CAPÍTULO 31
NOSOTROS VIVIMOS CON LA IDEA DE MORIR LO MÁS PRONTO POSIBLE.
Tres días antes de la fecha ellos llegan a un pequeño poblado donde pasan la noche, ya la mañana siguiente al salir del pequeño hotel se encuentran con Salome que esta bajando sus muchas maletas de un vehículo Rous corre a saludarla la cual se encuentra rodeada de cerca de 20 condenados descendientes de ella. Salome se sorprende al ver a Judas.
Salome: ¡qué haces con ese traidor! (lo mira de arriba abajo)
Judas: a ti que te importa (la mira directamente a los ojos)
Salome: él fue quien se llevó a David (lo mira con coraje)
Salome se lanza sobre él, mientras que la seguridad de Salome y Judas que se encuentran alrededor del pequeño hotel se ponen en guardia para atacar.
Rous: ¡basta! (ella se pone en medio). Aquí no va haber peleas.
Salome: pero el mato a David (lo señala con el dedo)
Judas: yo no fui fue Eva
Salome: maldito desgraciado
Rous: ¡basta!
Mira como los soldados de Judas desfundan sus armas listas para atacar y como los soldados de Salome hacen los mismo, sabe que si esto escala habrá mucho derramamiento de sangre. Se coloca en medio de los dos grupos de condenados.
Rous: si uno de ustedes levanta la mano en contra del otro aquí mismo los mato.
Salome: como lo puedes apoyar mato a David (sacude a Rous).
Rous: lo sé, lo sé, el en sus venas solo tiene traición, pero, aunque te quiero con toda el alma querida no puedo dejar que se toquen.
Salome: yo sé que la custodia tu familia, pero no te preocupes yo las puedo proteger.
Rous: no él no les ara nada ya sabe de lo que soy capaz de hacer.
Salome: pero él comió de la carne de David
Judas: y no sabes que rica est…
Rous: cállate (lo cachetea).
Todos hacen silencio y se sorprende al ver como Judas enmudece y no hace nada por defenderse de Rous como si tuviera miedo.
Rous: vamos hacer el viaje los 3 juntos, las escoltas de ambos se quedan aquí, y tratemos de no matarnos en el trayecto. Si mañana o pasado después de la fiesta si ustedes se quieren matar se matan pero que yo no los vea. Judas camina unos pasos alejándose de ellas.
Salome: ¿Cómo lo puedes apoyar? (se acerca a ella) También trato de matarte
Rous: no se, me lo pregunto diario. Vamos
Salome: necesito un par de escoltas para cargar mis maletas
Judas: yo alquile cerca de 6 caballos podemos usarlos para cargar
salome: de ti no quiero nada
Rous: es buena idea
Salome: yo no quiero nada
Rous: lo vamos a usar y se acabó (regresa a ver a Salome con ojos de enojada)
Así que los tres reparten su equipaje en tres caballos y ellos usan los otros 3 y empiezan a subir la montaña, deciden pasar la noche en el bosque ya que los caballos caminan lento.
En la noche judas duerme en la parte superior de un árbol mientras Rous y Salome se acercan a la fogata.
Salome: no sé cómo te puede agradar ese hombre.
Rous: no sé, no se… es que miro sus ojos y veo un leve brillo.
Salome: El tiene resguardada a tu familia y eso en lugar de ser algo bueno para ti puede ser tu perdición, y cuando te traicione, porque no lo dudes te va traicionar voy a estar ahí para decirte en voz alta te lo dije. (se voltea y le da la espalda a Rous).
Rous: ok (suspira)
Las dos se acuestan a dormir, pero Rous no duerme solo piensa en que va volver a ver a Sebastián y su cuerpo se llena de nervios. No sabe porque esta tan nerviosa, no debería estar tan nerviosa, se repite una y otra vez “respira, respira”.
Sin darse cuenta el sol empieza a salir Judas las levanta y acomodan las cosas en los caballos y siguen su trayecto, casi 3 horas después de trayecto ven el lago donde Rous discutió con Sebastián la última vez que se vieron ella suspira fuertemente y sigue caminando.
Después de media hora de haber pasado por el lago se ve una casa grande de casi 3 veces de su tamaño inicial, con ventanas tan grandes que dejaban ver así adentro un gran comedor y una hermosa sala blanca, Rous se sorprende al ver el gran cambio de la pequeña cabaña a lo que es ahora el exterior cubierto de piedra... Entra y nota las hermosas paredes de madera los pilares de la misma madera, y la hermosa chimenea cubierta de piedras, y sobre la chimenea unas borrosas fotos en marcos muy elaborados y muy antiguos que se encuentra sobre la chimenea. Ella se acerca y los mira con detalle, es un hombre parado afuera de una vieja cabaña. Judas se acerca detrás de ella.
Judas: es Adán hace ya muchos siglos, en un lugar no muy diferente a este
Rous: ¿él es Adán? (ella toma la foto, ve en ese hombre los ojos de Uriel y la boca de Sebastian)
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Editado: 23.03.2023