Los colores de mi cielo

capitulo 24

“Aprende a perdonar porque tú también te equivocas"

 

 

 una vez, cuando sentí que el mundo se me venía encima, que me sentía abrumada y ya no aguanta el desprecio, quise suicidarme.

Recuerdo, que una chica en la escuela se cortaba, la mire como un bicho raro, porque yo aseguraba *no hay razón aparente para hacer algo así, por más desesperado que estés, esa nunca será la solución, es ridículo*

Hasta que lo viví en carne propia.

los insultos, las críticas, eran tan constantes que me las llegue a creer.

El día que tome el cúter, todavía sigue latente en mi memoria.

Ese día me culparon de cosas que no cometí, aguante los insultos, me trague las lágrimas y las palabras que quería decir en mi defensa.

Dicen que al cortarte el dolor interno se reduce, solo para dejar el dolor exterior, el que siente la carne.

Lo pase por mis muslos. la cuchilla se incrustaba en mi piel. Dolía como el infierno y lo peor de todo, no sentí aquel alivio que buscaba, el dolor interno no se fue, me dolían las cortadas hechas por el cúter y una culpa tremenda que invadía todo mi ser.

Antes decía que las personas que se cortaban debían ser muy valientes para maltratarse a sí mismos de esa forma.

Al momento de yo hacerlo, no me sentí mejor, dejé que los impulsos, la rabia y el dolor dominaran mi ser, esa no era yo, no era una cobarde, debía enfrentar mis problemas.

* quise lastimarme porque el mundo me quiere ver muerta... le haría un favor al mundo... y yo no hago favores*

Solté la puta cuchilla.

Si el mundo no me soporta, pues que se joda.

*no tengo que sufrir, para complacer a los demás, no señor*

Desde ese día, no volví a pensar en esas cosas, al ver personas con las manos cortadas, ya no veía repulsión, si no comprensión, porque en algún momento, yo sentía la misma desesperación por arrancarme el dolor del pecho.

Es increíble que tú Manera de pensar pueda cambiar, cuando se intercambian los roles, ya no veía solo cortadas, ahora se convirtieron en gritos de ayuda, batallas internas, personas que sufren en silencio.

Mantenerme viva, no caer. Eso se convirtió en uno de mis primeros pasos y mi prioridad, mantenerme viva.

—wao, no conocíamos esa parte de ti— dice el presentador asombrado.

—no hablo mucho de eso, es un sentimiento que guardo para mí, porque fue la primera guerra que gane— dice Mery Collins al presentador y a la audiencia. Sonríe nostálgica, de seguro recordando cómo fue que se levantó de ese hoyo a duras penas antes de cavar más profundo.

.........

Paso un mes desde la última vez que vi a Nick, mentiría si digo que no lo extraño, que no me hace falta su presencia, pero me di cuenta que me volví dependiente de él, me aferre a su persona.

Fue un amigo, protector, un gran oyente, la mejor persona que he conocido, pero me hizo daño ocultándome la verdad, prefirió no decir nada. Sé que sus intenciones eran buenas, pero se trata de un tema muy delicado, mi madre, la mujer más maravillosa de este mundo, una mujer que desprendía amor en cada poro.

Estoy agradecida por cada momento que disfrute de su compañía. Cada recuerdo, lo añorare con amor, porque a pesar de todo, me quiso y acepto en su vida.

Dijo que me amaba, no tuve tiempo de asimilarlo, la información que adquirió mi sistema fue demasiada.

No olvido como de sus ojos salían lagrimas diciendo que me ama.

*Es desgarrador que un sentimiento tan bonito sea dicho con desesperación y lágrimas en los ojos*.

Sus retinas tenían un brillo especial, sé que el también sufre, sé que piensa que lo desprecio y que no lo quiero volver a ver, por eso me dio espacio. Debo dejarle saber que no lo odio, no puedo odiar a alguien que me regalo los mejores momentos de mi miserable vida.

Estoy confundida, ya no se siente igual, saber que tiene sentimientos hacia mí lo cambia todo, no sé si estoy lista para una relación.

Pensé todo este tiempo y tome la decisión de cambiar de aires, de iniciar una nueva vida en otro lugar, me siento sofocada, respirar se me hace difícil. Este lugar está lleno de recuerdos dolorosos y siento que si sigo aquí mis heridas no cicatrizaran. Me di cuenta que la mejor forma de sanar es alejándote de lo que te hace daño.

Ya se lo comenté a Camila y como supuse se negó rotundamente a dejarme ir, trate de explicarle varias veces y acepto a duras penas, aunque no me hubiera apoyado, ya mi decisión estaba tomada, no cambiaría de parecer.

Renunciaría a la empresa, comencé a solicitar trabajo en otros lugares fuera del país, solo esperaba la aceptación de alguna. 

—por favor—dice caminando de un lado a otro en mi pequeña oficina —no te vayas— suplica pasando sus manos por su pelo— no es necesario que renuncies— se detiene de golpe al frente de mí. Sostiene mis manos—dime ¿a quién debo darle una paliza para que te quedes? —comenta —¿es... por lo de la vez pasada? —pregunta despacio.

Ya había solicitado mi carta de renuncia, esta mañana, vi mi correo y me aceptaron en una empresa en España. Ya en menos de dos semanas me iré.

Liam se enteró y vino a pedirme que me quede. No puedo verlo a los ojos, ha sido bueno y comprensivo conmigo, pero no quiero quedarme, necesito respirar sin sentir que me ahogo.

—lo siento—digo apenada sin verlo a los ojos, su mirada me hace sentir como si hiciera algo malo— debo hacerlo y no tienes que golpear a alguien—digo frunciendo el ceño—y más o menos.

—¿no puedo hacer nada para que te quedes? —pregunta esperanzado. Niego con la cabeza.

—ya tomé una decisión— digo firme.

— está bien—dice decaído— entonces antes de que te vayas, podemos tener nuestra cita, me lo debes— sonríe con duda.

—sí, eso sí puedo hacer—sonrió pongo mi mano en su hombro —y no me mires así me haces sentir mal— digo cruzando mis brazos fingiendo estar enojada. Sonríe por mi expresión.



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En el texto hay: triste, drama, drama amistad

Editado: 12.04.2021

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