Los corazones negros 3- La Sociedad Subterránea

Capítulo 12: Rescate

Activo mi traje y en el momento lanzo varias cartas explosivas y eléctricas para aturdirlos. La motocicleta está en la calle, así que me lanzo para caer justo encima. Utilizo el rastreador para ver a los enemigos y también quienes están a mi alrededor. 

 

Recorro el camino de los callejones hasta salir en la parte principal de la carretera, necesito ubicar a uno de los infiltrados y raptarlo para que me dé la información de alguna entrada que me lleva a la tierra subterránea. 

 

Los patrulleros cuentan con sus vehículos, en algún momento cerrarán las calles para acorralarme, lo bueno es que tengo varias armas que me pueden servir, por el momento para capturar a un infiltrado, debo de saber cuál es cuál, ya que no todos los miembros utilizan el mismo dispositivo. 

 

Uno de los patrulleros que me persigue me lanza un arpón gancho que frena mi velocidad, saco una de mis espadas, pero el material del gancho es muy duro que la quebranta. Una aleación completamente fuerte con respecto a los materiales comunes, el camino se vuelve cada vez más corto que en cualquier momento voy a chocar con un edificio. Logro saltar a un lado para ver como se destruye, lo mejor que puedo hacer es correr hasta un callejón, mi mejor opción es tomar a uno de los sujetos y me suelte información. 

 

Activo el modo invisibilidad que dura unos solo minutos. Veo como un escuadrón entra sin una posición ni defensiva, ni de ataque, eso es muy sospechoso. Pegado a la pared puedo hacer que uno de los sujetos se caiga y luego activo una carta aturdidora para luego amarrarlos con una cuerda que saco de mi traje.

 

—Esto será sencillo—digo.

—No puedes ataparnos— dice.

 

Tomo uno de sus brazos y lo rompo mientras escucho su grito.

 

—Alguno quiere replicar algo — 

 

Agitan la cabeza con un no.

 

—Ok, necesito información y ustedes pueden entregármela — digo.

—¿Qué necesitas saber? — dice uno de los solados.

—Necesito una entrada a la ciudad subterránea.

—Olvídalo, no te daremos nada—.

 

Tomo mi vara y lo golpeo lo más fuerte posible.

 

—Repite esa respuesta — digo desafiante.

—Para entrar a nuestra tierra necesitas un dispositivo que abre los portales de la superficie, para ello tienes que tomar un infiltrado y quitárselo — dice cooperativo.

—¿Dónde lo encuentro?

—Ve al monumento de la plaza central, tendrás un infiltrado y un portal— dice.

 

En ese momento me subo al techo con una pistola gancho y trato de ubicarme en el mapa dónde se encuentra el monumento central. Tengo dos fases que cumplir: la primera es encontrar a mis amigos y la segunda evitar que el pilar llegue a la superficie.

 

—Flor imperial, necesito respuesta — digo.

—Aquí estamos. Lograste obtener información— dice Lexington.

—Sí, pero necesito algo para entrar.

—Enviamos una actualización a tu traje, no te preocupes, úsalo en algún momento de extremo peligro, tienes los trajes de tus amigos.

—Sí.

—De acuerdo, ve a rescatarlos, el pilar aún sigue en fase de excavación, tardarán un buen tiempo— responde.

 

La plaza central se encuentra a ochocientos metros, por el momento puedo usar los cables de extensión como una vía de patinaje, por suerte mis zapatos soportan cualquier tipo de fricción, calentamientos, así lo primero es saltar, tomar impulso y comenzar a usar los cables eléctricos como una pista de patinaje. Los lentes me muestra posible ruta y enemigos marcados, lo cual me da una ventaja. 

 

El cableado se me acaba, así que salto, pero no logro colocarme con los pies, así que con mi vara utilizo para transportarme y luego ubicarme mejor. El monumento a la plaza parece estar vació y sin guardias, así que trataré de llamar su atención, lanzo una carta explosiva a uno de los vehículos para que venga sujetos. 

 

Cinco sujetos se acercan y luego veo si alguno sobresale algo particular. Al parecer ninguno de ellos me sirve, pero si pueden ser una buena carnada o cebo. Así lo primero que hago es lanzar una carta aturdidora para luego saltar y golpearlos con mi vara para dejarlos débiles.

 

Tomo a uno de los sujetos lo lanzo contra el muro.

 

—Haz lo que te digo y quizás puedas sobrevivir—digo enojado.

 

Ordeno que llame a uno de los infiltrados para que abra uno de los portales y así pueda ingresar. Utilizó la invisibilidad para que mi cómplice no me delate. Un vehículo llega con uno de los infiltrados, abre el portal con el dispositivo que tiene y en ese momento lanzo una carta de humo tóxico que los deja sin respirar por un momento, lanzo unas cadenas para sacarlo y golpearlo, tomo el dispositivo y entro al portal.  

 




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