Solo veo como los pedazos de vidrio baja de forma lenta mientras que mi cuerpo cae como si fuera una simple bola. Veo como todo las áreas verdes de la ciudad se acercan poco a poco a las puntas de mi pies.
No sabía lo que Leo tenía preparado para mí, no encuentro forma mas dolorosa para morir, puedo sostenerme en alguna baranda impulsandome en el aire pero tengo poco tiempo para hacerlo. Hago brazadas para alcanzar un barandal que me ayude a frenar mi caída.
Solo me quedan unos 30 metros para morir asi que cuento con la pequeña suerte me acerco a un edificio y cierro los ojos pidiendole al destino que me salve.
—Necesitas ayuda— dice Kendrix.
Abro mis ojos lentamente y veo una hermosa chica volando con tabla de patinaje.
—Justo a tiempo— digo jadeando.
Aterrizamos a tierra firme y le comento las palabras llenas de seguridad que Leo emanó de su boca.
—Crees que dice la verdad— recalca Kendrix.
—Dime, que pierde con decirmelo— justifico.
Todo esto me da vueltas pido a una patrulla de apoyo para dirigirme al ministerio de gobernación y aclarar esta duda.
Los chicos me dan un pequeño reporte de los allanamientos. Solo encontraron archivos, un par de chicas que serían vendidas en la frontera de los Estados Unidos, documentos sin gran importancia y claro dinero ilícito.
Al llegar al ministerio lo primero que hago es violar toda la seguridad, el antiguo yo hubiera esperado unos veinte minutos para hablar con una autoridad superior pero decido mejor hacerme el valiente y prepotente para aclarar todo de una vez. Llego a su oficina abró la puerta y comienza el enfrentamiento.
—Es cierto lo que dijo Leo— digo gritando.
Al entrar me dio cuenta de que Leo y Gal estan sentados en la oficina y yo con mi cara con algunos rasguños pero no podía tragarme lo que me dirían en un momento.
—Hola , Alex— dice Leo.
—Lo conoces— dice el ministro.
—Me alegro que vinieras Alex vengo a formalizar mi relación con Leo. Somos novios.— dice Gal.
Sentí como mi corazón se partió en mil pedazos no solo por el hecho de que Leo tiene a la mujer que amo con mi corazón que estoy dispuesto a luchar y perder mi vida en esa batalla pero ahora es novia del enemigo, no sé que demonios hacer asi que mejor me retiro conteniendo las lágrimas en mi interior. Solo me voy a casa como si nada, tratando de asimilar todo lo que me dijeron.
Gal tomada de la mano con él, ella besandolo, ella siendo feliz con él. No entiendo que demonios me pasa es esa sensación de celos, ira, enojo, frustración, molestia y ganas de tirarme de un puente. Lo mejor es que duerma tranquilamente aunque no tanto poco a poco Leo se acerca a su objetivo.
Al día siguiente decido reunirme de urgencia con el grupo para hablar ese tema tan serio.
—Hemos cagado la misión en grande— digo ansioso.
—Nuestro enemigo ahora esta más cerca de Gal— dice Marlon.
—Estamos en la mierda— dice Eduardo.
—No todo esta perdido— dice Hanna con optimismo.
—¿A qué te refieres?— Pregunto.
—El objetivo de los corazones negros es secuestrar a Gal por lo que su padre hizo pero ella aun sigue aquí, supongo que todavía no han hecho una jugada. Estan esperando el momento oportuno para poder hacer la fechoría— dice Hanna.
Es un punto muy bueno, solo estan esperando el momento oportuno. Ahora mi prioridad sera cuidarla.
Escuchamos el ruido de una puerta, salimos el equipo y yo a revisar el pasillo cuando Leo aparece de la nada.
—Hola grupo de idiotas— dice.
Todos nos ponemos en guardia en caso de que nos ataque con algo.
—¿Qué demonios quieres?— digo.
—Vengo en son de paz, solo te pido que te alejes de Gal porque ella sera toda mía y claro de mis jefes, solo se los dire una vez y no lo volveré a repetir: Alejate de Gal y no saldras herido , no me la busques, no digas nada o la pobre pagará las consecuencias de sus idioteces. Asi que mejor esten a 20 metros lejos de ella y no pasara nada.— dice
Se aleja lentamente y siento que sus palabras son sinceras, las amenazas son una indirecta para mí pero aun asi no me voy a detener. Al finalizar las clases decido ir a la oficina del ministro para aclarar las dudas que me invaden.
Llegó a su oficina con escolta para que no vuelva hacer lo mismo que la última vez.
—Señor ministro— digo cordialmente.
—Te diría que te sientes pero quizás lo daños con un golpe involuntario— dice sarcástico.
—Vamos a resolver dudas— digo.
Menciono todo lo que me dijo Leo tengo que confirmar que es uno de los corazones negros y ahora quiere enmendar sus errores haciendo lo correcto eso solo pasa en películas, novelas de John Green o las telenovelas cursys pero esto es la vida real.
—Lo que te dijo Leo es cierto— dice un poco arrepentido.
—Resulta que los corazones rojos es liderado por un ex-corazon negro— digo sorprendido.
—Tengo una fuerte razón— defiende el ministro.
—¿Cuál es?— exijo.
—Ustedes saben que tengo dos hijas pero una de ellas fue secuestrada. Gal cree que su hermana esta en Europa pero no es así. Los corazones negros lograron hurtar a mi hija pequeña cuando mi esposa la trajo al mundo el 25 de diciembre de 1992. Conozco todo sobre los corazones negros : estrategias, planes, organización toda su infraestructura era diseñada por mí y otros expertos en el crimen organizado. Mi hija menor nunca fue vendida por ellos, uno de mis mejores hombres se acerco lo suficiente y descubrió que los corazones negros entrenaban a mercenarios pero también había una chica a la que todos temían, una chica que ni el mismo diablo podía enfrentar. Tengo el presentimiento de que mi hija esta con ellos y piensan desatarla en algún momento. Los tréboles y los diamantes decidieron darme una segunda oportunidad arreglando las elecciones presidenciales hace dos años pero a cambio tenía que dejarlos fundar los corazones rojos y claro reclutar gente. Estoy en deuda con estas organizaciones y lo único que quiero es que mi hija vuelva—