Capítulo 61. Un trauma que no se olvida.

Joanne tomaba mi mano mientras nos adentrábamos entre la multitud de gente. Ella parecía estar muy emocionada. La multitud baila al ritmo de la música, mientras sostienen sus vasos con cerveza.

Pronto comenzamos a empaparnos del ambiente que tenía la fiesta, los chicos estaban alocados tras varios tragos de cerveza, incluso observo a un Frank bailando sobre una mesa y quizá un Frank que mañana estará muy arrepentido de esto, Robert está grabándolo con su cámara mientras se burla de él.

Sostengo a Joanne en mis brazos y mantengo en repetidas ocasiones mis labios en los suyos, sintiendo una adrenalina dentro de mí, que quiere adentrarse en lo peligroso.

Joanne se separa de mis labios y le da un trago a su cerveza, lo que pone una boba sonrisa en mi rostro.

—Más despacio o me meterás en apuros con tu abuelo. —Bromeo un poco y ella comienza a reír.

—Tranquilo, prometo no hacerte pasar por esto nuevamente. —Se ríe y besa una vez más mis labios. Realmente sabía que estaba sobria, por que era su primera lata, así que no tenía tanto problema ahora.

—Eso es música para mis oídos. —Reí.

—¿Sabes que es música para mis oídos? —Dice en un tono seductor y besándome.

Y comencé a reír entendiendo a donde íbamos con esta conversación.

—¿Te he excitado tan rápido? —Reí susurrándole al oído. —Debo haber roto récord. —Ella comienza a reír.

—Eres un egocéntrico. —Me dice bromeando. —Entonces, ¿Qué dices? —Se muerde el labio y se ríe apenada.

Sentí como mis mejillas se calentaban, y una risa nerviosa me acompaña. —¿Qué es lo que contiene la cerveza que siempre tiene efecto en ti? —Reí.

Ella niega. —No sé si es la cerveza…o…—Susurra en mi oído mientras sus dedos hacen un camino en descenso a mis piernas. —en realidad me encanta descubrir de qué color son tus bóxer. —Dice jugando y siento el roce por encima de mi pantalón, haciendo que todo se encienda

La abrazo, besándole el rostro, provocando que se ría y dándome cuenta de un cierto individuo.

Jason, estaba a unos cinco metros sentado sobre la mesa y observándonos en todo momento, fruncí la mirada, sintiendo rabia por dentro de como miraba a Joanne a la distancia.

Jess llega y le pide a Joanne que la acompañe al baño. —Vamos, ayúdame con mi sostén. —Le dice apenada e insistente.

Joanne me mira y sé que no quiere dejarme ahora. —Vayan, yo…iré a saludar a Zack.

Joanne acepta y se va con Jess.

Pronto el coraje está en mí y me pongo frente a Jason, quién al verme sólo se burla.

—¿Se te ha perdido algo, Williams? —Escupe.

—A mí no… ¿y a ti Jason? —Dije con la voz ronca. —Parece que perdiste algo en las piernas de mi novia.

En realidad, no tenía problema con que los demás a nuestro alrededor la miraran, Joanne era una chica hermosa, que atraía las miradas de los demás en todo momento. Pero si debía admitirlo…había una que hacía que perdiera los estribos y toda mi cordura se fuera a la mierda.

La de Jason.

Y no por celos. Sino, por que era un imbécil, abusador, depravado y un maldito monstruo privilegiado que no tocaba la cárcel sólo por tener padres importantes en la política. Jason era reconocido en la preparatoria como uno de los chicos abusadores, se había propasado con varias chicas, un par de chicas salieron a hablar en contra de lo que este idiota les intentó hacer a la fuerza, pero siempre evadió todo con ayuda de sus padres.

Uno de mis errores fue no creer en los casos, por que siempre creí que era alguien tranquilo y que por ser el capitán de americano podía tener a cualquier chica sin la necesidad de llegar a algo tan grave como el abuso, pero cuando lo vi…teniendo a Joanne contra la pared lo confirmé todo.

Él se levanta y queda a centímetros de mí.

—Desde la fiesta anterior tiene algo que a mi me interesa. —Dice cínico y mis puños se aprietan, él está molestándome a propósito, sé que lo hace y eso me hace enfurecer más. —No comprendo como sigues dejándola que vaya al baño sola, cualquiera de los que vinimos esta noche podríamos enseñarle una de las habitaciones de esta casa. —Se ríe.

El odio incrementa en mí y estoy a punto de golpearlo en el rostro cuando Zack me detiene.

—¡Wow! ¡Vamos a calmarnos aquí! —Dice nervioso. No comprendía por que Zack lo defendía tanto, el tipo era un asco de persona. Un maldito abusador.

Zack está frente a mi y está intentando calmarme.

—Tranquilo amigo, no le des gusto ¿bien? —Alli llega y comienza a insistirme que lo ignore.

—¡No te quiero ver cerca de ella, ¿me oíste?! —Solté con rabia. La sola idea de que pueda tocarla de nuevo, me enferma y me hace querer golpearlo, no permitiría que le hicieran a Joanne lo mismo que a mi madre.

Jason se ríe. —Tranquilo, tu pásala bien con Joanne, para que veas que soy considerado esta noche será tuya, sólo requiero un pequeño préstamo claro.

—¡¿Qué mierda?! —Di un paso para acercarme a él, pero ambos chicos me lo impidieron.

—No sabe lo que dice, Jackson. Está tomado ¿sí? —Me dice Alli. —Vamos, ven con nosotros.

—La morena me atrae mucho. —Suelta divertido. —Me han dicho que es tu prima… ¿Elena, se llama?

Lo miro con sorpresa y el coraje viene a mí. —¡NO TE ATREVAS!¡NO TE ATREVAS A TOCARLA!

La rabia incrementa dentro de mí, y entonces Robert y Jimmy, se le unen a Alli y a Zack para mantenerme alejado de Jason.

Jason comienza a reírse y se aleja.

—¡Juro que te mato, si la tocas! —Los ojos se me cristalizan. —¡¿ME OÍSTE?!

Un nudo me cierra la garganta y pronto siento que quiero golpearlo. Joanne llega al grupo y se pone frente a mí.

—¡Jackson, ¿Qué pasa?!

Yo no podía hablar del coraje.

—Suéltame, Robert. —Exigí más enojado.

—No, hasta que te calmes. —Dice Robert molesto de mi comportamiento.

“¡¿Qué mierda?! ¡¿Cómo podía estar tan tranquilo después de escuchar a ese abusador hablar de mi novia y mi prima?! Robert sabía lo de mi madre, lo sabía y tenía el descaro de hacer como si no tuviera peso nada de eso ¡Joder, ¿en qué mundo vivimos?!”