Los Cuatro Príncipes

Compromisos

Después de clases, los jóvenes de los equipos de futbol se reunieron.

—Te reto en los videojuegos de peleas —dijo Emilio, con sus compañeros apoyándolo.

—Acepto, vas a perder —respondió Kenneth.

—¿Perder? Creo que eso es lo que te sucede cuando juegas conmigo.

—Esta vez será diferente.

Todos fueron al Centro Entertainment. En el área de videojuegos del Centro Entertainment…

—No te preocupes, Emilio, vas a ganar esto —decía Dany—. Ya convencí a mis amigos de que formaran parte del equipo para el Torneo Juvenil.

—¡Muy bien, Dany! —felicitó.

—Sí, ya tenemos a 3 más —dijo Ted.

—Bien, es la hora.

Echaron la moneda en la máquina. Sherly iba pasando por ahí…

—Chicos, necesito su firma, es para la iniciativa del equipo —dijo al dar una tabla sujetadora de hojas con un lapicero.

Todos firmaban y se pasaban la tabla, excepto Emilio y Kenneth, que estaban muy concentrados en su juego. Se veía cómo el personaje de hielo que controlaba Emilio, llevaba la ventaja. Durante la pelea, de 3 rounds, la tabla sujetadora pasó por los chicos y regresó a Sherly con todas las firmas. Ella se retiró.

—¡Gané!

—¡Debe ser 2 de 3!

—Como quieras —dijo Emilio.

Y siguieron jugando.

—¿Qué es esto? —preguntó Joshua.

—Oigan, ¿no deberíamos estar en el Salón de Música ensayando? —preguntó Francis, al ver que él y toda su banda estaban en el Centro Entertainment.

—Es una iniciativa para formar el equipo de futbol —respondió Sherly, Francis fue ignorado.

—Ya veo, todos firmaron, aunque fueran del equipo de Kenneth o de Emilio —Joshua firmó después de revisar la hoja.

—¿Vas a firmar? Yo también —Jamie tomó la tabla con la hoja.

—Francis, faltas tú —dijo Dany, que ya había firmado desde antes.

Le pasaron la tabla sujetadora a Francis que, con el ceño fruncido por haber sido ignorado, firmó.

—Gracias, chicos —Sherly se retiró.

—Tenemos que ir a ensayar —Francis retomó el caso.

—No te preocupes, Emilio ya le va a ganar a Kenneth en todo y quiero ver su expresión cuando le diga que sí participaremos en el Torneo Juvenil —dijo Dany.

—Miren, Uriel está platicando con Sandra —notó Jamie.

—Deberías hablar con él y advertirle que no moleste a Sharon —aconsejó Francis.

—Es verdad… ahora vuelvo —dijo Joshua.

—No puede ser que trabajes aquí —decía él.

—Bueno, es algo que debo hacer… —respondió Sandra.

—Hola, veo que se conocen —llegó Joshua—. ¿Puedo hablar contigo un momento, Uriel?

—¿Qué quieres?

—Es algo… —Joshua miró a Sandra— …personal. Ya sabes de qué trata.

El joven se molestó por haber sido interrumpido.

—Me voy, tengo que empezar mi turno —dijo la chica, retirándose.

—¿Viste lo que yo vi? —preguntó Sarah a Violeta.

—Sí, creo que a Joshua le gusta la mesera. ¿Qué pensará Sharon sobre esto?

Las chicas rieron y observaron.

—¿De qué quieres hablar?

—Tal vez nosotros tengamos que pelear de nuevo… no sé cómo funcione, pero… solo quiero pedirte un favor. No metas a Sharon en esto.

—¿Pelear otra vez? Deberían estar buscando a la ‘persona oculta’.

—¿Para qué? Si no ha pasado nada malo, no creo que sea necesario.

—Están pasando cosas que no te imaginas, esa persona por algo se llama ‘oculta’. Su misión es descubrir sus planes, descubrir quién es.

—¿Y por qué no lo haces tú?

—No es mi deber, es el de ustedes.

—Entonces… —Joshua bajó la voz— ... ¿por qué tienes magia?

—Joshua, deja de estar perdiendo el tiempo. Yo también soy una amenaza para ustedes y no han hecho nada para quitarme de en medio. Sé quién es esa persona que se oculta… pero no estoy para facilitar las cosas.

Dicho esto, Uriel se retiró del lugar. Joshua se quedó con muchas dudas, él sabía mucho y no estaba dispuesto a ayudarles, ¿de qué lado estaba? ¿Cómo encontrar a la ‘persona oculta’? ¿Qué estaba pasando en realidad?

—Joshua… ¿todo bien?

Salió de sus pensamientos y miró a Sandra, estaba preocupada.

—Eh… sí… todo está bien. ¿Él te ha molestado?

—¿Uriel? —preguntó ella— No… es muy amable.

Con cierto rubor en su rostro, Joshua pudo darse cuenta de algo.

—¡No! Sandra, ¡no puede gustarte él! —lo dijo en voz alta.

Dany, Francis y Jamie voltearon hacia ellos, así como los que estaban alrededor, incluyendo a las chismosas Sarah y Violeta, quienes sonreían por tener el gran chisme del año.




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