capitulo 10

—padre— dijo Nick.

Mi cara de asombro fue épica, el padre de Nick está ahora en la puerta de mi casa, ¿qué se supone que haga? y viendo la cara de Nick algo me dice que no está muy feliz que digamos.

—me acabo de enterar que vives aquí— dije con asco. Mi casa no está tan lujosa que digamos, pero tampoco despreciable para la vista—y que hermosa sorpresa encontrarme con esta chica— dijo sonriendo ladino —Karen ¿cierto? —asiento lentamente, no creo que Nick tenga contacto con él para saber quién soy... entonces ¿de dónde este hombre me conoce?

La cara de Nick esta roja, está muy enojado, tiene los puños cerrados.

— ¿qué diablos haces aquí? —dijo con la voz muy ronca. El señor alza una ceja.

—Karen— me llama ignorando a su hijo—¿quieres saber porque Nick están bueno contigo? —pregunta sonriendo ampliamente, una sonrisa que causa escalofríos. Fruncí el ceño por su pregunta, iba a responder, pero Nick se adelantó.

—Karen ve a la habitación— murmuro. Su voz sonaba muy ronca.

—per... —iba a protestar, pero Nick me callo.

—maldición, entra —me sobresalte. Lo mire a los ojos y están muy oscuros. En ese momento Nick daba mucho miedo. Así que preferí hacerle caso. 

Entre a la habitación y cerré la puerta con seguro. No sé qué está pasando. ¿qué quiere el padre de Nick para hacerlo llegar hasta acá? ¿por qué sabe de mí? ¿por qué a Nick le afecta tanto su presencia? se todo lo que le hizo su padre a Nick, pero no creo que sea para mirarlo con tanto odio y rencor, estoy casi segura que Nick no se le lanzo porque yo estaba en medio. Estoy preocupada por Nick, nunca le he visto así.

1 hora después y no sé nada de Nick, como a la media hora baje y no había nadie, tampoco afuera, por lo que me senté en el sofá a esperarlo, pero no llego, le marque al celular, pero me manda a buzón.

Cuando sentí que no podía más con el sueño, la puerta principal fue abierta. Del cual entra Nick pasándose la mano por la cabeza se le nota desesperado.

—al fin llegas—dije poniéndome frente de él. Al parecer nota mi presencia porque cuando hablo se sorprende —me tenías preocupad…—no termino de hablar cuando Nick se acerca y me abraza. Siento la calidez que me brinda su cuerpo y su respiración pausada.

 Correspondo el abrazo, él lo profundiza más, haciendo que las palabras sobren.

—¿qué haces despierta todavía? —después de una rato habla sin romper el abrazo.

—te estaba esperando—dije soltando un bostezo haciendo que Nick sonría.

—vamos a dormir —nos separamos y pasa su mano por mi cabeza —hablamos mañana— sonríe. Sonrió de vuelta. 

Subimos las escaleras, nos despedimos y cada uno toma dirección a su habitación correspondiente, Nick a la de invitados y yo a la mía no sin antes pasar por La de Noah viendo que se encuentra en profundo sueño durmiendo como un ángel, mi ángel.

….

Estaba tocando el timbre de su casa, él dijo que necesita decirme algo urgente. cuando abre la puerta no me da tiempo de decir nada y me lleva arrastra a dentro. Le grito, aruño y forcejeo y lo que recibo fue una fuerte bofetada que me deja casi inconsciente siento como me carga y me lleva arriba.

—por favor—mi voz sale entrecortado—déjame— hago una mueca de dolor cuando siento otra bofetada haciendo que me revienta el labio. 

Me lanza a la cama con brusquedad y se posiciona encima de mí, trato de zafarme, pero lleva mis manos sobre mi cabeza dejándome acorralada. Las lágrimas no se hacen esperar.

—te dije que te haría mía—  dijo bajando al escote de mi blusa— no importa cómo— pasa su asquerosa lengua en mi mejilla.

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Abrí los ojos de golpe, sintiendo como el sudor corre por mi frente y trago duro.

—una pesadilla… solo una… pesadilla— susurro para mí misma. Tratando de normalizar mi respiración. 

Escenas de ese día mi mente las reproduce una y otra vez. Cierro los ojos con fuerza tratando de borrar esas mismas que me atormentan y me recuerdan cada día lo miserable y sucia que soy.

Voy al baño y me miro en el espejo. Veo una mujer rota.

Lavo mi rostro desasiéndome de los rastros de lágrimas, salgo del baño, vuelvo a la cama, trato de conciliar el sueño, pero no puedo. Me levanto y salgo de mi habitación paso por la de mi hijo y sigue durmiendo. Le doy gracias a dios por no permitir que conozca al desgraciado de su padre.

Dejo su habitación y voy a la habitación donde se encuentra Nick, llego a la cama, hago un lado y me recuesto, Nick se remueve y me atrae a su cuerpo.

—Nick —le llano para que me suelte.

—calla mujer tengo sueño—se queja sin abrir los ojos y me atrae más a él. Suspiro y poco a poco voy conciliando el sueño.

...

Es sábado por la tarde, Nick y yo nos encontramos en la sala, Noah está haciendo sus tareas. Nos encontramos descansando después de una mañana de limpieza con el debido cuidado. Antes de comenzar a limpiar lleve a Noah a la casa de Camila, le dije a Nick que lo hiciera, pero me dijo que se quedaría a ayudándome, cosa que agradecí.

— acepte trabajar con mi padre— suelta de golpe.

—¿qué? —pregunto con asombro. Me es inevitable no sentir sorpresa sabiendo cómo se llevan ellos.

—ya es tiempo que tome lo que me toca por derecho— suspira.

—Nick ¿te estas escuchando? — pregunto incrédula —te amenazo —suena más como una afirmación que una pregunta, me mira de inmediato clavando sus ojos azules en mí.

—no— responde tragando grueso —además tenía que hacerlo a fin de cuentas iba a terminar con él —dice encogiéndose de hombros, restándole importancia.

—¡a otro perro con ese hueso! —me acerco a él cuándo baja su mirada—¿con que te amenazo? —sentencio.

—te he dicho que no me amenazo—suelta bruscamente levantándose y saliendo de la casa azotando la puerta.