Los corazones negros 3- La Sociedad Subterránea

Capítulo 14: Reencuentro con un enemigo

—Leo, ¿Cómo lograste sobrevivir?

—Eres un maldito hijo de puta — dice mientras lanza un puñetazo al suelo que destruye toda la estructura en la que estamos de pie.

 

Lo mejor que puedo hacer es irme por el resto del techo, aún sigo con el impacto emocional de verlo, él ya no debería de existir. Esto puede ser un punto importante porque podemos decir que hay infiltrados en diferentes partes del mundo. 

 

Llego a un callejón oscuro en dónde me puedo ocultar y tal vez rediseñar el plan. Encontrar a mis amigos es esencial, pero como saberlo si ellos pueden ser infiltrados o adónde vaya, ellos pueden ser personas infiltradas que no me dejan en claro las cosas.

 

Tendré que arriesgarme, así que voy en la parte central de la ciudad subterránea en dónde  se encuentra la cárcel principal y en dónde me ubica la energía de mis amigos. Al llegar me percato de una estructura completamente linda con una fuente que no despliega agua sino despliega un holograma de simulación. 

 

Me pregunto como han subsistido a muchas dificultades aquí abajo, de por sí en la superficie; tomemos en cuenta que hay lluvias torrenciales una parte del año y ellos no sufren filtración alguna, la falta de vitamina D que se obtiene gracias a estar un tiempo en el sol, su gente es muy blanca y es porque les hace falta los rayos del sol, la agricultura y cultivación de comida, procesamiento hay muchas dudas de esta misma sociedad como tal.

 

Escucho el ruido de una cápsula y también siento las vibraciones en el suelo, me percato de que unos sujetos salen por dicho agujero, así que me escondo momentáneamente e implanto un rastreador por cualquier seguridad. Corro lo más pronto posible para infiltrarme en el lugar. 

 

La parte de abajo es sin duda alguna un nuevo mundo que debemos de explorar y entender. Todo parece estar cristalizado y puedo ver lo que es el centro de la tierra, el núcleo principal de la naturaleza humana frente a mis ojos, mientras bajo las escaleras sigo admirando todo y también busco en dónde están las carceleras. 

 

Puedo ver científicos que aún siguen experimentando y también lo que son tuberías que extraen la energía del núcleo, esto me da miedo y me causa una sed de conocimiento porque sin duda esto podría revolucionar la superficie como la conocemos. 

 

—Se escapó — dice Leo.

 

En ese momento uso mi habilidad de invisibilidad.

 

—¿Dónde crees que estará? 

—No lo sé, pero cualquier cosa que pase es su culpa. Quiero irme de este lugar lo más pronto posible — dice Leo.

 

Curioso que no le guste este lugar, pero esto confirma que ha estado aquí por mucho tiempo. 

—Tiene la armadura— dice Leo.

—No, estamos trabajando en el armamento para la invasión—dice uno de los científicos. 

 

Eso no sonó nada lindo. 

 

—En cuanto tiempo será — dice Leo.

—Debemos de tomar en cuenta que es difícil con el peso y además necesitamos saquear recursos en muchos más países para lograr esto.

—Sí, tenemos que derrocar algún gobierno, nos dices. Egipto y España solo fueron un golpe menor, tenemos que ir por Pakistan, Azerbaiyán, Kazajistan que tienen lo que necesitamos.

—Puedo pedirle que no me presione—.

 

Leo lo toma del cuello y lo levanta.

 

—Mal nacido hijo de puta. Crees que por ser parte importante de este plan tienes la autoridad de poderme decir que demonios hacer o de ocultarme información—.

—Suélteme— dice débilmente con su voz.

—Dame una unidad de tiempo — dice exigente.

—Noventa días—.

 

Tenemos un tiempo límite para poder detener esto. Uso mi intercomunicador para informar a la flor imperial.

 

—Información valiosa y fresca — digo un poco gracioso ante la situación delicada.

—Informe — dice Charles.

—Están utilizando energía del centro de la tierra para la creación de armamentos y también para ayudar a una invasión— digo.

—Rayos, esto es peor de lo que pensaba— 

 

Eso me causa un poco intriga. No es normal que él diga ese tipo de cosas.

 

—Mantente adentro, nosotros veremos si te ayudamos — dice.

 

El sonido de una alarma ensordecedora suena y me deja algo débil, los guardias de seguridad comienzan a lanzarme una lluvia de balas. Lo mejor que puedo hacer es huir a uno de los pasadizos que están ocultos.




 




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