Mis amigos y yo nos sorprendemos con nuestros nuevos trajes, ya no son como los antiguos; pero nos servirán.
Me gusta el nuevo estilo, antes portábamos en la parte superior derecha, casi cerca del omoplato, pero ahora el diseño es el corazón rojo oscuro en el centro de nuestro pecho y de color negro los trajes.
— Veo que les gusta— dice Tania.
— Son mejores que los anteriores— digo.
— Hemos trabajado en ellos, aunque no hemos tenido gran trabajo últimamente — comenta.
— ¿Qué tiene de nuevo? — dice Hanna.
— Los trajes poseen nuevas habilidades: agilidad, invisibilidad, función con la mente y con un asistente nuevo que les ayudará en su misión— dice.
Me parece que todo esto es algo genial y podemos sacarle provecho, nuestro enemigo juega con nuestras mentes así que todo esto nos puede ayudar a la distinción entre realidad y mentira.
— Algo que tengas que decirnos— digo.
— Las funciones irán poco a poco reluciendo— dice Tania.
Nos vamos de la base y ahora debemos de averiguar que es lo que ocurre y por qué la tienda de magia parece tener relación alguna con nuestro nuevo amigo.
Los chicos y yo nos damos un descanso y esperamos el siguiente día, por ahora estamos preparados para cualquier situación y debemos regresar para recibir clases en la universidad.
Pasaron varios días sin que ocurrieran cosas extrañas o ilusiones gigantes en nuestra triste realidad. Axel y yo nos hemos vuelto grandes amigos y Hanna sigue entablando amistades con diversos miembros de las clases.
Nos sentamos en las mesas de la cafetería y nos comemos una hamburguesa mientras empieza la segunda clase que tenemos. Hablar con ellos es grandioso y podemos tocar cualquier tema para convertirlo en un chiste.
— Ayuda— escucho.
— Lo escucharon— digo.
— Estas paranoico— dice Axel.
El sonido de un grito de ayuda no es algo que deba tomármelo a la ligera así que me levanto sin dar ninguna explicación.
— Alex—
Parece ser la voz de Galata, pero tal vez me está jugando una broma. En ese momento un brazo me toma de la pierna izquierda y me arrastra. Yo comienzo a golpearlo con mi pie derecho, activo el traje y saco mi vara de polímero metálico para golpearlo.
— Alex— grita Axel.
Cuando recibo la cachetada de Hanna vuelvo a entrar en contexto con la realidad.
— ¿Qué mierda? — digo gritando.
Me llevan a un lugar más tranquilo y abandonado para que pueda calmarme.
— Estas bien— dice Hanna.
Yo simplemente me recuesto en la pared y me deslizo hacía abajo para respirar con calma.
— Escucha a Gal pidiendo ayuda— digo.
— Solo vimos que te caíste y luego comenzaste a convulsionar— dice Hanna.
— No puede ser esto— digo.
— Claro que no— dice una voz masculina.
En ese momento todo comienza a colocarse oscuro, quizás estoy en un sueño o en algo interminable.
— ¿Quién mierda eres y que quieres de nosotros? — exijo.
Una luz aparece e ilumina a la persona.
— No quiero nada de tus amigos — dice.
— Debo saber tu nombre o solo juego a adivinar— digo.
— Llamadme “Ilusión” o “Inmagic” — dice prepotente.
— ¿Qué demonios quieres? — dímelo.
En ese momento sale un puñado de ratas que tratan de subirse y tratan de comerme. En ese momento despierto y vuelvo a la mesa en donde están Hanna y Axel.
— Estas bien— dice Hanna.
— Te dormiste y tuviste un mal sueño— dice Axel.
— No … esta vez … no es así— digo.
Tiene que existir una forma de que estas ilusiones ocurran porque no puede ser que juegue con nuestras mentes sin usar algo.
Los chicos entienden mi situación y saben que esto es anormal, pero como podemos enfrentar algo que no conocemos o alguien que siempre juega con nosotros.
Decido seguir mi vida con normalidad, si es que puede ser normal, sigo estando en un estado de alerta mental. Los chicos creen que sigo siendo obstinado, pero estoy seguro de lo que vi.
Al finalizar las clases decido ir a la tienda de magia por unas respuestas. Mis amigos deciden acompañarme por tener miedo a que me de alguna ilusión en el camino y me accidente.
— Kas me puede dar la información que necesito—
— No sé de qué hablas, pero te haré caso— dice Hanna.
— La tienda de magia tiene suministros que todo mago necesita en algún momento, quizás él pueda explicar que nos ocurre o porque ocurren estas cosas — digo.
Llegamos a la tienda y parece que Kas está probando nuevas cosas para su venta.