Los Besos del Alfa

Capítulo 18

No había nadie en toda la mansión que pudiera negar el amor que sus líderes sentían, pues ambos no dejaban de demostrarlo en cada oportunidad que se les presentaba. Amanda se había ofrecido a arreglar todo para la presentación, pues Damián se encontraba algo ocupado y lo que ella menos quería era que se distrajera, habia recibido más de una negativa cuando le propuso la idea, ya que, el no quería que todo el trabajo lo llevara ella, aunque todos los presentes en la mansión dejaron en claro que ayudarían a su Luna en todo, hasta el mismo Marco se había ofrecido a ayudarle. 

Al final no pudo resistir mucho y dejó que ella hiciera lo que quisiera, le había dado total acceso a su fortuna, a Amanda no le gustaba gastar mucho y menos si no se trataba de su propio dinero, así que le había parecido algo extrema la idea de tener el poder sobre todo su dinero. Marco le había pedido que aceptara, pues el Alfa nunca era tan esplendido, eso solo lo hacia con ella. 

*Luna, yo en su lugar aceptaría - Dijo mirando a Damián quien estaba de brazos cruzados junto a su escritorio, esperando que su Luna aceptará, pues todo lo de él era suyo. 

*Esta bien - Respondió al cabo de algunos minutos, quería que todo fuera perfecto, y si el confiaba en ella entonces aceptaría. 

Damián mostró una encantadora sonrisa, se acercó a Amanda y dejó un tierno beso en la frente de ella, al mismo tiempo que la envolvía en un cálido abrazo, mientras Marco salía apresurado de ahí, pues se sentía la tercera rueda de la carreta, además, ver muestras de amor no era lo suyo, por algo odiaba las películas románticas. 

Esto le había parecido gracioso a Amanda, ya que el beta se mostraba como alguien frío que no le importaba nada, pues muchas veces en algunas reuniones dejaba muy en claro que el no le temía ni siquiera aún Alfa, además también era bastante descarado, ya que, en cada oportunidad que se le daba para hablar parecía que su lenguaje eran sólo frases con doble sentido, por eso, le había parecido bastante gracioso que saliera corriendo con tan solo eso. 

*Si necesitas algo más solo dime.. - Le recordó el castaño, pues quería que todo fuera perfecto y si ella quería algo el lo conseguiría costará lo que costará. 

*Bien, nos vemos en el almuerzo - Se despidio ella, para salir de su oficina con dirección a su habitación y posteriormente buscar a Marco. 

Se encontraba por bajar nuevamente a buscar al beta, cuando su teléfono comenzó a sonar, la pantalla mostraba que era Alessa, se había alegrado bastante, ya que le hacía mucha falta hablar con ella. 

*Ami, como estas? - Pregunto muy eufórica, pues para ella parecía que habían pasado meses desde la última vez que se habían visto, la extrañaban y era extraño no verla en la mansión, además, la invitación para la presentación de Amanda había llegado por la mañana y en ese momento se encontraba muy feliz por su hermana. 

*Muy bien, que tal tú? Ya lo encontraste? - Pregunto ella igual de emocionada que su pequeña hermana. 

*No... Pero aún soy joven, puedo esperar. - Esperar, esa palabra había estado mucho tiempo en su mente, es más la había estado atormentado años y aumentando su soledad, pero eso era pasado y ahora se encontraba junto a su compañero. 

*Bien, les llegó la invitación? - Cambio de tema, pues si, su hermanita era joven, merecía disfrutar su juventud. 

*Claro todos están.. Emocionados - Bueno eso era lo que ella creía, pues cuando la habían recibido su madre había comenzado a llorar, su padre tenía un semblante relajado, algo raro en el, Bruno no había hecho nada extraordinario y los gemelos ni siquiera se habían movido ni un poco, ella había sido la única que había gritado como loca. 

*Que bien, Ale, ese día voy a necesitar que tu y Violetta estén conmigo, al igual que mamá- Pido Amanda, ellas eran muy importante para ella, y ese día necesitaría mucho apoyo de su parte. 

....... 

La llamada había sido algo rápida, pues su hermana aún estudiaba y tenía que colgar, Alessa había acordado llegar muy temprano el día de la presentación acompañada de su hermana y su madre, a quienes les habia comentado y se habían mostrado más que entusiasmadas. 

Cuando al fin terminó, había buscado a Marco, pues tenían muchas cosas que hacer, y quedaba poco tiempo, aunque todos en la mansión estaban más que dispuestos a ayudarla. 

*Claro, el Alfa me dijo que volviera hasta que usted hubiera terminado todo - Técnicamente lo había corrido de la mansión, sin darle momento a negarse, aunque ni siquiera lo hubiera podido hacer. 

Amanda nunca había hablado mucho con él beta y esa había sido la oportunidad perfecta para hacerlo, había descubierto que eran muy diferentes, esto le había hecho pensar mucho en su hermana Alessa, su actitud era casi parecida, aunque Marco era unos años mayor que su hermana, pues tenía 23 y por otra parte eso la hacía a ella mayor que el. 

Habían pasado casi toda la tarde juntos, claro, también con Paula además de otros dos guardias enviados por órdenes de Damián, ya que, quería que ayudarán en todo a su Luna. 

Aziz había casi llorado por no poder acompañarla, si había sido un poco ridículo, aunque al castaño también le hubiera encantado acompañarla, pero además de tener trabajo, confiaba mucho en ella, sabía que todo saldría perfecto y todo el crédito sería de ella. 

............ 

Tal vez todas las tardes era acompañada por Paula y en ratos cortos por Marco, pero después de la cena ella era toda de Damián, conversaban, iban a la biblioteca, de hecho hasta habían entrenado un poco, esto sólo había hecho que la admiración de él por ella aumentara, también habían salido a correr por el bosque y a caminar por la manada, encontrándose con dulces sonrisas dirigidas a Amanda y por parte de los más mayores solo un acentamiento de cabeza muestra de lo felices que estaban por el. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.