Capítulo 7: Alfil especial

Al día siguiente nos encontramos paranoicos al llegar con Kas. Los chicos y yo estamos comprobado que todo sea real y no una trampa, pero por ahora solo sé que Andromeda usa su interfaz para informarnos de alguna distorsión.

En un momento de completa concentración me encuentro con Lexy cerca de la tienda de Kas.

— Hola— dice ella feliz.

— ¡Es bueno verte! — Digo.

— Escuche que te han pasado cosas extrañas y ahora tienes ataques de locura en el campus— dice ella.

No puede ser una falla en la realidad, pero puede que sea ella en verdad.

— Demasiado polvo alucinógeno en el aire— digo.

— Gracioso. Me gusto verte y algún día tendremos que comer algo o tomar un rico café— dice ella.

— Te digo cuando tenga un espacio libre— digo.

Entramos a la tienda con Kas y el comienza a mostrarnos un poco de su espectáculo de magia.

— ¿Qué demonios haces? — digo.

— Probando la mercancía. Serpentina que te hacen crear ilusiones. Tiene nanopartículas que entre sí reaccionan y crear una enorme ilusión, la ciencia evoluciona a pasos agigantados— dice Kas.

— ¿Cómo y con qué funciona? — dice Axel.

— Con este pequeño dispositivo— digo.

Saco de mi bolsa derecha del suéter el aparato extraño que encontré con Hanna.

— ¿Cómo lo obtuviste? — dice Kas.

— Al parecer Inmagic nos trató de atacar anoche— digo.

— No tengo registro de compra y además soy el único autorizado para venderlo— replica Kas.

— Estas cosas son ilegales— reclamo.

— No, son legales, pero pueden ser usadas por un grupo selecto y con permisos especiales para poder usarlos. No hay muchos magos que lo usen, pero no tengo acceso a esa lista— dice Kas.

Es bueno saber que ya tenemos en nuestra mira una forma de identificar a inmagic , ahora el problema será conseguir o buscar alguien que se infiltre.

Salimos de la tienda de magia para regresar a nuestras actividades diarias. Andromeda se tomo la molestia de realizar una investigación de que consiste los dispositivos.

Las nanopartículas interactúan con la luz solar y con el aparato a corta distancia puedes crear la ilusión que tú quieras, lo curioso de esto es que no puede ser utilizado de noche porque la imagen se difuminaría rápidamente o incluso puede llegar a que la imagen se distorsione.

Nosotros estábamos de noche y la luz lunar no es suficiente para generar una buena imagen, de alguna forma logro todo esto.

— Pensativo— dice Hanna.

—¿Quién hace esto? — digo.

— Alguien que hicimos enojar o puede ser una simple coincidencia— dice Hanna.

Los chicos y yo regresamos a nuestras casas para poder estar tranquilos. Cuando llego recibo un mensaje de Tania para vernos, es un lugar público y el sistema no detecta nada fuera de lo normal. Lo mejor será no decirle nada a los chicos para que no entren en su fase paranoica.

Al llegar al lugar citado me doy cuenta que es un parqueo que siempre se mantiene vacío por las tardes, quizás porque todo el mundo sale de trabajar y aquí se parquean los que quieren tener sexo y las personas que se ponen ebrias cada fin de semana.

— Tania— digo.

El eco se escucha y dónde me he parqueado hay pocos carros.

— Aquí— dice.

— Es bueno verte— digo mientras me volteo.

— Sígueme— dice.

Por ahora todas sus acciones y movimientos son normales; no detecto algo sospechoso. Toco mi pulsera para que Pandromeda se actividad y detecte cualquier anormalidad.

— ¿Qué necesitas que hablemos? — digo.

— Es sobre Inmagic—

— Alguna identidad que debamos saber— digo.

— Esta aquí— dice.

— En serio— digo.

Al momento ella desaparece y una neblina gris inunde todo el lugar, todo en el ambiente cambia, activo mi traje por si tengo que atacar.

— ¿Qué quieres? — digo.

— Alex Pardo — dice.

El sujeto aparece entre las nubes de neblina. Así que lanzo una carta, pero simplemente lo atraviesa.

— Jugar juegos de azar no es bueno, sabiendo que juegas con un enemigo— digo.

— ¿Qué quieres? — digo asustado.

— Creí necesario que tuvieras un poco de acción en tu vida— digo.

En ese momento aparece un sujeto vestido como un naipe, corazón rojo para ser justos. El comienza a golpearme, pero al defenderme se desvanece como polvo.

— Estas en mi elemento. La realidad es muy abstracta, pero la ilusión es del dominio de aquel que usa su imaginación. Por qué crees que todos preferimos volar en la mente y no en la vida— dice.