Los Cuatro Príncipes

Año Nuevo

En una casa muy elegante, una mujer recibía una llamada de emergencia…

—¿Cómo que se robaron las armas que nosotros robamos? —gritó al preguntar— ¡No puedo creer que sean tan incompetentes! Esa era una sorpresa para mi padre y lo arruinaron —escuchó y volvió a quejarse—. ¿Eres idiota o qué? ¡No podemos denunciarlo a la policía! ¡Son armas robadas! ¡Imbécil! —colgó de manera brusca y aventó el teléfono inalámbrico— ¡Necesito a Nancy!

Uno de sus sirvientes se retiró inmediatamente para atender esa orden.

Por otro lado, en cierto lugar de comida…

—¡No me vengas con estupideces! ¡Si te lo digo es cierto! —reclamaba Kenneth al sostener el puño de Emilio.

Pero éste no quería escuchar esas cosas terribles acerca de su novia Violeta, ella nunca sería capaz de engañarlo. Retiró su puño y volvió a intentar otro golpe.

—¡Deja de inventar cosas!

Esta vez fue inevitable, el golpe le dio en la cara y esto lo hizo enojar, así que Kenneth dejó de ser paciente y le correspondió. En medio de la multitud, ya estaban peleando, nadie podía detenerlos hasta que…

—¡Par de imbéciles! ¡Sepárense en este momento o yo misma les planto un golpe en la cara!

Sherly llegó y separó a ambos brutalmente, amenazándolos, al parecer estaba muy molesta.

—¿Qué les pasa a los dos? ¡Acabamos de perder la primera misión del Liceo por su culpa! ¡Fuimos reemplazados! ¡Idiotas!

Kenneth y Emilio se miraron, sin hacer tanto caso a los reclamos.

—Este es el único idiota… —dijo Kenneth al alejarse.

—¡Oye! ¡No te vayas! —gritó la chica.

—Déjalo… no pierdas el tiempo con él —pidió Emilio.

En el jardín trasero de la casa de Dany, estaban todos reunidos.

—¿Estás seguro de que podremos practicar con nuestros poderes aquí? —preguntó Joshua.

—Sí, mis papás no están y les di vacaciones a los sirvientes. No se preocupen.

—¿Por qué están practicando con sus poderes hasta ahora? —Rainbow apareció de repente, sorprendiendo a Joshua, Francis y Jamie.

—¿Qué es esa cosa? —preguntó Francis.

—Les dije que había conocido a un hada que parecía mascota —les recordó Dany.

—¡No soy una mascota! —exclamó Rainbow.

—Es cierto, ya nos había dicho —recordó Jamie.

—Ya veo… esta es una criatura del Mundo de la Magia —Joshua estaba menos sorprendido.

—En teoría, vivo en el Mundo de las Burbujas.

—Yo también pregunto lo mismo… ¿Por qué hasta ahora practicamos? —Dany volvió a la pregunta de Rainbow.

—Antes no podíamos porque no estábamos seguros de que existiera el peligro —contestó Francis.

—Pero… no podemos hacerlo a nuestra voluntad. Tenemos poderes limitados —observó el rubio.

—Eso fue lo que nos dijeron Mark y los demás. Hasta ahora hemos visto que todo lo que nos dicen no coincide —respondió Joshua—. Ya no vamos a hacer caso de lo que digan.

—¿Nada de lo que les han dicho coincide? ¿A qué se refieren? —preguntó Rainbow.

—Olvidé que esta hada es de Betsy… —murmuró Joshua.

—Bueno, ya no queda más que decirle —dijo Dany—. Hemos descubierto que hay más personas con poderes mágicos. Al principio solo nos dijeron que nos enfrentaríamos a un hechicero y a una persona oculta.

—¿Hay más personas con magia? —Rainbow estaba sorprendido— ¡Eso es imposible! La Reina Ámbar no ha nombrado a nadie más.

—Bien, sí es posible. Tenemos a ese niño que se viste de negro —dijo Francis.

—Creemos que es Kevin, el hermano menor de Kenneth —agregó Jamie.

—Y Dany dice que sintió una esencia mágica cuando tocó a Alan.

—Cuando se siente una esencia mágica es porque la persona está bajo un hechizo, si tuviera poderes, los habría atacado —explicó Rainbow—. Y se darían cuenta de eso fácilmente. Para identificar a un hechicero o bruja del Mundo de la Oscuridad, solo basta con ver su aura.

—Nunca pudimos ver el aura de Uriel —dijo Joshua.

—En esta ocasión se están enfrentando a una persona que oculta su magia, tal vez Uriel esté haciendo lo mismo.

—¿Por qué haría eso? Él nos mostró sus poderes —dijo Francis, recordando cuando los atacó en el puente del parque.

—Puede que lo esté haciendo inconscientemente.

Joshua miró a sus amigos, parecía que con las explicaciones de Rainbow, las cosas estaban más claras que antes.

—Entonces, ¿Alan está bajo un hechizo…? Tiene sentido, él le está dando mucha importancia al Liceo —Jamie llegó a esa conclusión.

—Es verdad.

Alguien estaba asechando la casa de la familia Drym. Después de todo lo que Arthur le dijo el día anterior, Uriel tenía que hacer algo, no por el bien del Mundo Real, sino por el propio. Se acercó para entrar a esa casa y robar la Joya Misteriosa. Aunque iba de manera sigilosa, alguien se interpuso en su camino.




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