Los colores del alma|lg(b)tq+

Capítulo 10: Adiós Amor.

Jess me guía a un salón y cierra la puerta detrás de mí. Ella estaba preocupada, se demoró algunos minutos en comenzar y me tomó de los brazos.

—Necesito que alguien me escuche y sé que tú eres muy bueno haciéndolo. —Me dice con los ojos brillosos.

—Lo haré, Jess. —La miré tomándola de las manos, ella sonríe leve y le hago la seña para que nos sentáramos en un escalón cerca del escritorio.

—Jimmy, está bebiendo mucho. —Me dice triste—Sale seguido a fiestas, está faltando a clases y no sé qué le pase. Intento hablar con él, pero sólo se queda callado. —La miré.

—¿Estás segura? —Le mencioné. —Es la primera vez que Jimmy falta.

—Es la primera vez que Jimmy falta a una clase que lleva contigo, está es la tercera falta que tiene en la semana.

—Ya veo. —Afirmé—¿Ya fuiste a su casa?

Ella negó.

—No, no quiero ir sola.

—Espérame en la salida y te acompaño ¿Qué dices?

—Suena perfecto, Jackson. —Me dice abrazándome. —¡Gracias!

La puerta se abre y me giro para ver quién es.

La mirada de Jimmy me mira confundido al ver que abrazo a Jess y Alex me atraviesa con una mirada de "Te voy a matar"

—¡Jimmy! —Grita Jess, corriendo hacia a él. Ella lo abraza. —¡¿Dónde estabas?!

Me levanté y me acerqué al trío.

Jimmy me mira, y me sonríe.

—¿Qué hacían ambos aquí, solos y abrazados? —Pregunta tranquilo y evitando la pregunta de Jess.

—Estábamos hablando de ti. —Le dije sincero— Jess, ha estado preocupada por ti. ¿Dónde estabas?

Jimmy sonríe más tranquilo y comienza a rascarse la cabeza.

—¿Estás bien? ¿Podemos ayudarte en algo? No te veo bien descansado.

Miro de reojo que Alex quiere aún matarme con la mirada, lo miro y vuelvo a Jimmy.

—Todo bien. No se preocupen, mis ojeras son por cansancio, esto de la fiesta me tiene algo frustrado, irá más gente que el año pasado.

—Puedo ayudarte con lo que necesites. Cuenta conmigo. —Le digo y Jimmy asiente con una sonrisa.

—Me vendría bien una mano.

—Serán dos, invitaré a Joanne si tiene tiempo. —Miré a Jimmy.

—Seguro.

—Bueno, Jess. Puedes estar más tranquila, ya Jimmy apareció y seguro todo está bien.

—Gracias, Jackson.

—Claro—Asentí— Debo retirarme, necesito cambiar mis libros.

Salí del salón, evitando a Alex, continué.

Sentí mi brazo ser jalado bruscamente y lo miré.

—¡¿Quieres explicarme lo que acaba de ocurrir?!

Lo miré con fastidio y jalé mi brazo, miré a nuestro alrededor si alguien nos había visto, pero todos estaban metidos en sus cosas.

—No te debo ninguna explicación. —Le dije tranquilo— Déjate de cosas, Alex. Jess es nuestra amiga desde hace años.

—¿Y Joanne? —Me mira molesto.

—¿Qué hay con ella?

—¡Explícame! ¿Por qué tienes que invitarla a la casa de Jimmy?

—Por qué es nuestra nueva amiga, se está ajustando a todo esto nuevo, y es una chica buena ¿Qué hay de malo con ello?

—Que ni siquiera me has invitado a mí ¡Que soy tu novio! —Susurra molesto.

—No tengo por qué Alex. —Le mencioné— Has estado molesto toda la mañana conmigo y ni siquiera sé por qué. ¿Crees que sea bueno invitarte? Lo que menos quiero es que Jimmy se sienta incomodo con tu pésima actitud, ya ha tenido suficiente.

Se sorprende.

—¿Y por qué a ella?

—¿Por qué te preocupas tanto por ella? —Le mencioné.

—Porque no me agrada. Ella es...

—Es amable y va a ser nuestra amiga. —Le dije y me giré, continué caminando a mi casillero a tres metros de él. Lo abrí y comencé a cambiar mis libros.

Suspiré sacando un poco de frustración.

—¡Hola Jackson! —Me sobresalté un poco cerrando la puerta, no esperaba que me hablara.

—Hola, Joanne—Sonreí apenado.

Ella ríe leve.

—Vine a entregarte tu chamarra. —Sonríe y me la entrega— Muchas gracias, de verdad. Espero que no te moleste, la he lavado y se ha perdido tu aroma.

Sonreí.

—No te preocupes, no debiste molestarte. —La tomé y le sonreí.

—No quería que oliera a Café. —Se sume de hombros— seguro te fastidiarías y no me aceptarías el café pendiente.

Sonreí.

—Para nada, amo el café. —La miré, sin saber que más decir.

—Entonces, a la otra lo lavaré con café para ti—Ríe leve.

—Eso suena genial. —Reí leve.

Ella asiente y camina unos pasos.

—Te veo después, entonces.

—Joanne... espera. —La detengo. Ella me mira y se gira. —¿Estarás disponible hoy?

Ella niega.

—Mis descansos son los viernes. ¿Por qué?

Estaba a punto de invitarla, pero creo que ni siquiera he tenido el valor para invitarla a la fiesta, así que los nervios me carcomen y solo negué.

Negué.

—Por nada—Sonreí.

—Está bien. —Sonríe.

Joanne se aleja y me quedo como un tonto viéndola, pude haberle dicho lo del baile, pero mis nervios me invadieron. Me giré, a ver a Alex que ha estado todo el tiempo viéndonos.

Caminaba por la cera, el sol estaba metiéndose, la tarde había sido larga, habíamos terminado con todo lo que faltaba para la fiesta de Jimmy el viernes, me sentía contento por eso, me tranquilizaba que Jimmy ya podía dormir mejor sabiendo que todo había quedado listo.

Caminé por la cafetería donde trabaja Joanne, vi a Robert sentado con Mery, ambos lucían contentos, parecían disfrutarlo muchísimo. Daría todo porque Alex estuviera más relajado, estaba enfadado siempre, todo le causaba celos, me agotaba.

Pensé que quizá estaba descuidándolo un poco, quizá por eso estaba enfadado últimamente. Decidí ir por un par de cafés y unos panqués para llevar, iría hacia Alex y pasaríamos un buen rato.

No hay nada que un buen café no solucione.

Entré a la cafetería y saludé a los chicos, para después acercarme a la caja.

—Hello, good afternoon. ¿Can I take your order? —Me pregunta por mi orden y le sonrío, decido hablarle en español y ella entiende que debe contestarme en ese idioma.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.