Los colores de mi cielo

capitulo 1

Cuando Marco me da los planos salgo del edificio y busco mi carro en el parqueo.

Miro el reloj en mi muñeca izquierda y marca las ocho menos tres. ¡Agh! porque siempre me pasa esto a mí, Marco duro demasiado para buscar los planos ahora tengo que darme prisa en comprar lo necesario para noah, mi hijo, buscarlo donde su tía, mi hermana y preparar la cena. Subo al auto y me dedico a manejar.

Pienso en mi hijo y lo difícil que fue criarlo sola, pero estoy muy orgullosa de lo que logre, es todo un campeón, aunque es un poco pequeño, 6 años, es muy amable y respetuoso y le gusta ayudar a los demás.

El otro día cuando íbamos de regreso a casa nos encontramos una pequeña ave muerta, noah se acercó y comenzó a llorar le dije que no llore que el ave se encuentra en un mejor lugar, noah respondió que si hubiera llegado un poco antes talvez no hubiera muerto, me rompió el corazón ver como su carita se coloraba y en sus ojos reflejaba tanta tristeza y cuando al fin se calmó me dijo que nunca me fuera de su lado y que no dejaría que me pase lo que le paso al ave.

Es un amor y lo quiero mucho.

Mi hermana Camila y mi madre fueron las únicas que me apoyaron cuando mi padre y el papá de noah me rechazaron. Mi padre al enterarse que quede embarazada me echo de casa, me dijo que soy una zorra, que ya no era su hija que solo traía desgracia y deshonra a la familia. Mi madre trato de defenderme, pero mi padre le pego dejándola inconsciente. Llame a la policía y llevaron a papá preso. Salió hace dos años y no he vuelto a saber de él.

En cambio, a mamá le arrebataron la vida, un estúpido borracho en un accidente de tránsito, la policía dijo que no lo pudieron encontrar, pero sé que es mentira, fueron esos ricachones que se creen que por tener dinero hacen y deshacen lo que quieran y yo solo me pude quedar de brazos cruzados. El caso fue cerrado.

Camila siempre ha sido una mujer independiente cuando cumplió la mayoría de edad se fue de casa, por eso cuando me echaron, mamá y yo fuimos donde Camila. Al principio se enojó conmigo por no cuidarme como se debe, aunque en realidad nunca les conté lo que realmente paso, tampoco hubiera imaginado que ese imbécil haría tal cosa.

 Cuando busque al padre de Noah se burló de mí y me rechazo opte por contarles a mis padres que ya se saben esa parte trágica. Luego el me busco, pero solo duro 2 meses de ahí no sube más de él. Esos dos meses que viví con el fueron un infierno que no quiero revivir.

Nunca deje la escuela quede embarazada a solo dos meses de terminar, conseguí un cómodo trabajo, cuando termine la secundaria. Entre a la universidad al principio me trataban súper mal por lo que me había pasado ¿cómo se divulgo eso?... bueno había personas de la misma secundaria donde asistí.

Termine la universidad graduándome con honores en arquitectura y claro nunca falto el rumor de que me acostaba con los profesores para mantener la excelente calificación que tuve, pero todos y cada uno de los rumores eran falsos nunca tuve la necesidad de caer tan bajo.

Mi hijo noah, aunque no llego en buen momento lo amo como si no hubiera mañana y gracias a él encontré una razón para seguir viviendo y seguir adelante.

Ya con todo realizado voy a la casa de mi hermana, veo a mi hijo jugando con unos de los gatos de mi hermana, Camila es el tipo solterona que nunca dice no a un buen polvo, nada de relaciones, la única que mantiene es la relación con sus amados gatos.

Yo por otro lado, como estoy para mí, estoy bien, después de lo que me paso no quiero saber de esa mierda que te destroza el alma creando una gran herida que es casi imposible sanar porque las heridas más difíciles de sanar son las que no se ven.

Mi hijo al notarme viene corriendo hacia mí con sus bracitos abiertos y con su hermosa sonrisa, me agacho y lo tomo en mis brazos cargándolo y dándole un sonoro beso en los cachetes. Sonrió.

—mami, te extrañe mucho ¿porque duraste tanto? —Aprieta más su agarre al abrazarme. Que mono.

—Yo igual rizos— hace un puchero. No le gusta que lo llamen así— tenía mucho trabajo y cuando termine salí corriendo a buscar a mi príncipe y por eso estoy aquí—le digo bajándolo y me pongo a su altura.

—no me gusta que me digas así mami— sonrió. Sus ojos claros color ámbar y para rematar sus lindos rizos castaños. Ya veo que tendrá muchas chicas a su alrededor.

 —yo le digo a mi hijo como yo quiera— le hago una mueca y el ríe.

—¡que mono! — dice Camila no me di cuenta que estaba allí parada—pero prefiero a mis gatos— dice tomando uno y lo acaricia. Rio.

—gracias— le dijo refiriéndome a noah por cuidarlo.

—no hay de que— se encoge de hombros— además es un niño muy listo y lindo —Noah se sonroja y esconde su carita con sus pequeñas manos.

Desde muy pequeño le contaba historias, le enseñe algunas cosas básicas, que debe hacer y qué no. Tuve que ser fuerte por él, siempre me pregunta por su padre y no sé qué decir y le cambio de tema. Noah sufre de asma y siempre lleva su inhalador consigo.

Es muy duro ser madre soltera y tener a tu hijo enfermo, pero arriesgaría mi propia vida por mi hijo, aguantaría cualquier mierda solo por su bienestar, solo por verle esa sonrisa en su rostro que alumbra mis mañanas.

................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................

 



#5928 en Joven Adulto
#25839 en Novela romántica

En el texto hay: triste, drama, drama amistad

Editado: 12.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.