9# Cocodrilo

El aire frío golpeaba su rostro, apenas una cálida luz alumbraba la calle.

—¿Vino un perro y se llevó tu bolso? —preguntó Noah en un tono molesto.

Luego de aquella llamada los seis chicos se dirigieron a buscar al desconocido novio de Noah.

Inicio de Flashback

—... ¡FELIX! —el desesperado peli morado que caminaba de un lado hacia el otro.

Emily y Hanna se acercaron hacia él con el fin de descubrir que le ocurría.

—¿Qué sucedió Nochi? —la castaña se acercó hacia el preocupada.

El chico se giró en dirección a sus amigas cabizbajo.

—Hay algo que no les dije —dijo él moviendo sus manos con nerviosismo— hace un tiempo conocí a un chico...

—¡No me digas! —chilló Emily de repente con una sonrisa de oreja a oreja.

—Si lo siento por no haberlo dicho antes pero es q... —un carraspeo interrumpió al pelo morado.

—Hermosa historia mariposa —dijo Ethan seriamente— pero quiero largarme de aquí.

En ese momento Zack estacionó la camioneta e Ethan se subió en el asiento del copiloto.

—¿Qué sucedió? —preguntó sonriente Zack.

—Es mi novio... —soltó Noah.

De inmediato todos subieron a la camioneta y se dirigieron al lugar que se encontraba a unos kilómetros fuera de la ciudad.

Fin del Flashback

—¡Ya te dije que ese perro quería atacarme! —respondió de la misma forma el delgado chico con lentes.

—¡Estas loco si piensas que entraremos a esa casa! —exclamó el pelimorado.

Se encontraban en medio de la nada todo estaban rodeados de bosques divididos por una larga calle.

¿Qué hacia el novio de Noah allí?

Él era parte de un grupo extraño que llamaban "Okaint" eran chicos que les gustaba dibujar, vestían de negro, personas introvertidas, que escuchaban metal y todo lo referido a lo anime.

Cerca de allí a unos kilómetros más adelante era el lugar donde se reunían.

—¡Pero ahí tengo mis dibujos y las llaves de mi casa! —se quejó bajando la cabeza que estaba tapada por su largo flequillo.

—¡Puedes dibujar otros! —dijo Noah acercándose al chico que yacía cabizbajo apoyado en la motocicleta— ¡y puedes quedarte en nuestra casa bebé! —Noah tomó con sus manos el rostro del chico.

—No seas egoísta —el lo miró y apartó sus manos lentamente.

—¡Podemos ir a buscarlo! —habló Zack mirando con una sonrisa.

—¿¡Qué!? —Noah pegó un pequeño grito.

—¡Si! —acompañó Hanna entusiasmada.

Emily rápidamente miró la siniestra casa deteriorada por los años de antigüedad que tenía, no tenía luz y lo único en aquel punto de la nada que alumbraba era una pequeña farola encima de ellos.

—¿Eres idiota? —preguntó Ethan mirando a Zack que aun sonreía por su propuesta.

—¡Oh no me digas que le temes a la oscuridad! —se burló Hanna, que con su comentario hizo reír a Zack.

—No estoy hablando contigo estúpida —contestó molesto y luego dirigió la mirada a su primo— ¿Sabes las mierdas que dicen de este lugar?

—¡Oh vamos hermano! No nos van a matar —dijo aun con gracia— ¿Nos vamos?

Emily seguía sin decir nada y de brazos cruzados frotando sus manos tratando de darse un poco de calor.

Mientras recordaba lo que que había contado Noah.

<<... Aquel lugar era conocido como "La casa de "Los Sobek" allí vivía una humilde familia con tres hijos, un niño y dos niñas. Todos los conocían por ser muy simpáticos y trabajadores.
  Hasta que un día se dice que el señor Sobek había hablado con una bruja del pueblo, la mujer le reveló que su mujer lo había engañado con otro hombre y que la bebé no era su hija. Luego de eso el señor Sobek llegó borracho y lleno de furia, mató a la mujer de una apuñalada justo en el corazón, a la bebé la asfixio y a la niña la torturó hasta matarla.
  Decían que luego él se suicidó pero nunca se encontró al niño.
Tiempo después sucedieron varios asesinatos en el pueblo, las víctimas eran mujeres y niñas, los cuerpos eran encontrados misteriosamente a los alrededores de la casa y aunque varias fueron las investigaciones, nunca se encontró ninguna pista del asesino.
   Desde entonces se decía que a la noche se escuchaba el llanto de un bebé, el grito de una mujer y la risa de una niña...>>

Hanna y Zack, se miraron y sonrientes se fueron acercando hacia la casa, Felix avanzó con ellos.

—Nochi es tu novio tenemos que acompañarlo —dijo Dave acercándose al peli morado que mordía su labio que seguía lastimado por la paliza de aquella mañana.

Noah no dijo nada y aun con miedo avanzó, Ethan y Emily seguían parados de brazos cruzados.

—Vamos Emily —Dave se acercó sonriente ofreciéndole su mano y ella la tomó.

La castaña aún dudaba en ir con ellos o quedarse en la camioneta.

—¿Tengo que quedarme aquí? —preguntó molesto Ethan.

Zack y Hanna ya se encontraban en la puerta de la casa.

—¡Haz lo que se te de la gana! —respondió Zack.

Emily y Dave iban de la mano.

—Apártense de mi camino imbéciles —Ethan pasó bruscamente por medio de los dos haciendo que separaran sus manos.

Emily estaba por hablar pero Dave la miro sonriente y volvió a tomar su mano.

Ingresaron y el olor a polvo inundó sus fosas nasales, las maderas crujían con cada paso que daban, con la tenue luz de la luna que ingresaba por una de las ventanas, podía distinguirse algunos muebles tapados con una manta blanca.

Dave, Hanna y Zack prendieron las linternas de sus teléfonos, ya que los demás  habían dejado sus móviles en el auto.

—¡Ahí va! —gritó de repente Felix.

Todos miraron hacia todas las direcciones y el de anteojos empezó a correr hacia el interior.

Los demás lo siguieron hasta que llegaron a una habitación muy siniestra. Allí había una mesa y sobre esta velas, copas rotas y papeles en el piso.