—La gente siempre te va a criticar por todo, tú manera de caminar, cómo te paras, por cómo te sientas, si comes con la boca cerrada o comes con la boca abierta, tú forma de vestir, tus amigos, relaciones, creencias, absolutamente todo.
Cuestionan todo y sacan sus propias conclusiones de ti, si estas feliz en con lo que haces dirán que eres una inútil, que por que sigues haciendo eso si no das para más, te dicen cualquier cosa por quitarte la felicidad y dárselos a ellos porque personas así, se alegran con el mal ajeno.
Se acercan a ti diciéndose llamar amigos, se ganan tu confía y después cuando ven que te han dejado seca, sin ganas de nada se van porque ellos son así, nacieron, vivieron y morirán como parásitos alimentándose de otros.
Dejan que saques tus alas para cortarlas porque el envidioso no puede ver que alguien se supere porque se sienten amenazados de que alguien sea capaz de brillar más que ellos.
Si te ven decaída ya estas enferma o andas en mal de amores y hay se arma un chiste en la zona donde vives y el que no lo sabe es porque se acaban de mudar, pero no pasa mucho para que se enteren y lo sabe tu familia, no te preguntan nada y sacan sus propias ideas y te preguntas como ese rumor llego tan lejos y lo peor, nadie nunca fue.
Si nos podemos a pensar en los problemas, las dificultades, en los tropiezos comenzaremos a cuestionarnos a nosotros mismos pensando que estamos equivocado y pensaremos que tienen razón por eso siempre tenemos que poner en nuestra mente nuestro objetivo, porque ya sabemos que está bien y que está mal y no dejarnos manipular ni llevarnos de los problemas porque esos son distracciones.
Nadie dijo que sería fácil, nadie dijo que la vida sería como una escuela primero teoría luego practica ¡no! aquí es al revés primeros los golpes para que tu entiendas que nada es fácil que todo depende de sacrificio en la vida.
Tú tienes la última palabra y recuerda: “si te sientes exhausto de tanto pelear, no te rindes toma una pequeña pausa y sigue hasta el final”.
—gracias por estas hermosas palabra Mery— dice el presentador— es un placer que hayas venido a este programa— Mery sonríe — bueno mi gente espero que hayan disfrutado de este programa—Pongo en pausa el vídeo.
Me encantan ver estos vídeos y más si son de Mery Collins, una mujer talentosa y emprendedora siempre humilde contando sus anécdotas vividas en carne propia siempre dando la mano a quien la necesite.
Esa vibra y esa sensación de amabilidad emana por sus poros, se puede apreciar a kilómetros que es una mujer increíble, le tengo un poco de envidia de la buena.
Estoy en mi trabajo he terminado con los planos así que me puse a ver en YouTube vídeos de esta increíble mujer y encontré este vídeo del programa ¨MUJERES EMPODERADAS¨ esta mujer es el claro ejemplo de lo que yo quiero ser y solo sé que es un estúpido sueño porque sé que no va a suceder, no tengo tanta confianza como ella.
Dejo de estar soñando cosas, miro la hora y ya terminé mi horario laboral salgo rápido porque tengo que comprar los materiales de noah para que ingrese a la escuela en su nuevo año escolar.
Salgo de mi oficina y me dirijo al ascensor antes de entrar soy interrumpida por Marcos, un compañero de trabajo que cree que soy su mula. Trato de apartarlo, pero no se mueve.
—Marcos, no tengo todo el día déjame pasar que tengo prisa — me mira divertido. Que le parece tan gracioso.
— vamos Karen sabemos que a ti nadie te espera, eres igual o peor que el llanero solitario— auch, su comentario dolió. Parece que nota lo que causa su comentario y me regala una sonrisa hipócrita— ¡solo era broma! — dice cuando lo empujo con brusquedad.
Entro al ascensor y él también lo hace. Ruedo los ojos.
—Habla—le digo para que empiece— tienes hasta que habrá el elevador.
—Quisiera saber si me podrías ayudar a terminar unos planos. Los tengo que entregar mañana— alzo una ceja— es que después del trabajo tengo que ir donde mi familia que le harán un recordatorio a mi abuela—dice bajando la cabeza.
—¿porque no lo hiciste antes? —cuestiono.
—estos últimos días he estado muy estresado—dice sin más.
—no puedo ayudarte, estaré ocupada— el ascensor abre sus puertas y salgo.
—No te da pena el mal de los demás, ¡solo te importas tú misma! —comienza a gritar haciendo que las miradas de las pocas personas que se encontraban en recepción me miraran con cara de reproche— no sé por qué te lo pedí a ti, sí sé que no eres buena persona— se aleja susurrando—egoísta de mierda—un trago amargo se hace presente en mi garganta y siento culpa. No me puse en su posición, yo también querría que me ayudaran si estuviera como él.
—Marco espera— lo tono del brazo deteniendo su andar. Suspiro—está bien trae esos planos.
Sonríe.
—Muchas gracias de verdad— la alegría vuelve de nuevo a su rostro— iré por ellos espera un minuto.
Asiento.
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holis aqui doy inicio a una bella historia, espero que les guste.