Capítulo 13: El cuadrilátero

Descubrimos la identidad del diamante rojo y resulta ser una mujer a lo cual no tengo ningún problema, pero porque nos quiere ayudar porque no estuvimos informados y ante todo el ministro tenía alguna información y nos la oculto, aunque no creo sino hubiésemos sido informados.

Al siguiente día mejor decidí hablar con Gálata, sobre lo que estaba pasando ella se merece saber lo que pasa y tiene que ser informada que Hanna la estará cuidando, pero cuando entro a la clase veo que está hablando con Gael lo cual me pone enojado y ganas de patearle la cara a ese tipo.

Lo bueno es que conoció a Kendrix nuestra nueva aliada para acabar con una de las grandes mafias del país, así que no me enojo como tal, pero cuando me acerco escucho que ella dice "Hacen bonita pareja" lo que me hace poner cara de enojado y hablar de una forma tosca.

—Gal, podemos hablar a solas— digo algo serio.

—Claro— responde ella.

—Necesito decirte algo importante— digo.

—¿Qué es? —

—Nada malo, Hanna es parte de tu anillo de seguridad ahora—

—Bien me parece, aunque ella es un poco bizarra no crees—

—El ministro vio su talento y ella parece tener especialidad en combates de cuerpo a cuerpo y el punto es que ella calificaba para ser el nuevo miembro y no tenemos otra opción más que aceptar— digo.

Gal dice estar de acuerdo y se siente más tranquila de que una mujer la cuide porque se ve raro que solo hombres estemos custodiándolas, pero paso algo peor:

—Sabes, Gael me invito a salir a comer y voy a ir— dice

En esos momentos comienzo a imaginar un montón de cosas que van a pasar en la cita desde pedirle que sea su novia hasta casarme y vivir en Miami, pero yo no podía evitarlo algo dentro de mí se sentía raro y quería enojarme con ella y decirle que no fuera y también que Gael puede ser un corazón negro.

—Mejor no salgas con él— sugiero.

—¿Por qué? —

—No conoces a fondo al tipo y si es un secuestrador— defiendo.

—Llevo semanas conociéndole y me parece un buen tipo—

—Escucha las buenas personas nunca mienten y siempre expresan como son y las malas fingen ser buenas, así que ese tipo me da mala espina— justifico.

—Eres un exagerado y un dramático. Él es un buen sujeto, amable, lindo, atento, preocupado, simpático, empático...—

—Uy si ahora es la quinta maravilla, es un tipo falso como los pechos de una operada—

—¿Por qué estas celoso? — pregunta.

—No estoy celoso, solo digo que el tipo no es lo que dice—

—No le digas tipo. Tiene un nombre—

—Sabes que sal con él, al final que me importa que demonios hagas con tu vida lo único que me contrataron fue para protegerte de que te pase algo, que me importa que hagas con tu vida sentimental—

—Acaso no puedo tener alguien que me preste atención, si te lo recuerdo no eres ni mi padre, madre o hermano para que digas que tengo que hacer—

—Bien por mí, para que discuto con una caprichosa como tú—

Los dos damos un leve grito de Ashhhh antes de irme a sentar a la cafetería en donde puedo estar tranquilo y reflexionado con esa discusión que tuve con Gal, me siento tan culpable y tan raro al mismo tiempo no sé porque discute con ella por eso. Pase casi una hora y treinta minutos pensando en la actitud que tuve con ella y la verdad yo no quería comportarme así y pues la verdad ella es muy importante para mí y no quería decirle algo que la lastimara, estuvo bueno que me contuviera por un momento.

Cuando finaliza la jornada de clases decido ir por mi cosa y lo peor es que veo como Gael lleva su mochila y lo único que hago es pasar a la par de él y tirarle la mochila al suelo.

—Qué te pasa— dice Gael.

—Sangre por mi cuerpo— respondo.

—Te crees muy payaso, ¿no? — dice.

—Mejor largate no tenemos que crear un conflicto— digo.

Gael toma de la cara Gal y la comienza a besar y toda la compañera se quedan sorprendidos que toman fotos con sus celulares y yo solo puedo estar parado como idiota, pero decido actual impulsivamente.

Cuando termine le tiro mi puño en mi boca para romperle la nariz, Gal me detiene para que no siga y le lastime su lindo rostro.

—¿Por qué lo defiendes? — digo eufórico.

—No quiero que se metan en problemas— dice mientras su mano detiene mi pecho.

Levanto mi dedo y digo:

—Escucha esto no va a quedar así, mejor ten cuidado porque no sabes con quien te metes—

Tomo mis cosas y me largo para no hacer conflictos, me voy a mi casa y lo único en lo que pienso es en tirarme en mi cama y tratar de controlar toda la adrenalina que mi cuerpo aún tiene corriendo por la sangre lo mejor que puedo hacer es hacer ejercicio para calmarle y tener mi mente clara con respecto a lo que hice y lo peor de todo es que en estos momentos Gal debe de estar comiendo algo rico con Gael, no sé porque me pongo de esa forma cada vez que la veo con un chico.

Mientras hago flexiones recibo una llamada de Hanna.

—Hola— digo jadeando.

—Preparate vieron a Gálata siendo secuestrada por Gael y lo siguieron hasta un gimnasio abandonado— dice.

Me meto al baño lo más rápido que puedo y me alisto para reunirme en el sector, es tiempo de patearle las bolas al tal Gael.

Al momento de llegar Marlos, Eduardo y Hanna me tiene un panorama de la situación.

—Al parecer la tiene colgada en un cuadrilátero, está bien protegida y amarrad — dice Hanna.

Lo primero que hago es dividirnos, uno en cada punto cardinal para cubrir terreno y poder lograr una mejor cobertura y claro que nadie nos agarre por sorpresa. Entro por el lado norte porque Gael debe saber que vengo por ella, cuando entro veo que el edificio esta descuidado pero estable por lo cual no debo tener miedo de que me caiga una roca, sigo caminando con mi espada y unas cartas de tréboles y jokers para poder evitar cualquier cosa.