Los Cuatro Príncipes

Excel School

El día comenzó con una noticia impactante. En los medios, televisión y radio, se hablaba de lo mismo.

—Gracias a que un paparazzi estaba presente, vimos el momento exacto en que Alan Faisher es secuestrado por un hombre que usaba una máscara y una chica joven. No podemos distinguir bien la cara de esta chica por la distancia en la que estaba el paparazzi, pero la policía ya empezó con las investigaciones. Seguiremos informando…

Christopher y Elizabeth estaban consternados. Arthur estaba molesto…

—¡No puedo creer que no hagan bien las cosas!

—Es imposible que Alan no tenga un paparazzi —se justificó el Director.

—Al menos, ¿sabes usar un arma, Elizabeth?

—Yo no le iba a disparar, Alan es el más guapo de la ciudad. Jamás lo arruinaría.

Arthur ya no dijo más. Pensó en la mejor manera de arreglar las cosas.

En la escuela, había tiempo libre entre clases…

—Hola, chicos, es un gusto conocerlos; yo me llamo Betsy Rainbow.

La chica saludó de mano a Joshua, Francis, Dany y Jamie.

—Mucho gusto, Betsy; yo soy Joshua.

Se iban presentando uno por uno, aunque estuvieran confundidos por el repentino interés de la joven.

—Y díganme, ¿les han pasado cosas raras últimamente?

Los chicos se miraron entre sí.

—¡A mí me pasó! —respondió Dany.

—Oh, cuéntame, estoy muy interesada —Betsy no sabía lo que era disimular.

—Espera, Dany… no creo que sea buena idea —le dijo Francis, en voz baja.

—Oigan, ¿quieren formar parte de mi equipo de futbol?

Llegó alguien más a la conversación.

—¿Futbol? Ah, ¡claro! Kenneth, ¿cierto? Se disolvió tu equipo cuando expulsaron a los que reprobaron —dijo Joshua, reconociendo a su compañero de clase.

—Sí, y lo más desagradable es que Emilio quedó en nuestro grupo. Ahora voy a tener que aguantarlo —respondió él, de procedencia asiática, con el cabello negro hacia los lados y un corte recto—. ¿Quieren formar parte de mi equipo? Solo tengo a Uriel, Elías y Gaby de mi lado.

Joshua, Francis y Jamie lo pensaron.

Mientras tanto, Betsy había apartado a Dany…

—¿Qué fue lo que te sucedió?

—¿Por qué estás muy interesada? Apenas nos conocemos.

—Es que… también a mí me han pasado cosas muy raras, así que quiero saber. Tal vez nos pase lo mismo… como… ¿accidentes con el agua?

—¡Cierto! ¡Con el agua! ¿Te pasó también a ti?

—Eso es porque hay una razón muy importante. Tienes el poder para controlar el agua y la lluvia.

—¡Wow! ¿En serio? —Dany era muy fácil de convencer.

—Oigan, ¿quieren formar parte de mi equipo? —fueron interrumpidos por otra persona que no era Kenneth.

—¿Eh? —Betsy ya no sabía qué decir.

—Tú eres Emilio, el jugador que estaba en otro grupo y ahora está en el nuestro —el rubio lo reconoció rápidamente.

Emilio, el rival de Kenneth, tenía el mismo peinado que él. Lo único que lo distinguía era su color de cabello y ojos: castaño claro.

—¿Quieres formar parte de mi equipo, Dany?

—¡Eso sería genial! —aceptó de inmediato.

—¿Cómo pueden estar tan tranquilos todos? En las noticias dicen que Alan fue secuestrado —dijo Dora de repente.

—¿Qué? —Nelly se sorprendió.

—¿Cómo lo supiste? —se acercó otra chica.

Como habían entrado a clases a las 7 de la mañana, nadie estaba enterado aún. Dora fue la única que pudo enterarse porque llevaba su computadora.

—¡Debe ser una mentira!

Todas las chicas estaban preocupadas. Betsy y Karie no sabían nada…

—¿Quién es Alan?

—¿Ustedes son de este mundo? Alan es el joven más famoso de la ciudad —respondió Joshua.

—Sí, incluso es más famoso que Dany —comentó Jamie.

—¿Nos creerían si les decimos que no somos de este mundo? —preguntó Karie.

Joshua y Jamie se miraron entre sí.

—Betsy dijo que yo tenía poderes —intervino Dany.

—¡Oye! No es para que lo estés divulgando —regañó la chica.

—¿Qué? ¿Poderes? —preguntó Joshua.

—No te preocupes, Betsy, estamos en confianza —dijo Karie, riendo—. Supongo que ya te diste cuenta —dijo, mirando a Joshua.

—Chicos, ustedes tienen poderes mágicos… —dijo Betsy, aprovechando que los demás estaban distraídos con la noticia de Alan— …pero deben guardar el secreto, es muy pronto para que revelen su magia.

—No entiendo nada… —el líder estaba confundido.

—Esperen… —Francis se unió a la conversación— ¿Quiénes son ustedes?

—Yo creo que deberíamos hablar en un lugar apartado —aconsejó Betsy.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.