capitulo 6

El resto de la semana paso tranquilo, trabajo menos pesado, sin nadie que me moleste. Gracias a Nick y sus palabras de aliento me siento más tranquila y relajada, Nick ha sido la mejor persona que he conocido después de mamá y Camila. Él es como mi amparo y le estaré agradecida por el resto de mi vida.

Aproveche cuando estaba más tranquila para disculparme con Marco, me sentí súper feo por cómo lo trate. El acepto mis disculpas si le compraba el almuerzo por lo que quedaba de la semana ya se estaba acabando y no puse peros.

En cambio, la señora Anderson ha sido una molestia en estos días cuando pienso que pasare una tarde tranquila con noah, viene he interrumpe recordándome la cita con su sobrino. Por eso en estos momentos me estoy preparando para esta.

Elijo un pantalón ajustado negro con una blusa blanca, de calzados un par de botas marrón con taco, para mi cabello, rizo las puntas y para terminar maquillaje sencillo.

Le conté a Nick de la insistencia de la señora Anderson en ir a la cita, se enfadó conmigo por no negarme, pero no entiendo su mal humor como pretende que le diga a la señora que no, sería una falta de respeto de mi parte.

Deje a Noah en casa de Camila.

Se supone que el sobrino de la señora Anderson vendrá a buscarme. Tomo mi nuevo teléfono y las llaves de la casa. Son las 7:50 así que me siento en el sofá, por eso odio terminar todas mis cosas temprano con minutos de sobra después no sé qué hacer con el tiempo sobrante y miro a la nada. 

Tocan el timbre de la puerta y me paro de un brinco, al fin, pensé que nunca llegaría. Abro la puerta y se puede apreciar un atractivo joven con un esmoquin y me hace sentir fatal por la ropa que elegí.

—buenas noches— sonríe— se encuentra la señora Karen Parker.

—soy yo— sonrió de vuelta y veo su cara de asombro.

—disculpa, no pensé que tú fueras Karen— dice apenado —soy Carlos—estrechamos nuestras manos—eres muy hermosa y joven—sonrió por su comentario—vamos— dice para empezar a encaminarnos a su carro.

—Karen tengo que decirte algo, pero no sé cómo— dice cuando pone el carro en marcha.

—soy toda oídos— digo para que comience a contar.

—no vengo en plan de cita— dice a penado— esto es solo una pantalla para reunirme con mi novio— ¿novio?... creo que escuche bien. Asiento con la cabeza—  mi familia no le gusta tener un integrante gay, por eso me buscan novias en cualquier lado y de todas las edades— ya entiendo la insistencia de la señora Anderson.

—entiendo... y quieres que yo te cubra—digo asimilando la situación entendiendo el punto donde quiere llegar.

—si no es mucha molestia— dice apenado. Suspiro.

—está bien—digo y este sonríe de oreja a oreja.

—muchas gracias sabía que me entenderías.

Le indico el bar donde trabaja Nick para que me deje ahí. Me agrado Carlos, pero siento como un nudo en la garganta que no me deja respirar con normalidad, me siento fuera de sí.

Entro al bar y está en un numero considerado de personas. Algunas miradas se posan en mi asiéndome sentir diminuta. Me acerco a la barra y veo a Nick sirviendo trago cuando me ve se sorprende. Le dice algo a su compañero y viene donde mí.

—¿Qué haces aquí Karen? — pregunta en reproche. No le gusta que venga aquí, la última vez que vine una mujer trato de golpearme diciendo que le estaba robando a su amado Nick desde ese día no volví claro hasta hoy— ¿qué fue de tu cita? —pregunta arqueando una ceja.

—no salió tan bien como esperaba —digo con una mueca recordando lo que paso.

—te hizo algo el desgraciado— se alarma— se sobrepasó contigo—habla enojado y gritando asiento que las personas que están a nuestro alrededor nos miren.

—no Nick—le digo para que se calme— él es gay se fue a una cita con su novio—digo rápido Haciendo que se relaja un poco.

— Ahhh...ya entiendo... te uso ¿cierto? — pregunta arqueando una ceja.

—solo me pidió un favor— bajo la cabeza. la mirada de Nick me intimida.

—toma— dice poniendo una botella de cerveza en la barra— la necesitas—lo miro horrorizada— vamos Karen necesitas relajarte y si te preocupas por llegar a casa yo te llevo a la mía— dice sin dejarme más opción y dejando un beso en mi frente para irse y seguir con su trabajo.

Llamo a Camila diciéndole donde estoy y que regresare mañana porque estaré con Nick, le conté sobre el fiasco de la cita, dice lo mismo que Nick, después de hablar unos minutos pone a Noah al teléfono Haciendo que mi penosa noche no sea tan penosa y le deseo buenas noches.

Miro la cerveza dudosa. Qué más da, no tengo nada que hacer y falta un montón para que Nick termine su horario. Llevo la cerveza a mi boca y doy un largo trago.

Tres cervezas después.

—si sigues bebiendo así terminaras más que borracha— dejo la cuarta botella en la barra a la mitad y miro al dueño de la conocida voz que se sienta a mi lado.

Tambores por favor.

Es nada más y nada menos que... el jefe. Si el mismo que dirige la empresa donde trabajo, el mismo que golpee. Valla fuerte la mía.

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