Los Cuatro Príncipes

Prisionero

En el descanso, en la escuela, Betsy estaba muy preocupada.

—¿Qué pasa, Betsy? —preguntó Mark.

—Rainbow no ha aparecido para darle galletas…

—Tal vez se quedó en casa de Dany jugando, como siempre.

—Pero siempre viene, aunque esté jugando.

—Ahora que mencionan a Dany; Joshua y sus amigos no entraron a las clases. Vinieron, pero… no están —comentó Benny.

—¿Estará pasando algo grave?

—Según ustedes, todo estuvo bien ayer. Kevin resultó ser normal… bueno, casi normal —dijo Karie—. En el Liceo es muy bueno, parece ser más listo que los demás ¡Y solo tiene 8 años!

—Rudy también era listo a esa edad… —recordó Betsy.

—Tal vez debas preguntarle a la Princesa sobre Rainbow, porque es verdad… siempre viene por sus galletas. Esto me parece muy raro —concluyó Karie.

Sharon también estaba preocupada.

—Los chicos se fueron y no avisaron. ¿Estarán bien?

—Tranquila, Sharon, dale un poco de espacio a Joshua. Saltarse las clases es algo que no hacen todos los días —Nelly trató de animarla.

—Es verdad, pero siento que algo muy feo está pasando. Ya sé que yo no tengo poderes, pero… tengo un presentimiento.

—Hay que buscarlos al final de las clases, cuando sea el ensayo. No deben faltar a eso porque ya faltaron la semana pasada —dijo la rubia, tratando de ser positiva, en el fondo también tenía un mal presentimiento y no quería que su amiga se preocupara mucho.

Melany estaba triste, solo suspiraba mientras veía por la ventana. Pensaba en que nunca tendría una bonita cita como las parejas normales. Jamie estaba ausente ahora y no sabía dónde podría estar, pero… no tenía derecho a saberlo, pues no era su novia. Eso la entristecía más.

En el patio, Sherly también estaba preocupada.

—¿Es verdad eso de Joshua y sus amigos?

—¿Eh? —reaccionó a la pregunta de Kenneth.

—¿Ellos también tienen poderes? Como Uriel y Sandra.

—Sí, tal como nos platicó Kevin.

—Entonces… mi hermano no mintió cuando dijo que Francis lo atacó. No puedo creer que esos idiotas no estén aquí. Quisiera enfrentarlos. ¿Cómo se atreven a atacarlo?

—Parece que son enemigos —comentó ella—. El Liceo y ellos son enemigos.

—Eso me da más fuerzas para ir y enfrentarlos. Soy parte del Liceo.

—No deberías preocuparte, él tiene esos poderes oscuros. Si dejó que lo atacaran fue para proteger su identidad.

—Ahora entiendo por qué Kevin es tan arrogante, teniendo esos poderes…

—¿No estarás deseando tenerlos? A mí me parece que es una maldición. Me preocuparía si los tuvieras…

—Solo espero que mi hermano esté bien… —dijo, al abrazarla.

Violeta y Sarah vieron esta escena desde lejos.

—¡Te lo dije! Ya son novios y tú no me crees.

—¡Maldita sea! ¿Por qué con ella? —Sarah se enfureció en ese momento— ¡Tenemos que hacer algo! ¡Hay que separarlos!

—Bien, bien, tengo un plan. Puedo decirle a uno de mis amigos que coquetee con Sherly y así Kenneth pensará que lo está engañando —sugirió Violeta.

—¡No! Eso no funcionará. Esa maldita tiene un carácter muy fuerte como para caer con un chico. Además, no podemos hacer algo que se vea obvio, Kenneth dedujo lo de la fiesta de Dany, rápidamente sabrá que somos nosotras. ¡No es tan estúpido!

—Ay, entonces… ¿Qué hacemos?

—Debemos hacer algo en donde nadie sospeche que fuimos nosotras. Algo que… que se vea como un accidente.

—¿Quieres matar a esa chica? —preguntó Violeta, impresionada.

—¡Claro que no! Solo fue una forma de decirlo… —Sarah se quedó pensando— …matarla no, pero ¿qué tal si se queda inmóvil por un tiempo?

—Te escucho.

Unknown lanzó sus hechizos hacia Joshua. Él hizo lo mismo, sus flamas acabaron con esa energía oscura y se desvanecieron en el aire después de su cometido. El niño se molestó por eso.

—Ríndete y dinos dónde está Dany. No puedes ganarme.

No respondió y lanzó una de sus cuerdas oscuras. Joshua la esquivó rápidamente. También le lanzó una a Jamie, pero estaba atento y pudo librarse.

—Ya sabemos que esas cuerdas son irrompibles —dijo Jamie.

—Mmm… —hizo un ruido de molestia.

Al ver a Alan y a Elizabeth inmóviles, porque sus pies estaban congelados y pegados al suelo, Jamie comenzó a caminar.

—Si no me necesitas aquí, iré a buscar a Dany. Francis ya se tardó demasiado —anunció.

—¡Oye! ¡No irás a ningún lado!

Unknown estuvo a punto de lanzarle un hechizo, pero Joshua se adelantó y le lanzó una llama. El chico comenzó a quemarse…

—¡Ahh! ¡Maldición! —trataba de sacudirse el fuego, incluso dejó de levitar y posó sus pies en el suelo— ¡Quema! ¡Quema! —rápidamente levantó una barrera oscura a su alrededor. Esto hizo que las llamas mágicas desaparecieran— ¡Voy a acabar contigo primero, idiota! —advirtió, señalando a Joshua.




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