INTRODUCCION

La historia comienza en un mundo cuyos habitantes vivían en Paz y armonía, cada habitante poseía poderes únicos y todos eran diferentes, los poderes base eran los elementos de la naturaleza agua, aire fuego y tierra pero las personas empezaron a mezclarse entre ellos casándose los de fuego con los de agua, Aire con tierra y dependiendo los dos elementos que se unieran sus hijos tenían diferentes poderes a los demas por ejemplo cuando una persona con poder de agua se casaba con otra de poder de tierra tenían gran posibilidad de que sus hijos tuvieran el don de controlar plantas y crear vida, los poderes variaban dependiendo que elementos se juntaran se creaba algo nuevo y diferente, pero así como se creaban poderes útiles, también se creaban otros poderes inútiles, pues no ayudaban en nada a la sociedad y tampoco al portador de aquel poder. 

Todos eran dirigidos por un Rey bueno y bondadoso que le importaba mucho su pueblo pero cuando envejecio dejo su reino a sus cuatro hijos quienes poseían poderes puros, Aires era el príncipe del viento, Aricu gobernaba el agua, Ives príncipe del fuego, Nath  príncipe de la tierra. 

Pero el hijo mayor deseaba poseer la tierra tal como su padre que reinaba sin compartir el trono, así que mando a llamar a todos sus aliados que poseían el poder de viento y entre todos formaron enormes tornados en el cielo, en la tierra y en los mares exigiendo que el príncipe de viento debía ser quien gobernará toda la tierra, los príncipes de los otros tres elementos salierón a combatir a su hermano y la revolución que había creado, pero las personas que tenían poderes inútiles estaban siendo víctimas de aquella masacre pues eran indefensos, el príncipe de la tierra al ver aquella masacre contra aquellas personas con poderes inútiles abrió la tierra para que todos se ocultaran y hizo que una enorme montaña sellara la entrada para que no pudiera llegar a ellos toda esa destrucción y  los que poseían combinacion de elemento con poderes útiles eran los encargados de proteger al resto de su clan, el príncipe del viento irritado al ver que sus hermanos no sedian ante su petición amenazó con cortar el oxígeno de aquellas personas que estaban protegiendo, los hermanos tratando de apasiguar al príncipe recordándole que todos eran familia hizo que se exaltara aun más puesto que el era el primogénito y según él, merecía tenerlo todo porque ya traía ese derecho desde el vientre de su madre y chasqueo los dedos dirigiendo su dedo índice a la montaña en la que estaban las personas haciendo que murieran al instante, rápidamente el hermano de tierra hizo que la montaña se ocultara entre el césped y abrió la tierra en donde estaban las personas, pero al abrir se dio cuenta que las personas estaban ahogándose lentamente pues el elemento de aire había ordenado que el oxígeno que no entrará a sus cuerpos y uno a uno fue falleciendo hasta que desaparecieron todas aquellas personas que tenían la combinación de elementos

Los tres hermanos al instante fueron a atacar al elemento de viento para vengar a su pueblo querido, el elemento de fuego fue quemando a cada aliado del viento y los de agua imvocaban tsunamis feroces que se comían a todos a su paso el viento iba quitándole la vida uno a uno, y la tierra traía todas las bestias y las plantas a batallar contra aquel enemigo. 

Viendo el príncipe de viento que iba a ser imposible ganarles a todos, se puso a analizar y se dio cuenta que no podía matar a todos ya que si mataba a la última persona con elemento de agua, el mundo no iba a sobrevivir y lo mismo con el elemento de fuego y la tierra además el no quería matarlos a todos porque sino ¿a quien iba a gobernar? 

Y decidió calmar al viento feroz y los tornados y remolinos que había invocado, diciendoles a sus hermanos lo que acababa de venir a su mente, los príncipes al escuchar que ninguno sobrevivirá solo y menos si mataban al elemento del viento decidieron que cada uno iba a gobernar su propio reino, y todos los elementos repartidos en diferentes lugares del mundo para que tampoco los elementos volvieran a combinarse por la debilidad que podían sacar. 

Después de varios días de guerra, regresó la paz al mundo que ahora estaría dividido para conservar aquella paz y pusieron tres leyes mundiales. 

1. Los elementos debían seguir manteniendo la vida y extender su poder en todo el mundo y no sólo en sus territorios
2. Los elementos no debían cruzar al reino de sus hermanos, para evitar las envidias y la codicia para evitar una nueva guerra por querer las maravillas de los otros elementos
3. No pueden existir hijos de elementos combinados

Habiendo puesto las leyes recién mencionadas los elementos se pusieron en marcha en busca de su nuevo hogar cada uno eligió su camino viento fue al Este, Agua al oeste, Fuego se dirigió al norte y la tierra se fue al sur. 

Al estar en sus nuevos reinos los elementos usaron sus poderes para hacer sus construcciones y entre más iba creciendo en población los reinos iban creciendo cada vez más y más siendo unos reinos puros y magnífico cada uno a su modo puesto que eran diferentes. 

El reino de Tierra hizo sus casas con madera y blocs y hicieron crecer árboles montañas y flores al rededor para esconder su reino de sus vecinos. 

El reino de Agua viendo que habían muchas montañas decidieron hacer que su reino estuviera cubierto por cascadas para protegerlo y formaron unas cascadas iniguales y el fondo de ellas es donde vivirían ya que podían respirar agua. 

El reino de viento hizo que el aire agrupara las nubes y lo empujaba tan fuerte que las nubes se hacian más resistentes al poner un pie sobre ellas y así formaron su reino parecido al Olimpo. 

El reino de fuego hizo crecer el volcán más grande del mundo y hicieron que laba lo rodeara en su totalidad para que nadie entrará desde tierra ni desde el aire. 

Todos debían permanecer en sus reinos y mantener con vida a los demás elementos así que se acostumbraron a esa nueva vida, fue pasando el tiempo y las semanas se hicieron meses y los meses se combirtieron en años y las generaciones fueron pasando cada elemento fue aprendiendo mejorando y puliendo sus poderes puesto que se hacían más puros conforme iban pasando las generaciones.