Primer Partido

Era el día viernes en la escuela. Muchos estaban entusiasmados porque al día siguiente sería el primer partido de futbol del Torneo Juvenil, a excepción de los mismos jugadores…

—Han faltado varias veces al entrenamiento. Si perdemos mañana, ¡va a ser su culpa! —amenazaba Kenneth.

—Oye, tranquilízate. Sabemos cómo jugar futbol —Dany estaba tan relajado, que esto hacía que los demás, que sí asistían a las prácticas, se molestaran más—. Mis amigos y yo también faltábamos a los ensayos de la banda y fuimos un éxito en nuestro primer concierto.

—Sí, es verdad —apoyó Joshua.

Esta vez, hasta Francis tuvo que estar de acuerdo con el rubio.

—Pero no es lo mismo —intervino Emilio—. El futbol no es como tocar un instrumento, no te quedas ahí parado tocando la guitarra o sentado tocando la batería. Aquí necesitan condición y esa se obtiene en el entrenamiento.

—¡Vamos a ganar! Se los aseguro —decía Dany.

—Ya están amenazados —dijo Ted—. Si no ganamos este partido, no vamos a tener los puntos para clasificar.

—Sí, y ¿de qué servirá el haber formado equipo con este idiota si no pasamos?

—Oye, creí que ya éramos amigos —se quejó Emilio.

—No lo somos. Somos rivales —Kenneth se alejó.

Las chicas observaban…

—Estábamos en casa de Dany, por eso no fueron a la práctica —dijo Melany.

—¿Tuvieron una reunión? —preguntó Nelly.

—Sí —intervino Sharon—. Joshua me contó todo por teléfono —se acercó para hablar en voz baja—. Sandra es la Princesa del Mundo de la Magia, la que les dio sus poderes mágicos.

—¡¿Qué?! —Nelly no pudo evitar gritar.

—¡Nelly!

—Lo bueno es que nadie te escuchó, parece que todos los chicos están molestos por lo de las prácticas que no piensan en otras cosas —dijo Melany al notar que nadie había volteado.

—¡No puede ser! ¿Por eso congeniaba con Uriel? Porque son casi lo mismo…

—No sé exactamente si sean lo mismo, pero están comprometidos —contó Sharon. —¡¿En serio?!

—Nelly, deja de gritar —pidió Melany.

—Es que no lo puedo creer. Son tantas cosas.

—Al final de las clases vamos a reunirnos para planear la caída del Liceo —dijo Melany.

—Ohh… esto es cada vez más interesante.

—¿Cómo podremos hacerlo? —preguntó Sharon.

—Tenemos a Sherly de nuestro lado, ella ya no está, pero tiene muchísima información sobre cómo eran las misiones y su trabajo.

—Es cierto, también tenemos a Karie —recordó Nelly—. Esto se pondrá genial, saldremos en las noticias derrocando ese lugar.

—No es para llamar la atención.

Después de los reclamos, Emilio se acercó al lugar de Sherly.

—Quiero preguntarte algo —dijo, al cerciorarse de que nadie escuchara— ¿Por qué faltaste al Liceo aquella vez?

—¿Eh? Creo que ya no tiene caso hablar de eso.

—Necesito saberlo —pidió.

—¿Después de que estuviste de acuerdo en que me corrieran?

No hubo respuesta y la chica solo suspiró…

—Porque quería ir al Concurso de Arte. Me gustan las pinturas y Candy dijo que era obligatorio ir, ¿ustedes por qué no se quedaron?

—Teníamos que reportar la misión que fallamos. Pero, por lo que veo, solo faltaron tú, Violeta y Giovanni.

—Sí, casi nadie hizo caso.

—Sherly, dime la verdad… ¿viste algo raro en ellos? ¿Estaban juntos?

—No lo sé, no les puse atención. Solo recuerdo que la loca de Sarah me atacó por algo que no hice.

—Entiendo —dijo, desilusionado al no saber nada.

A la salida. Joshua, Francis, Dany y Jamie ahora habían faltado al ensayo, se reunieron con las chicas…

—Bien, ahora que ya todas saben cómo está la situación, podemos hablar sobre el plan —anunció Joshua—. ¿Cómo podremos atacar al Liceo? Es un lugar público y todo el mundo sabe de él. Si lo atacamos, podríamos ser acusados y encerrados.

—Tienen armas modificadas con… —Sherly se interrumpió— …las armas disparan una energía paralizante y nos dijeron que era tecnología de punta, pero... es magia, ¿verdad?

—Puede ser. Tenemos que ver una para comprobarlo —respondió Francis—. Conozco a alguien que la puede examinar.

—Tuve que salir sin mi arma, lo siento.

—No te preocupes, era de esperarse —dijo Joshua—. Le pediremos a Karie que traiga la suya.

—¿Ese será el primer paso? —preguntó Dany.

—Sí, deben examinar al enemigo antes —sugirió Sharon—. No pueden llegar y atacar, podrían acusarlos y revelarían sus identidades ante la gente.

—Exactamente —apoyó Jamie.

—Tenemos la ventaja de que no sospechan de Karie. La dejaron pasar muy fácilmente. De verdad no sospechan o son muy estúpidos —dijo Nelly.