13# Favores

—¡SAQUEN ESO DE MI CASA! —gritó al caer de una vez por todas lo que la pelirroja y Felix traían.

—¡Emilyy! No exageres es un juego nada más —Hanna lo dijo con tranquilidad.

—Nada malo puede pasar si hacemos las cosas bien —el pelinegro aún con el rostro neutro dijo tratando de apaciguar el momento.

—¡Es para divertirnos! —Zack sonreía— Vamos Emily no seas aburrida, hay que disfrutar somos jóvenes...

—¿Tú eres estúpido verdad? —Ethan lo miró seriamente— no hay que meterse en estas mierdas imbécil.

—Exactamente son cosas en las que hay que tener cuidado ¿y si nos afecta? ¿O se queda algo aquí? —la verdad que esa situación la había puesto nerviosa.

—Emily... Ethan... —dijo Zack mirando a cada uno— son los únicos que se oponen.

Su cabeza se dirigió a Sam que se encontraba en el sillón de la sala, esta solo sonreía.

Y ahora ella giró su cabeza mirando disimuladamente hacia donde se encontraba el otro sujeto al otro lado de la habitación.

Este solo miraba seriamente a Zack con el ceño fruncido.

Tenia que confiar... Nada malo iba a pasar....

(...)

—Muévete estúpida —Alison paso por su lado corriendo chocando su hombro.

—¡Fíjate en tus cosas! —gritó para luego mostrar su dedo corazón.

La morena la fulminó con la mirada y siguió corriendo a lo largo de la pista.

—¡Miller muévete! —gritó la entrenadora.

—¡Estoy cansada! —ella respondió cubriendo sus ojos con sus manos.

—¡No pongas excusas y corre! —la mujer dijo esto y le dio la espalda.

No quería que una nota arruinará sus excelentes notas.

—¡Vamos Emibu! —alentó Hanna que pasaba por su lado.

Empezó a trotar y a su lado llego Sam.

—¡Corre perra! —a unos metros se encontraba la cancha donde se encontraba el equipo entrenando— ¡Mueve esas nalgotas!

Sus mejillas se tornaron de un color rojo. Noah la hizo pasar vergüenza.

Todos los chicos del equipo se detuvieron a mirar como todas corrían.

Entre ellos vio a un sonriente Zack que miraba a Hanna con caras graciosas provocando que ella riera, y a su lado con el ceño fruncido estaba Ethan.

A pesar del tiempo que estaban compartiendo en último tiempo aun evitaba estar cerca de él.

Siguió corriendo hasta que su vista se empezó a nublar.

—¡No te rindas Emily! —un sonriente Dave también la alentaba.

Apoyo sus manos sobre sus rodillas tratando de recuperar el aliento, y los rayos de sol que pegaban en su espalda.

—¡Miller no te detengas! —gritó de nuevo la entrenadora.

Esta vez su vista se nubló más miro hacia su costados en dirección a los chicos que  observaban.

Sus miradas chocaron el ceño fruncido de Ethan había desaparecido.

—¡Emily!...

Y todo se volvió oscuro.

(...)

—Ese chico definitivamente es veloz —la voz era desconocida.

Una luz la cegó por completo y su audición volvía a la normalidad.

—Si... ¿Ella despertará? —esa voz era la de Hanna a lo lejos.

—¡Auch! —se quejó llevando una mano a su frente.

—¡Emily! —la pelirroja se acervo hacia ella y la abrazo— nos asustaste tonta...

—No recuerdo nada —respondió aun confundida.

Lo único que recordaba era como gritaban sus amigos mientras intentaba correr

—Señorita me parece que usted no esta teniendo una buena alimentación —la enfermera tomó una linterna y la colocó en frente de sus ojos.

—Yo... Si eso no sé — no entendía que había ocurrido.

—¿Ese jovencito es su novio? —preguntó de repente la señora mientras tomaba nota.

—¿Qué ? —si en ese momento estaba confundida eso se multiplico.

—Ethan reaccionó mas rápido que todos nosotros...

-. -. -. -

 Ethan...

Era el momento del descanso luego de estar entrenando la mayor parte de la mañana.

Todos sus compañeros de equipo empezaron a juntarse y miraban atentamente como corrían las chicas.

Su mirada fue directamente a Emily que tenía una cara de cansancio.

Todos sus amigos alentaban a la chica.

Hasta que sus miradas se cruzaron.

La castaña se tambaleó y sin pensarlo dos veces salió corriendo tirando el balón a un costado.

Todos miraron sorprendidos al ver correr de la nada a Ethan.

Y la castaña se desplomó.

—¡Emily! —Hanna corrió hacia donde estaba su amiga.

Y los demás se acercaron. Posó su mano en la frente de la chica y su temperatura era elevada.

De inmediato se levantó con la chica en brazos y corrió.

Todos los estudiantes miraban extrañados, detrás de el se escuchaban los pasos rápidos de los demás.

—¡Se desmayó! —entró a la sala de la enfermería.

—Déjala aquí —dijo la señora señalado la camilla.

La mujer estaba a punto de hablar pero el la dejo con las palabras en la boca y salió de allí.

Cinco pares de ojos lo miraban expectantes.

—Creo que tienes que entrar —dijo seriamente dirigiéndose a Hanna.

—Pensé que ella te caía mal —soltó Zack.

Pero no respondió solo se fue de allí.

(...)

Aún seguía perdida salió de la enfermería luego de estar casi dos horas con suero.

—¡Emily! —Noah y Sam se acercaron a ella.

—Me siento mucho mejor quiero ir a casa —dijo aun posando una de sus manos sobre su cabeza.

—Oh linda Dave se acaba de ir y Felix aun no sale de su clase y Zack tuvo que ir a casa de su madre —tendría que ir caminando.

—¡Señorita! No se olvide de comprar las vitaminas —la enfermera llamo su atención.

Simplemente asintió a lo lejos por el pasillo se acercaba Ethan.

Su mirada definitivamente intimidaban a cualquiera.

—¿Tienes que ir a comprar? —preguntó mirando la receta en las manos de Emily, que solo asintió— yo los llevo.

¿Por qué se comportaba así? Ella no lo sabía pero en ese momento sus ganas de discutirle eran nulas.