Los colores del alma|lg(b)tq+

Capítulo 31: ¿P-Podría besarte una vez más?

Estaba a punto de besarle por segunda vez en mi vida, estaba a punto de decirle que le amaba. —¡¿Joanne?! —Dice una voz de un chico, deteniéndonos de ese ansioso beso. Ella se queda quieta, y baja su mirada, parece algo molesta y exhala, mis manos están sujetando sus brazos, no comprendo su reacción.

Ella se gira a verle, y me encuentro parado ahí, con cierta molestia en mi ser, cierro mis puños, y quiero enfrentarlo, gritarle que había arruinado este momento. —¿Qué haces aquí? —Le pregunta Joanne con cierta amargura, al ver a ese chico, me decido por enfrentarle y entonces lo miro.

Miré al chico, estaba de mi estatura, era un chico sonriente, cabello negro y se acerca a tomarle el rostro a Joanne sin importarle si estaba yo sujetándola con antigüedad sin pensar en la mínima molesta de que yo podría ser su presente ahora, pero no lo era y eso hacía que todo dentro de mí ardiera, me limité a verlos. —¡Vaya!, creí que no volvería a verte mi amor. —Dice el chico, estaba muy feliz de ver a Joanne, abrí levemente mi boca, retrocedí un par de pasos atónito ante sus palabras.

“¡¿Qué debería hacer?!” “¡¿Debo quedarme?!” “¡¿Debo irme?!” “¡Mierda!”

y me giré.

<<<Mi amor>>>—Resonaba en mi cabeza ese par de palabras que rasgaban y destrozaban al mismo tiempo y corazón.

—Yo iré a dentro. —Tragué el nudo en mi garganta, informándole, para que se diera cuenta que los había escuchado de alguna manera, aunque fuera muy obvio el hecho de que efectivamente lo hice.

—No, espera, Jackson. —Me detiene su mano y le miro, sus ojos me pedían que no me fuera, estaba ahogándome por dentro, si me quedaba un segundo más aquí seguro vería que me estaba muriendo por dentro. Y vería que era débil, era débil ante este tipo de situaciones, vería que estaba muriendo por ella y si esto no era mutuo entonces ¿Qué haría?

Me quedé parado frente a ella, observándola y a la misma vez, sintiendo como mis ojos permitían el acumulamiento de lágrimas traicioneras en ellos.

—Está bien, que se vaya, quiero hablar un poco a solas. —Le dice a Joanne. —Claro si no te molesta, Jackson. —El chico me llama por mi nombre, mi mirada cambia de Joanne a ese tipo, estaba tragando un par de veces mi nudo que ha estado asfixiándome por un tiempo indefinido.

Negué, tranquilo, a pesar de que posiblemente esté muriendo y agonizando por dentro.

—Por supuesto que no. —Le miro con una forzada sonrisa y miro a Joanne. — te veré adentro ¿bien? —Le digo tomando su rostro y besándole la frente con dulzura, ella se permite cerrar los ojos al sentir mi tacto y rápidamente los abre al sentir que me he despegado, ella fuerza una sonrisa, haciéndome saber que no estaba del todo contenta con mi decisión, tomando la bolsa de comida que habíamos comprado en el puesto de tacos. Le eché una última mirada al chico y caminé hasta la casa.

Entré a la casa y su padre estaba en el sofá leyendo un libro, se retira los lentes y me mira. —Hola, ¿Y Joanne?

—Ella está con un chico aquí afuera, ha llegado a verle. —Le digo, y el cierra el libro y se asoma por la ventana, yo por mi parte llegué hasta la mesa y dejé la bolsa de comida junto a la cámara de Robert, repitiendo esa acción una y otra vez, tragando ese nudo una y otra vez que me atormentaba. Su hermana se acerca y toma la bolsa.

“¡Era mi maldita culpa, lo sabía muy bien, era mi maldita culpa!”

—¡Hmmm tacos! —Se saborea y me mira. —Por favor dime que son los de Doña Petra. —Pide y no pude evitar sonreír un poco para ella.

—Sí. —Le sonrío. —Creo que somos dos que aman las manos de esa señora. —Reí, dejando a un lado ese nudo atormentante en la garganta.

Ella saca una orden y comienza a comerse los tacos. —Debió haber sido un ángel en su vida pasada. —Reí. Leonel llega hasta la mesa, parece serio. —¿Y Joanne? —Pregunta su hermana.

—Está hablando con ese idiota de nuevo. —Le dice su padre, mientras saca una jarra del refrigerador, inmediatamente su hermana me mira y luego su padre, al escuchar una pequeña risa provenir de mis labios.

“Chico con acento británico 1, Idiota 0” —Pensé y solté una pequeña risa por mis estupideces, Sally me mira algo intrigada.

Y ahora me siento algo apenado, pero no me arrepiento de ese pensamiento.

—No creo que caiga tan fácilmente. —Asegura su hermana, sólo de pensar que ese tipo está tan cerca de ella, todo se revuelve dentro de mí. Ese sentimiento se posiciona en la boca del estómago, haciéndome sentir diferente y desesperado.

—Espero que no les moleste, iré a la habitación a darme un buen baño. —Les sonrío.

—Adelante, hijo. —Dice su padre y me retiré.

Cerré la puerta detrás de mí y me quité la camiseta, necesitaba bañarme, despejar mi mente, necesitaba estar tranquilo. ¿Qué mierda me pasaba?

“Joanne no era como Alex, ella nunca trataría de ilusionarme o hacerme daño.”

Me asomé por la ventana y los vi a ambos hablar, ella se mantenía serena y esa postura de brazos cruzados, él le tomaba el rostro, y Joanne se hacía hacia atrás. Parecía que las acciones de Joanne le afectaban al Idiota, a pesar de tanto tiempo. Me apoyé en el barandal y los miré.




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