reacción por parte de ella, reacción que había logrado obtener cuando levantó un poco la mirada y pudo notar el rubor en las mejillas de la pelinegra.

*Amanda..- Aún sin poder controlar su acelerado corazón le había dicho su nombre.

El silencio había vuelto a reinar, un silencio cómodo, acogedor, cálido, aún no querían separarse. Habían pasado ya algunos minutos cuando decidieron volver a verse a la cara, ambos tenía el mismo pensamiento y el corazón acelerado.

Para Amanda tener tan cerca a ese hombre al que pudo jugarle una buena broma era completamente satisfactorio, poder ver de cerca los hermosos ojos verdes de este y haber escuchado su masculina voz, todo era perfecto.

Los pensamientos de Damián no eran diferentes, la curiosas pelinegra frente a él, casi le juega una broma, el haría que contará su pequeño crimen, pero en lo que eso sucedía se deleitaria perdiéndose en el profundo azul de sus ojos.

La atracción era innegable, sus deseos eran incontrolables, la necesidad de Damián por besarla era abrumadora, comenzando por tocar su mejilla como si estuviera pidiendo permiso para hacer algo que Amanda deseaba tanto como el. Cómo si su cuerpo hablara por si solo se acercó más a el, quien terminó con la poca distancia que separaba sus labios, para fundirse en un pasional y desesperado beso, tomándola por la cintura como la noche en la que la había besado por primera vez, ella por su parte no había dudado en rodear con sus brazos el cuello de su Mate.

Por ese instante solo eran ellos, si no hubiera sido por la falta de aire su beso nunca habría terminado, aún sin soltar su cintura Damián tomó el rostro de su Mate y beso delicadamente su frente, era la mejor sensación.

*Mi Luna... Hablemos mañana, tus hermosos ojos no pueden contener más el sueño..- Dijo el con voz totalmente divertida al ver a su Mate con tanto sueño.

*Esta bien... Te estaré... Esperando - Si, apenas y habían cruzado palabra, pero quedarse dormida en los brazos de su sexy Mate no le había parecido mala idea.

Damián quien no dejaba de ver como ella se había quedado dormida, la cargo estilo princesa y cuidadosamente la dejo en su cama, prometiendo volver por la mañana para declarar a todo el mundo que esa lobita era suya...

..... 

Ahora tu lector me dirás, Quién es la presa? Siquiera hay un cazador? Romance y todo resuelto?  No... Observa bien lo que a continuación escribiré pues algo los vigila, quien puede llevar un lobo a su límite... Si destruyen lo que más amas, que puede pasar?

❤️✨✨