Los Cuatro Príncipes

El Poder de la Electricidad

En el Liceo, Kevin había faltado a la escuela para ir a dar su reporte.

—Joshua y Francis me secuestraron. Me preguntaron sobre Unknown y sobre lo que hacíamos en el Liceo —explicaba—. Como no respondí, me atacaron. Francis usó su poder de electricidad para atacarme. Por suerte pude resistirlo y fingir que estaba inconsciente. Me llevaron a la clínica donde me atendieron y al final Joshua me llevó a casa. Quedó convencido de que soy un niño sin poderes.

—Veo que eres muy listo, Kevin. Te felicito —dijo Arthur—. No te preocupes, ya tengo prisionero a uno de ellos. El siguiente será pronto.

—El único que no quedó convencido fue Francis, parece que sigue sospechando de mí.

—Entiendo. Podría ser la próxima víctima.

Estaban en la oficina cuando Christopher entró, alarmado.

—Esos jóvenes con poderes se acercan. Los vi a través del ventanal.

—Ya se dieron cuenta de que no está su amigo. ¡Qué interesante! —Arthur se levantó del sillón.

—Debemos defendernos, parece que vienen decididos a atacar —aconsejó el Director.

—Bien. Llama a los que estén presentes, que distraigan a Joshua y a Jamie. Francis se enfrentará a mí.

Rápidamente se atendieron las órdenes de Arthur. Christopher llamó a Alan y a Elizabeth. Kevin se transformó en Unknown para unirse a sus compañeros.

Joshua, Francis y Jamie llegaron a la recepción del lugar. Elizabeth y Alan ya estaban listos con sus armas.

—Veo que esperaban nuestra visita. Eso nos confirma que nuestro amigo está aquí —dijo Joshua.

—Solo protegemos al Liceo —respondió Alan.

—¿Desde cuando eres tan devoto a este lugar? —preguntó Francis.

—¡Déjense de tonterías y váyanse de aquí! —pidió Elizabeth.

—Todavía pueden salir ilesos —añadió el famoso.

—Son 2 contra 3, creo que uno de nosotros debe infiltrarse —dijo Jamie.

—¡Voy yo! —anunció Joshua.

—Eres el que más está alegando, ¿Por qué no te quedas a enfrentarnos? —retó Alan— Dejaremos que uno pase, pero no será el que ustedes digan.

—Adelante, Francis. Estás en tu casa —invitó la chica.

Sin sospechar nada, el mencionado avanzó, confiando en que sus amigos se encargarían de esos dos.

—Esto no me gusta… —comentó Jamie.

—Descuida, Francis es poderoso, si hay alguien esperándolo, podrá enfrentarlo —dijo Joshua—. Nosotros nos encargaremos de estos dos.

—Bien —finalmente Jamie estuvo de acuerdo.

Para su sorpresa, cuando Francis se perdió en los pasillos, apareció Unknown en medio de Alan y Elizabeth.

—Es injusto que dos personas mágicas se enfrenten a dos simples soldados —dijo.

—Maldición… ahora estamos al revés.

—Ya no importa, ¡nosotros podemos! —animó Joshua.

Francis siguió caminando hasta llegar al patio trasero. Vio que estaban los escombros del techo que se había destruido el día anterior. «Así que este es el campo de batalla…» Pensó.

—Hola, Francis.

Se sorprendió al ver a Arthur, pero no tanto como se había sorprendido Dany, no le parecía tan extraño después de saber que él era Líder de Grupo en el Liceo.

—¿Los Líderes de Grupo tienen poderes? Estás muy confiado como para estar solo contra mí.

—Soy el único que tiene la magia oscura más poderosa en este mundo.

—La persona oculta…

—Me alegra no tener que explicarte todo. La razón de por qué te revelo mi identidad es porque voy a acabar contigo.

—Así como lo hiciste con Dany… ¿Dónde está?

—Se encuentra encerrado en el sótano de este edificio. No puede contactarlos con magia, yo le coloqué una barrera, ni siquiera su compañerito puede desaparecer y escapar del lugar.

—Te advierto que no soy como él —Francis comenzó a echar chispas de las manos, se veía preparado para la pelea.

Arthur se puso serio. Si tuvo problemas con la tormenta de Dany, no se imaginaba lo que Francis podría hacer con ese poder de la Electricidad. Según los testimonios de Kevin, él atacaba sin ninguna consideración, así que debía tener cuidado.

En la escuela, las clases seguían. John volvió al salón, trató de hablar con Britanny acerca de lo que había escuchado, pero recordó la última vez que habló con ella. Ahora era diferente y ya no tenía el más mínimo interés en seguir investigando sobre la magia. Se acercó a Uriel, que era su compañero de equipo en el Liceo.

—No quisiera hablar de esto en el salón, pero… escuché la conversación que tuviste con Joshua, Francis y Jamie.

El Hechicero no dijo nada, parecía ya haberse dado cuenta antes.

—Quiero saber qué está pasando. Elizabeth ha estado actuando muy raro desde que trabaja para el Liceo. La verdad yo no creía que fuera posible que… —bajó la voz— …que la magia existiera.

—¿Crees que tu hermana esté bajo un hechizo?




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