Los condenados

CAPÍTULO 10 LA IMPERFECCIÓN DE ESTE MUNDO LO HACE PERFECTO

 

CAPÍTULO 10

LA IMPERFECCIÓN DE ESTE MUNDO LO HACE PERFECTO

Mientras esta inconsciente se sueña ella muy siendo una niña pero no es ella, físicamente es una persona diferente, es una pequeña de ojos azules y cabellos dorados que se encuentra en el suelo jugando con tierra y piedras, de proto oye una ladrido y voltea, es una mujer de mismo color de ojos y piel que la levanta del suelo la carga y le da un beso, le sorprende el hecho de que casi pudo sentir como sea mujer la besaba en la mejilla, el calor de sus manos y el tacto de su piel; casi pudiera escuchar el timbre de voz, y esa canción que le canta esa mujer se le hace tan familiar, la mujer le entrega una fruta que no distingue cual es, pero al morderla la identifica al instante, es un durazno, tan dulce y jugoso que puede sentir el sabor dulce en su boca, percibir su textura aterciopelada en la mano.

Al despertar Rous se talla un poco los ojos ya que la luz que entra de una gran ventada que se encuentra a la derecha de su cama la deslumbra; Poco a poco puede enfocar  la mirada y puede ver que se encuentra conectada a un equipo médico que desconoce ella, y que tiene un suero conectado al brazo, pero la habitación lejos de parecer hospital más bien parecía una habitación de un mansión, con una gran cama tipo imperial con sus cuatro pilares y pequeñas cortinas casi transparentes, es una cama una cómoda con una lámpara con una pantalla muy delicada a un costado de esta sobre un taburete de madera con un hermoso tallado, un tocador que parece ser muy antiguo que hace juego con el taburete, un pequeño sillón con una mesa todo en madera con colores blancos y dorados, le asombra ver tanta belleza y elegancia, pareciera que estuviera en un cuarto de una gran castillo, no lo puede creer, cuando escucha la voz de alguien que se encuentra entrado a la habitación.

Uriel: buenos días dormilona (entra y se sienta junto a ella en la cama).

Rous: señor

Uriel: no me digas señor, dime Uriel por favor.

Rous: tratare no le prometo nada. Y ¿mi comandante?

Uriel: no está… está trabajando en la misión en la que estabas tú, regresará en 3 o 4 días, mientras estará bajo mi cuidado.

Rous: ¿estaré a sus órdenes?

Uriel: no yo no quiero ser tu comandante, querida es mucho problema jajajaja. .. solo te cuidares unos días en los que te recuperas y llega tu comandante

Rous: ¿dónde estoy?

Uriel: en mi casa, aquí estará bien protegida

Rous: y ¿Por qué no me trasladaron a la base?

Uriel: porque está lejos y no podíamos moverte mucho y Sebastián no quería estar muy retirado de ti, fue la mejor opción

Rous: y ¿Qué me paso?

Uriel: ¿ya te olvidaste de la golpiza que te dieron?

Rous: no si de eso me cuerdo, pero después

Uriel: Sebastián te alcanzo a llevar a un hospital cercano estuviste cerca de 12 horas, ya que estabas más estabilizada decidimos sacarte de ahí y te trajimos a mi casa y aquí has estado desde entonces.

Rous: cuantos días llevo aquí.

Uriel: aquí 3, pero tienes casi 4 días inconsciente

Rous y ¿medicamente como estoy?

Uriel: pues según el doctor que vino hace rato, solo tienes golpes y moretones, pero cuando ingresaste al hospital tenías graves derrames internos, de hecho en el hospital no nos dieron esperanzas alguna, dijeron que era cuestión de horas, pero después de casi 4 horas tu solita empezaste a sanar, los derrames fueron disminuyendo, de las 4 costillas rotas que tenías 2 ya empezaban a recuperarse, así que los doctores se empezaron a sorprender y hacer más y más preguntas, y así que cuando  estuvieron distraídos con el cambio de guardia te trajimos. Mira que fue un gran problema, tuvimos que dar mucho, pero mucho dinero para poder sacarte.

Rous: ¿Por qué?

Uriel: porque se dio reporte a la policía, las enfermeras empezaron hablar de ti con la gente, y bueno te imaginaras, decían que es un milagro y todos te quería ver, Sebastián se puso nervioso y optamos por sacarte de ahí. Ya estando aquí pudimos traer mejores doctores y has estado mejor cuidada.

Rous: ¿por usted?

Uriel: si por mí (sonríe un poco) Pero ¿cómo te sientes?

Rous: pues un poco de dolor nada más, pero eso si bien entumida

Uriel: es normal. Voy a llamar a la enfermera y al doctor para que te chequen ok

Rous: ok

Uriel sale de la habitación y unos instantes después entra el doctor y una enfermera que empiezan a revisarla de pies a cabeza para checar que no tuviera nada malo, después de unos minutos de un examen minucioso del estado físico de Rous tanto el doctor y la enfermera salen sin decir nada. Unos minutos después entra Uriel.

Uriel: bueno dicen los doctores que ya estas mucho mejor que puedes salir de la habitación, pero no de la casa, ¿ok?

Rous: ok, disculpe ¿me puedo comunicar con mi comandante?

Uriel: si claro… si quieres toma un baño están tus cosas personales en el closet cámbiate y baja, y después de que almorcemos te comunico con él, ¿ok?



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En el texto hay: rencarnacion, inmortales, amor dolor

Editado: 23.03.2023

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