Capítulo 26: Parábola

Los aviones poco a poco se van dirigiendo en algún punto en la ciudad, somos perseguidos por Ficha y Galata. Ellas nos son nuestra preocupación por ahora.

— Escuchen. Los aviones tienen un sistema de automatización que se activará una vez lleguen a la antena principal que se encuentra cerca de una colonia en la parte este— dice Andrew.

— Entendido— digo.

— Voy por ella— dice Hanna y la sigue Tania.

Ella va a combatir con Ficha y Galata mientras que Axel y yo nos acercamos poco a poco, pero resulta que tienen su mecanismo de defensa con varios soldados de los alfiles protegiendo con armas de calibre.

Activamos el modo murciélago que genera una capa de protección antibalas y es mucha más ligera que nuestros trajes, así nos acercamos. Los guardias nos disparan y planeamos de diferentes formas y también puedo activar el ultrasonido que me permite lanzar una onda de frecuencia que los deja aturdidos auditivamente.

Axel y yo nos juntamos y activo el dispositivo en la muñeca y lo activamos para que pierdan las armas y caiga como si estuvieran teniendo una migraña. Me dirijo al avión de la derecha, ya que tenemos que acabarlos los tres juntos y no dejar que alguno llegue a su punto de entrega.

Camino por el ala y miro por la ventana que esta el piloto, me dispará y yo logro evadir las balas.

— Axel, tenemos que acabar con los tres— digo.

En ese momento se me ocurre usar los discos de destrucción. Crean una red eléctrica que destruye los dispositivos o servidores, pero en ese caso lo podemos utilizar para que sean destruidos en el aire.

Le muestro uno de los discos a Axel y el capta el mensaje, lo activo y lanzo el cable de conexión para que este en el segundo, solo falta el tercero.

Al momento que brinco al tercer avión, Leo aparece para golpearme y tratar de tirarme a la hélice. El tercer avión trata de tirarme abajo mientras maniobra de forma peligrosa, en un momento me suelto y activo las alas para luego lanzar una cuerda que atrapa a Leo y lanzarlo al vació.

En ese momento coloco el disco, pero Leo aparece para lanzarme una piedra y con mi mano izquierda activo una cuchilla y me sostengo en el ala, se le ve muy molesto y con ganas de pelear.

En ese momento yo coloco el disco, pero me falta conectarlo con el cable de conexión para que el circuito se complete y todo esto se destruya.

— Tienes diez minutos antes de que llegue al punto central— dice Andrew.

En ese momento lanzo varias cartas explosivas con las cuales el las detiene con un escudo de piedra, al parecer tiene los elementos escondidos o en alguna parte del cuerpo. Lanzo un par de cegadoras, pero el me lanza una piedra más grande que tengo que destruir con mis puños.

Activo mi habilidad de tierra y lo que hago es tirarme sobre el para absorber las piedras que tiene escondidas en su traje y luego colocársela en las manos. Él se logra levitar en un pedazo de tierra que saco de alguna parte y cuento con ello para acabarlo.

Me lanza dardo de tierra y yo me protejo con el escudo. Lo que hago es saltar encima de él y lanzo un disco explosivo en la tierra para que salte el avión, lanzo una cadena que conecta con mi espada eléctrica y luego lo clavo en el disco para activarlo.

— ¡No! — grita Leo.

En ese momento Axel y yo saltamos para ver como explotan los aviones y luego planeamos hasta escondernos en los edificios. Aterrizan Tania y Hanna con nosotros al igual que Andrew.

— Lo hicimos— digo.

En ese momento todos nos abrazamos y parece que tuvimos una victoria, pero Leo interrumpe.

— Idiota— dice.

En ese instante se desmaya y tratamos de ayudarlo. No lo llevamos a nuestra guarida para darle los tratamientos médicos necesarios gracias a Andrew. Cuando despierta parece que está asustado.

— ¿Dónde estoy? — dice.

— En una clínica clandestina y ayudándote — digo.

El se siente y parece que reflexiona.

— Esto no va a acabar— dice.

— Disculpa— digo.

— Jacobo, bueno Inmagic tiene un as bajo la manga. Tiene a varios miembros con el gas de manipulación en contenedores que distribuirá en la noche— dice agitado Leo.

— ¿Dónde están? — digo.

— La universidad— dice Leo.

— Vamos—

— No. Eso es lo que quiere, tendrá algo en su poder y no lo lograrán detener— dice Leo.

— Podremos hacerlo— digo.

En ese momento Leo nos entrega una memoria externa. Kas lo revisa y descifra que son los códigos para crear sus ilusiones y también la fórmula química que usa para drogarnos y manipularnos.

Utiliza drones y nanodrones con los cuales crea grandes imágenes, dispositivos que crean sonidos envolventes a tal grado que solo nuestro oído lo capta, pantalla holográfica de alta definición y espejos rotativos.

— Esto lo usa contra nosotros. Ahora debemos usarlo a nuestro favor— digo.