Los Colores de la Vida

27# Maldición

Alison rompió en llanto aún  sin apartarse de ella.

Los recuerdos aparecían en su mente.

Inicio de flashback

Cuatro años atrás...

—Alison mi madre dijo que si podía quedarme en tu casa —dijo emocionada  la pelirrubia.

—¡Perfecto así podrás cubrirme esta noche cuando vaya a ver a Edward! —gritó feliz la pelinegra.

Así era su amistad Emily y Alison tenían diez años cuando sus madres se conocieron. Al morir la mamá de Alison, la pelirrubia se hizo más amiga era su apoyo para todo.

A sus quince años la pelinegra había conocido a un muchacho que también tenia un amigo Connor los cuatros adolescentes se habían convertido en los mejores amigos.

Una tarde Edward había discutido con Alison. Y ese día la última persona en escuchar con vida había sido Emily. El joven sufrió un terrible accidente que provocó su muerte. 

Su mejor amiga de ese entonces estaba embarazada del joven fallecido pero la triste pérdida provocó que la muchacha se hundiera en una gran depresión perdiendo al bebé.

Fin de flashback

—¡Era lo único que me quedaba de el Emily! —gritó apoyando algo contra su barriga.

Su respiración y latidos eran rápidos. 

—Lo se Alison pero por favor no me hagas daño —muchos de los que estaban ahí se percataron de lo que en verdad estaba sucediendo.

—¡Alison! —un grupo de chicos del equipo también se acercaron a ver lo que ocurría.

—¡Apártense! —gritó abriendo la navaja.

Sintió como sus bebés se movían en el vientre. El doctor ya le había advertido que aquellas situaciones no traerían cosas buenas.

—Alison sea donde sea que Edward esté se lo mucho que te amo —fue lo único  que pudo decir.

Aquellos oscuros ojos rojizos por las lágrimas la observaban.

—¡Él me engaño contigo Emily! —dentro de las personas que aparecieron logró divisar a Ethan junto con la directora.

—¡Señorita por favor tranquilícese su compañera está embarazada puede lastimarla! —la directora intentó acercarse pero ella levantó la navaja.

—Esa noche él y yo estuvimos hablando —al recordar más detalles poco a poco entendía porqué Alison la trataba de aquella manera— el si iba a hacerse responsable del bebé Alison.

—¡No mientas Emily! —una vez más la señaló con la navaja.

—Es verdad Alison el te amaba muchísimo por eso quiso arreglar las cosas contigo pero lamentablemente el... —la pelinegra rompió en llanto tirando la navaja hacía un costado. 

—Lo siento Emily —la pelinegra se arrodilló mientras lloraba.

Lentamente  fue apartándose del lugar donde Alison la tenía acorralada, una punzadas se hicieron presentes en su vientre. Al recordar todo lo que había pasado con su madre y con Alison. Se le revolvió el estómago.

—¡Ethan no me siento bien vámonos de aquí por favor!—dijo entre lágrimas agarrando su pancita.

El sin decir más nada pasó su mano por su cintura.

—Señor Jensen hemos llamado a la ambulancia —la directora se acercó hacía ellos.

Aquel día había sido el peor de todos. Como si una maldición estuviese sobre ellos.

(...)

Los días pasaban y el trataba de que Emily estuviera lo más tranquila posible. Luego de que la madre de ella le dijera muchas cosas y el episodio con Alison, el doctor dijo que lo mejor era que se quedara en casa por su salud y la de los bebés.

Su deber era cuidar de ella y sus hijos, pero en aquella casa del campus tampoco era segura. Extraños mensajes dejaban escritos aunque él ya había planeado algo para llevar a Emily a otro lugar.

Decidió prepararle una sorpresa, la llevo de compras y luego fueron a un elegante restaurante.

Y le pidió aquello que tanto había estado esperando. Sus terapias lo ayudaron a controlar su ira aquella reacción al enterarse del embarazo lamentablemente dentro de el vivía un trauma que por suerte pudo superar.

El abandono de su padre había sido significativo en su vida un  niño de apenas 5 años no  podía entender porque su padre lo abandonaría. El enojo había reinado en su vida, pero hasta que ella apareció era el momento de cambiar no era un niño o un adolescente, debía aprender a comportarse o si no terminaría perdiendo aquello que quería.

—¿Emily quieres ser mi novia? —se puso a sus espaldas luego de que con globos le propusiera eso a Emily.

—Si —lo abrazo, solo su barriga los separaba, el sintió como sus hijos se movían.

—¿Ustedes también están contentos?  —se arrodilló para quedar a la altura de su panza.

Era otro paso más que había logrado. Con todos sus ahorros consiguió un departamento que era perfecto para que vivieran los cuatro.

—¡Es hermoso Ethan! —sus ojos se llenaron de lágrimas.

Emily era la persona más hermosa que había conocido, era la mujer de su vida.

Los días pasaban, y el trataba de complacerla todos los antojos de su amada. Cada momento que compartían juntos era significativo. Pero como nada es perfecto la desgracia siempre los perseguía.

—Guardaré las otras cosas que quedan —dijo ella preparada para bajar del auto.

—Cualquier cosa llámame vendré por ti —sentía una sensación extraña en su pecho.

—Estaremos bien cariño —ella depósito un beso en sus labios.

—No vayas a ningún lado no salgas de la casa —observó como entró a la casa y desde la ventana se despidió.

Definitivamente amaba a aquella mujer.

-.-.-.

Olivia 

¿Mi hermana esta contigo? 

Estoy en casa esperando que venga.

No me responde los mensajes :(

Aquel mensaje lo dejó confundido había pasado una hora y el incluso se estaba dirigiendo hacía la casa.

Salió de la clase que aún quedaban minutos para terminar, le explicó al profesor la situación y salió de allí.




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