Los Chicos del Escuadrón (saga Escuadrón)

Capitulo 7

Lyn:

— ¡No! ¡Danilo, no lo pienso tocar! — chille, escondiendo mis manos detras de la espalda.   

¿Cómo puede tener un aracnido en su mano? es dios, yo le tengo pavor a esos animales en Sidny habían muchos de esos encontrarme uno en cualquier lado era darme un infarto. 

— No te va apasar nada es idefenso. 

Retrocedo cuando empieza acercarce a mí. 

— No, me dan miedo. Danilo deja ese gran animal ahí y vamonos a observar a otro animal. 

Se ríe. Le pongo mala cara y le señalo que quiero irme a ver a otro animalito uno lindo donde pueda interactuar con él no alejarme y querer salir despaborida con el miedo a que llegue a comerme entera o un dedo.

Me hace caso, devuelve el aracnido a la persona encargada de este se limpia las manos por precausión y después se pone a mi lado salimos dejando pasar a otras persona que querían ingresar. 

— Eres una miedosa era una araña pequeña.

— ¡Era una enorme!

— No es verdad — me da un golpesito en mi frente —, mira una cabina de fotos si quieres puedes entrarmos a una y nos tomamos fotos ¿te parece?

— Me cambias el tema, que listo.

Se encoge de hombros dando una sonrisa que hace que sus ojos se achinen un poco. 

Coge mi mano para pasar por el grumo de gente y poder llegar hasta la cabina. Pido disculppas a las personas a quienes empujamos, quedo detras de Danilo él sigue sin soltarme y diciendo que me apure en caminar ¿como quiere que camine rápido si estamos pasadon por un montón de gente?

Entramos justo cuando iba a entrar otra pareja esto fue casi como misión imposible. 

— Si no te apurabas nos iban a ganar — se siente en la silla que esta dentro de esta. 

¿Solo una y donde me voy a sentar yo?

Parece que Danilo me leyera el pensamiento y me jala para que me siente sobre su regazo incerta unas cuantas monedas en la ranura haciendo que un foquito se encienda alumbrandonos. 

— Pon tu mejor cara.

Comienza un conteo y antes de llegar al uno improviso una cara graciosa la dos siguientes fotos sacamos la lengua en la otra ponemos labios de pato es gracioso la cara que hace él porque en vez de poner mis labios así me reí, imitamos una pose elegante que salen en las revistas o en internet, la cuarta foto pone una mueca sexy yo hago como que lo miro y me muerdo los labios y la última foto nos miramos a los ojos. 

Sus ojos estan completamente dilatados los mios han de estar igual, el flash se dispara y una vocesita dice que podemos salir y recoger nuestras fotos. Ignoramos lo que la maquina nos dice para seguir mirandonos.

— ¿Te han dicho que tus ojos son bonitos? — pregunta.

Niego.

— Pues te lo digo yo, tienes unos ojos hermosos.

Siento mis mejillas ponerse coloradas se relame sus labios haciendo que repita su acción. Su agarre se intensifica en mi cintura apretandome más hacia él mi brazo que lo tengo enredado en su cuello lo muevo un poco haciendo que los vellos de sus piel se erize por completo. 

— ¿Deberia...?

— Si — respondo.

Por dios que me esta pasando por que en un momento quiero mandarlo a la mierda y otros quiero hacerles cosas o decirles cosas.... 

Siento que me estoy metiendo en un gran problema llamado Danilo.  

— Creo que... deberiamos salir esa pareja han de estar esperando — corto el contacto visual parandome de sus piernas. 

— Si — afirma, dandome la razón.

Salgo antes de él para recoger las fotos la pareja que iba a entrar antes de nosotros se ponen alertas saco las fotos las miro y algo se remueve en mi interior, no voy a mentir me gustaron las fotos. 

Danilo sale estiro mi brazo mostrandole las fotos sonríe cuando las mira su mano me la quita de las mias saca su billetera con la otra mano abriendola y guardanolas dentro.

— ¡Oye! 

— Yo pague esta, así que me las quedo — giña un ojo —, ¿Quiéres comer algo?

— Me has embutido unas palomitas de maiz, dos churros, una amburguesa, algodón de azúcar y dos botellas de refresco — enuméro con mis dedos cada cosa que me a hecho comer desde que llegamos. Pedí un algodón de azúcar esa fue la única cosa que he pagado lo demás me lo a invitado este niño.

— Te veía hambrienta y no creía que el algodón de azúcar te sacie. 

Caminamos por el zoológico sin rumbo conocido pasamos varios juegos observando y riéndo de nuestras ocurrencias. 

Ya veo por que Danilo dice que él es el hermano bueno no conosco a ese tal Daemon para compararlo con Danilo solo que me doy de como es su forma de ser, de expresar su maner de hablar a simple vista con su grupo podemos verlo como un chico moja y baja bragas pero con las personas en su entorno cercana o familiares observamos que es un chico dulce que te saca una sonrisa aun cuando estes moletas y sentirte protegida en sus brazos. 

Siempre me he dado cuenta que no todo es lo que se aparenta ser de una persona, nos hacemos los duros poniendo cara de culo cuando en realidad somos como un gatito recien nacido; adorable, otros que aparentan ser felices cuando en realidad son infelices.

Danilo es un caso diferente es un 50/50 aparenta y no aparenta. Si no me entiendo lo haran mas adelante y entenderan mi punto. 

— Ya son las 6:45 pm debemos regresar a casa — me enseña su reloj.

— Si, ya me has llevado al museo, parque de atracciones y el zoológico — cuento con mis dedos y sonrío — te falto llevarme a la playa. 

— Bueno, si deceas otra salida puedo llevarte.

Me lo pienso un poco antes de asentir.

El sonido de un telefono nos interrumpe, Danilo saca su teléfono de su bolsillo y contesta.

Veo que asiente y ríe un poco para después colgar.

— Es mi mamá, le a salido un compromiso urgente no hay nadie quien cuide a mis hermanas y queria saber si estaba en mi casa para ir a cuidarlas. — se explica.

— Te dejare en tu casa y ya mañana al medio día voy para terminar el trabajo.



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En el texto hay: amor, chicos, fuck boys

Editado: 31.12.2022

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