capitulo 22

Pdv Nick

Desde pequeño siempre fui solitario, no tenía amigos, mis padres casi todo el tiempo estaban de viaje por su trabajo, nunca llegué a tener una relación con ellos.

Mi mejor amigo era mi hermano menor, Alexander, así se llamaba.

Compartíamos todo, mientras más nuestros padres se nos alejaban, más nos uníamos, éramos nosotros dos para el mundo entero. Siempre junto decíamos. yo lo ayudaba con sus problemas y él con los míos, nuestra relación era inquebrantable.

Yo era muy distante, él no, Alex, estaba lleno de vida, hacia amigos como si nada, siempre sociable y muy agradable, la persona que desearías nunca apartar de tu vida.

y como todo no es color de rosas, llegan los problemas.

Mi hermano siempre cuestionaba porque nuestros padres nunca estaban con nosotros, la mayoría de las veces los veíamos por vídeo llamada, pero no era suficiente, él era solo un niño en ese entonces para entender.

A veces cuando él creía que no lo veía el lloraba. Para mí era desgarrador verlo, soy su hermano mayor y mi deber es protegerlo, pero eso estaba lejos de mi alcance.

Con el paso del tiempo nuestra relación de hermanos comenzó a tener grietas causadas por sus malas amistades.

Sus grupos de amigos, si a esos se les puede llamar así, lo conducían por mal camino.

La gota que rebasó el vaso fue la muerte de nuestra nana, él era muy pegado a ella era la madre que siempre quiso, yo por mi parte solo estaba agradecida con ella por querernos.

Se volvió alcohólico. cayó en depresión, odié cada momento que lo vi sufrir, ya no era el mismo de antes, no salía, no comía, solo encerrado en su habitación.

Nuestro padre nos informó que nuestro Madre tenía un amante por nuestra culpa, nos golpeó e insulto. Para mí no fue nada, sus golpes y palabras no me afectaban, era solo el nombre que me trajo a este mundo de mierda, pero no era el mismo caso para Alex, el si lo sufrió, decía que nadie lo quería, me dolía escuchar esas palabras, dolían como el infierno, es horrible ver sufrir a la persona que más quieres.

Como premio de consolación nuestro padre nos regaló carros de lujos. Al parecer, pensaba que eso ayudaba en algo.

Debí detenerlo, sabía que estaba mal y no hice nada. Solo me quedé mirando como salía en su nuevo auto, pero era la primera vez que salía después de 9 malditos meses encerrado, lo vi sonreír, era su coche favorito.

O al menos tuve que seguirlo.

Llego en la noche, estaba muy asustado. Recuerdo esa noche, su cara asustada, las lágrimas que rodaban sin cesar por ella, cada día hasta que la conocí.

FLASHBACK

Estaba en mi habitación escuchando música. Me encontraba más relajado, mi hermano había salido después de mucho tiempo.

Escucho el azote de la puerta principal, salgo de mi habitación, bajo las escaleras y mi mirada se encuentra con la de Alex, se veía preocupado, pasaba muchas veces, sus manos por su pelo, estaba desesperado.

—¿qué te pasa Alex? — digo preocupado acercándome a él.

Se sobresalta cuando escucha mi voz- hermano- corre y se lanza sobre de mi abrazándome, sentía sus lágrimas mojar mi polera- ayúdame por favor- rompe en llanto.

—cálmate ¿sí? — digo pasando mi mano por su espalda.

—y.... yo no debí tomar, estaba conduciendo ... ella se apareció de repente, no la vi ... yo no quería —dice desesperado. El pánico inunda mi sistema poniéndome en alerta.

—¿qué hiciste Alex? — lo miro temiendo lo peor.

—atropellé a alguien —suelta entre lágrimas. lo abrazo más fuerte. No podía creer lo que había escuchado, de alguna forma me sentía culpable.

—no te preocupes, todo estará bien —le dice para que se Calmara— yo lo resolveré confía en mí.

—te quiero hermano

Si hubiera sabido lo que significaba ese te quiero jamás hubiera permitido que lo dijera.

Le pegunte la dirección del lugar donde sucedió el accidente. Le dije que aguardara en la casa y que no saliera. Fui al lugar, había policías y una ambulancia. Estaba lleno de personas rodeando el lugar.

Nunca debí ir allí.

Cuando llegue, nuestro padre lo estaba golpeando, sin dudar lo empuje de golpe.

—te has vuelto loco— le grite a mi padre llegando al lugar donde estaba llorando mi hermano. Sangraba, lo había golpeado muy fuerte.

—malditos hijos de perra— grita— primero la zorra de su madre, ahora el maricón de tu hermano resulta ser un asesino y tú —me apunta con su asqueroso dedo —¿qué diablos pintas aquí?, no eres nadie. Son una vergüenza de hijos —grita con odio dirigido a nosotros.

Pongo mis manos a cada lado de la cabeza de mi hermano tapándole los oídos, se cuánto le afecta lo que digan de él.

 —tu tampoco te quedas atrás, eres una mierda de padre, quien te crees para hablarnos así cuando tú eres peor que nosotros —digo lleno me odio, observando su cara de asombro. No le faltaba el respeto, al fin y al cabo, era mi padre, pero no nos conocía y nunca se propuso hacerlo.

—maldito bastardo —grito para comenzar a golpearme, trato de golpear a Alex, pero se lo impedí, poniéndome encima de él, para que no reciba más golpes, si no yo. Ya le había causado suficiente daño. Cuando se cansó de insultarnos y golpearme se fue.

Me levanté como pude ayudando a mi hermano.

Lo lleve a su habitación sane sus heridas y me quede a esperar que durmiera. No dijimos ni una sola palabra, en ese momento sobraban.

A la mañana siguiente me levanté adolorido, por los golpes la mala posición en que dormí. Alex no estaba en la habitación. En cambio, encontré una nota encima de la mesita de noche.

* sé que no estas orgullosos de mí, saber de esa forma que tu hermano menor es gay, No es algo que te alegre y menos por medio de una carta.

Que patético soy.

Lo siento, sé que juramos nosotros dos contra el mundo, pero no puedo cumplirlo, tengo miedo, no quiero que recibas golpes por mí, lo siento por arruinar tu vida, por eso te hare un sabor.