Los besos eternos de Eleanor (bodas desastrosas #1)

Capítulo 19.

Capítulo 19.

NICHOLAS LEE. 

NOVIEMBRE 4, 2018SEIS DÍAS PARA LA BODA.

 

Nicholas lloró por dos horas completas mientras escuchaba una lista de reproducción llena de canciones tristes antes de dormirse. Era patético considerando que tenía treinta y un años recién cumplidos, pero durmió plácidamente, y aunque en la mañana despertó con los ojos hinchados, se sentía bien. Al fin, después de cuatro años, estaba listo para dejar ir a Eleanor. 

Luego de hablar con Nolan Roebook, en quien aún no depositaba su total confianza, lo llamó su hermana menor Rain, quien parecía haberse acordado de que él existía:

«Estoy de acuerdo con todas tus decisiones. Me gusta que te hayas ido antes también, ese tiempo te ha servido para entrar en razón. Eleanor fue una gran novia, y apuesto a que sigue siendo una gran mujer, sólo no es tu alma gemela. Si fuera tu alma gemela, entonces se habrían encontrado en circunstancias posibles, no por su boda. Aprende de mí, yo dejé ir a Sutton porque simplemente no es mi alma gemela. Bueno, siendo honestos, ambos nos dejamos ir porque sabíamos que lo de nosotros era sólo un primer amor. Y un primer amor no siempre significa amor verdadero… a veces sí, pero ese no fue nuestro caso, y tampoco es el tuyo. Te adoro, y espero que nos veamos pronto para que conozcas a Luke, ¡adiós!»

Su consejo, que más bien fue un monólogo, le sirvió bastante. Rain había tenido sólo un novio formal antes de conocer a ese autraliano, pero esa relación la volvió una mujer muy sabia… o eso Nicholas le decía para hacerla sentir bien.

Nicholas había decidido llamar a Carey Lovelace. No hablaban desde hace un tiempo, pero eso sucedía siempre. Era el tipo de amistad que, a pesar de no verse por un largo periodo, cuando se veían era como si nada hubiese cambiado. 

¡Nicholas Lee!, había exclamado con entusiasmo cuando respondió a su llamada. Él la recordaba bien, así que podía imaginar su amplia sonrisa, sus mejillas rellenas y su pequeña y puntiaguda nariz llena de pecas. ¿Así que estás en Londres? Tenemos que vernos… pero cuando llegue, me encuentro en Italia hasta el ocho de noviembre, llegaré justo para la boda de Ele… ¿cómo te sientes al respecto? Yo estoy muy emocionada, pero eso se debe a que no soy su ex como tú. Espero que la hayas superado… te encantará saber que su novio, Federico, es un gran hombre. Es mi amigo también. De hecho, se conocieron gracias a mi. Estuvo en mi fiesta de navidad donde tú y Eleanor se conocieron… ¿no lo recuerdas?

Carey adoraba hablar. Luego de expulsar todas las palabras existentes, prometió que le enviaría el número de Eleanor. Y así lo hizo. Nicholas sentía la victoria en su competitivo interior, pero luego pensó en que seguramente el resto también tenía contactos con Eleanor. Quizás él era el último (junto a Nolan) en enterarse de cómo estaba ella. 

Entonces, mientras esperaba en una ruidosa cafetería por Nolan, pensó en llamar a Allisa para encontrar algo de confort. 

—¡Nicholas! —vio a Nolan caminar hacia él con los brazos abiertos. Se levantó de la mesa para recibirlo—. Que gusto conocerte, todo un honor.

Nicholas no sabía si estaba siendo sarcástico o realmente honesto. 

—Un gusto también —murmuró mientras estrechaban las manos. Luego, tomaron asiento—. Carey me envió el número de Eleanor. Lo tengo… y no sé qué deberíamos hacer.

—No podemos llamarla de inmediato… —murmuró Nolan, pensativo. Nicholas le dio la razón—. ¿Quién es Carey?

Nicholas suspiró. 

—Es una gran amiga, dueña de una empresa que produce ropa sustentable, y gracias a ella conocí a Eleanor,— se recordó que debía ser paciente. 

—Tu fuiste su novio después de mí… —murmuró Nolan sonriendo de lado, mientras jugueteaba con el servilletero. Nicholas, cabizbajo, asintió—. ¿Quién pensaría que me reemplazaría con alguien menos atractivo que yo?

Nicholas rodó los ojos mientras Nolan reía por la broma que sólo a él le había dado gracia. 

—Miento, eres muy guapo —dijo Nolan, Nicholas rodó los ojos de nuevo—. ¿Sabes qué? El otro día me reuní con Blake… él está determinado a reconquistar a Eleanor. Y me asusta.

Se echó una de las galletas a la boca. Nicholas las había pedido, pero no se molestó en reclamarle por tomar una sin su permiso. Era bueno compartir.

—Lo odio, en realidad —se corrigió Nolan tomando otra galleta—. Están muy ricas… bueno, como decía, odio a Blake. Y él quiere arruinar la boda de Eleanor, pero no debemos permitirlo.

—No, no debemos… ¿Qué le sucedió a nuestro grupo de Facebook? —preguntó Nicholas frunciendo el ceño.

—No lo sé, se volvió un campo de batalla vacío desde la invitación para la boda… podemos revivirlo —murmuró Nolan sacando su celular—. Pondré: tenemos el número de Eleanor. Buena suerte con encontrarla, perdedores.

—No, eso no servirá. Estoy seguro de que Aiden ya se ha comunicado con ella —le dijo Nicholas frotando su rostro—. Él está en la misma posición que Blake. Quiere encontrarla y decirle que nunca la ha podido olvidar y todo ese rollo dramático…

—Bueno, si somos justos, nosotros también lo íbamos a hacer.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.