Como esa actriz
del verdadero Hollywood.
Esas películas
en blanco y negro,
que evocan a una magia
que parece
que el cine ha perdido.
Con ese rojo pasión
en los labios,
el cabello rubio,
casi albino
y una curvatura de cuerpo
que se resalta
con vestidos bien ceñidos.
Ya no solo en eso
te le pareces,
ahora contemos los amores
prohibidos, fugitivos y trágicos
que la marcaron
y que compartes.
Quizá no fueran tan fugitivos.
Ni prohibidos
y mucho menos trágicos.
Puede que fueran justo al revés,
porque su muerte
prematura
conmocionó a un planeta entero
y está más que idealizada.
Como tú por mí.
Hay una gran diferencia,
Monroe era mucho Monroe,
no solo por lo que significaba,
sino porque podía apañárselas sola
perfectamente.
Quizá fue el egoísmo
lo que la llevó
a disparar el gatillo de un arma
que la convirtió en un mito.
En un icono al que tú
no puede aspirar.
Nadie puede.
Aunque bueno,
quizá estas letras
sirvan para algo,
como esa peli casera
en la que disfrutaba de ella
Kennedy.