Los condenados

CAPÍTULO 34 NUNCA ENGENDRADO UN HIJO, Y NUCA ME HE CUIDADO

 

CAPÍTULO 34

NUNCA ENGENDRADO UN HIJO, Y NUCA ME HE CUIDADO

Todos se dirigen a sus cuartos y guardan lo poco que traían. Rous es la primera en terminar, se sienta en el sofá mientras mira a Travis en la cocina tomando agua, ella se acerca a él.

Rous: ¿Qué te pasa?

Travis: nada.

Rous lo vuelve a ver a los ojos

Rous: no me digas que nada

Travis: no tengo nada.

Rous se acerca y lo toma del brazo y se coloca frente a el

Rous: déjame verte a los ojos

Travis se resiste, pero Rous lo supera en fuerza lo cual sorprende a la misma Rous, que lo mira de pies a la cabeza y observa que a pesar de los varios suéteres que trae encima el esta frio y se encuentra calentando agua para café.

Rous: no lo puedo creer, te has vuelto mortal (lo mira de arriba abajo), ¿Cómo paso?

Travis: pues cumplí mi misión (ríe)

Rous: ¿Uriel era tu misión?

Travis: si… y ya la he cumplido

Rous: exactamente ¿Cuál era tu misión?

Travis: no sé, solo sé que cuando el cambio mi misión se cumplió

Rous: ¿tu misión era que él se volviera mortal?

Travis: creo que si

Rous: pues técnicamente la misión la cumplí yo (levanta la ceja).

Travis: Pues si pero él era mi misión (se da la vuelta para irse).

Rous: Travis…

Travis: ¿Si? (se detiene y voltea).

Rous: ¿Cuál es mi misión?, ¿seguro que no soy una mano de Dios?

Travis: tu misión tienes que descubrirla tu misma, lo que si estoy seguro es que no eres una mano de Dios.

Rous: ¿Qué soy? (se acerca a ella)

Travis: eres… eres especial, tan especial que no hay otra como tú, tienes que esperar yo me entere de mi misión no hace mucho, tú eres un bebe a comparación mía. Pero cuando la descubras te aseguro que este mundo cambiara totalmente

Rous gira la mirara para mirar hacia fuera de la ventana que esta a un costado de ella, mientras suspira

Travis: que no te causa emoción saber que eres inmortal con habilidades

Rous: y ¿ahora que aras?

Travis: primero, lo primero, no quiero que nadie lo sepa…

Rous: ¿Por qué?  A todos les dará gusto saber que te vas a morir

Travis: es una decisión personal y espero me guardes el secreto por favor

Rous: ok … creo que deberías decírselos, pero bueno es tu decisión

Travis: estaré aquí unos días arreglando todo y preparando todo, y me mire a mi isla , que extraño tanto , tanto ,tanto, extraño el mar , nadar y los peces, el sol,  a mis amigos a mis animales, extraño todo, ahorita tengo buena salud espero vivir no se una década o dos más, y cuando mi cuerpo y mi alma estén lista te hare llamar para que me traigas aquí donde hemos destinado nuestra última morada, aquí junto a mis hermanos, quiero que aquí  mi cuerpo descansé… yo sé que tú serás la última en irse de todos nosotros, y quiero que te comprometas a ayudarlos sin empujarlos, que los orientes sin darles las respuestas, y que hagas todo lo posible para  que cada años no reunamos todos, y que a pesar de las cosa erróneas que hagamos te encargues de limar asperezas entre ellos para que esta paz que empezó con tu llegada dure para siempre. Júrame que siempre estarás ahí para todos y cada uno de ellos a todos por igual, mira que quiero verlos pronto en ese tan anhelado cielo.

Rous: yo te prometo guardar el secreto   de tu estado, (rueda una lagrima por su mejilla) te prometo que cuando reciba la llamada de tu parte iré a buscarte y te traeré aquí; y pasaremos juntos tus últimos días, y que estaré ahí para cada uno de ellos, y estaré esperando ese día cuando todos estemos juntos de nuevo a lado de ese gran señor.

Los dos se dan un gran abrazo y un beso en las mejillas mientras ruedan de sus mejillas grandes gotas de lágrimas, pues Rous sabe que será la última vez que lo vera entero y sano, la próxima vez que lo vea será agonizando.

Judas: lista ya nos vamos

Rous: si claro (se limpia las lágrimas).

En la sala ya se encuentran listos, pero nadie trae nada solo ella trae una maleta.

Rous: ¿nadie llevara nada?

Todos niegan con la cabeza.

Los cuatros salen de la caza caminando tranquilamente. Rous voltea a ver a la casa y mira a Travis que se despide a lo lejos de todos, ella comienza a llorar desconsoladamente, no entiende por qué trata de controlarse, pero es casi imposible, tanto Judas como Sebastián la miran asombrados que a pesar de tanto llanto ella no deja de caminar. De pronto Salome se para enfrente de ella y la cachetea fuertemente.

Salome: ¡contrólate! Se murió, pero no está, mal está bien.



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En el texto hay: rencarnacion, inmortales, amor dolor

Editado: 23.03.2023

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