Los caminos a la luna.

Un merecido descanso.

—¿Que mierda fue eso? —Preguntó Ryoshi recargado con un brazo en Koko. Los tres estaban exhaustos pero tenían que alejarse de los enemigos. Avanzaban como podían.

—Era un genjutzu. Uno muy poderoso. —Contestó Koko respirando pesadamente.

—Que bueno que sabes de eso. —Se alegró Ryoshi. En su rostro había una sonrisa, aunque deformada por el dolor.

—Eres increíble Koko. Nos salvaste.

La aludida no respondió. Se notaba molesta, como si algo no fuera como planeaba.

—¿Estamos fuera? —Preguntó Hotaka con una mezcla de miedo y curiosidad. Entonces Ryoshi se percató de la actitud de su compañera y la miró con el mismo temor que Hotaka.

—Si. Estamos a salvo. —Dijo Koko, tranquilizando los, pero su cara aún mostraba molestia.

—¿Entonces que sucede? ¿Por que esa cara? Deberías estar feliz, descubriste su juego y nos salvaste. —Ryoshi se estaba preocupando de verdad. ¿Había algo detrás de esa técnica que pudiera dejar secuelas?

—No fui yo... Bueno, si pero, era un jutzu muy avanzado. Fue demasiado fácil.

—¿Fácil? Pero si casi morimos. —Exclamó Ryoshi alarmado. Pasaría al menos un par de días antes de que pudiera volver a andar normalmente.

—No me refiero a eso. La ilusión que use para despistarlos fue una acción desesperada. Era de baja calidad. Creo que... No, estoy segura de que no los engañamos.

—Entonces. ¿Por que no nos están persiguiendo? No nos están persiguiendo ¿verdad?

—Es posible, pero no lo creo.

—¿Entonces?

—Cállate Senju. Déjala explicar.

La tensión estaba subiendo rápidamente. Mientras Hotaka y Ryoshi esperaban una respuesta. Koko seguía mirando hacia el frente medio perdida en sus pensamientos.

—Creo que nos usaron como ratas de laboratorio. —Declaró por fin—. Ese genjutzu es muy avanzado. Si escapamos de el, es por que a esos tipos les importaba algo más. Piensen un poco. El objetivo de esa trampa era cansarnos. Eso solo es efectivo si el usuario no gasta chacra, por lo menos no mucho. Éste gasta bastante. Nosotros caímos en el, por que no nos estábamos moviendo, pero eso es raro en este examen. La mayoría de equipos están huyendo o cazando. Para combatir eso necesitarían preparar una área muy amplia. Un kilómetro, tal vez más. Ésos tipos estaban buscando fallas en su trampa. Y creo que les mostramos por lo menos una. —El silencio volvió, los tres sabían que Koko no estaba equivocada. Hasta que Hotaka lo rompió.

—Significa que van a usar esa trampa en algún otro lado. Seguramente cerca de la torre.

Koko asintió preocupada.

—No quiero volver a caer en eso. No estoy segura de que incluso un chunin pudiera escapar.

—Entonces tenemos que terminar el examen antes de que eso ocurra. —Sentenció Ryoshi. Sus palabras habrían sonado inspiradoras, si el shinobi no estuviera recargado de Koko para poder moverse a su ritmo.

—Antes de eso tenemos que descansar y sanar nuestras heridas. —Señaló Koko.

Los tres estaban exhaustos. Koko no parecía afectada, pero las quemaduras provocadas por la explosión podían complicarse. El que estaba en peor estado era Ryoshi. Había perdido bastante sangre. Siguieron andando entre los árboles, buscando un lugar donde descansar. Era una tarea desgastante y monótona. En su estado no podían seguir buscando por mucho más, pero detenerse en cualquier lugar era peligroso. Al caer la noche por fin encontraron un árbol suficientemente grande y frondoso para esconderse.

—No será cómodo, pero estaremos a salvo. Espero. —Comentó Koko mientras ayudaba a Ryoshi a sentarse en una de las ramas más gruesas. Hotaka los miraba desde otra rama cercana. Estaba agotado pero intentaba no demostrarlo. La garganta le ardía y sentía los labios como cuero viejo.

—Entiendo por que. —Dijo Ryoshi cuando estuvo recargado del tronco. Respiraba agitado y antes de seguir hablando, una mueca de dolor cruzó su cara.

—Antes de que empiecen, tenemos que curarte. —Cortó Koko mientras buscaba algo en su porta shuriken, pero Ryoshi no lo permitió. Sabía que esto era necesario. Agitó la cabeza negativamente. El sudor y la sangre se mezclaban en su cara.

—Ya me curaré yo mismo. Antes tengo que decir ésto.

Koko dejó de buscar y miro a Ryoshi, luego a Hotaka, por último suspiró y se sentó en la rama resignada.

—Entiendo lo que querías decir con "ellos o nosotros" y entiendo que a veces no hay opción. Pero no siempre es así. De hecho no siempre funcionará ese método. —Ryoshi hizo una pausa para dejar que Hotaka respondiera.

—Es cierto. En ocasiones se necesita la fuerza bruta. —Dijo muy serio, concediendo está a Ryoshi.

—Bueno decidido. El siguiente pergamino lo buscaremos a mi manera. —Sentenció Ryoshi con una gran sonrisa.

—¿Qué? Eso no... —Hotaka quería alegar pero una mirada de Koko lo detuvo en seco—. Bien. Pero aún tenemos que descansar y curarnos. Lo haremos a mi manera mientras tanto.

—Bien. —Dijo Ryoshi.

—Bien. —Dijo Koko y se recostó, exhausta, en la rama en la que estaba sentada...



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En el texto hay: mundoparalelo, naruto fanfic

Editado: 28.03.2022

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