El descanso no terminaba. Dany iba caminando de la mano con Lucero, feliz a dar la noticia de su nueva novia, pero ambos se encontraron con algo desagradable que pasaba en el salón…
—¿Por qué demonios no fueron a entrenar ayer? —preguntaba Gaby, enojada— Keren y yo estuvimos esperando.
—Se les avisó a todos que tendríamos el día libre. No sé por qué fueron. Ni siquiera son parte del equipo —protestó Kenneth.
—Exacto, no tendrían que asistir a todas las prácticas —agregó Emilio.
—Nosotras los estamos apoyando. ¡Qué malos son! —se quejó Keren.
—¿No ven que el sábado es el segundo partido? Tenemos que acumular puntos si queremos pasar.
—¿Tenemos? ¿Queremos? —preguntó Giovanni— Ustedes no juegan. ¡No se incluyan!
Todos le apoyaron. Ted, Israel, John, que se veía más animado que en otras ocasiones, y el resto del equipo titular.
—Al menos digan por qué no practicaron ayer —pidió Keren, antes de que Gaby explotara.
—Porque querían tener una cita con sus exnovias, las cuales andan con otros al mismo tiempo, les ven la cara de estúpidos y siguen con ellas.
La fuerte declaración de Sherly en medio de la discusión hizo que todos abrieran la boca y se quedaran sumamente estupefactos, sabían perfectamente a quien se refería, aunque hablara en plural.
—Sherly, ¡esto no tiene nada que ver contigo! ¡No te metas! —Kenneth se molestó demasiado.
—¿Es verdad lo que está diciendo? —Gaby se le puso enfrente— ¿Faltaste por una cita?
—¡Claro que no! ¡Eso no es cierto! Jamás faltaría por esa razón…
—¿Y esto que es? —Sherly mostró la foto arrugada.
Todos los del salón se escandalizaron, haciendo burlas y ruidos de sorpresa, esta discusión ya iba demasiado lejos.
Uriel observaba el alboroto desde su asiento.
—No creí que pudiera provocar todo esto… —comentó.
—¿A qué te refieres? —preguntó Francis, al escucharlo.
Francis, Joshua y Jamie permanecían en sus asientos, no querían formar parte del reclamo por las prácticas de futbol porque sabían que ellos no hubieran asistido de cualquier forma.
—Tuve que pedirles a Emilio y Kenneth que nos dieran el día libre. Sandra me comentó que fueron a la casa de los Randie a quitar el hechizo.
—Entiendo… —dijo Joshua— Solo nos ayudas cuando Sandra te lo pide, ¿verdad? ¡Qué injusto!
—Tranquilo, Joshua —dijo Jamie.
—Bien, creo que ya no tenemos la culpa de lo que pase ahora —comentó Francis—. Lo de Sherly y Kenneth es personal.
Dany y Lucero se acercaron hacia donde estaban ellos. Joshua se sorprendió al verlos tomados de la mano…
—¿Y ustedes…?
—Les presento a mi novia, Lucero —dijo triunfante.
Jamie casi escupe del agua que estaba tomando en ese momento. Francis no tuvo ninguna reacción al respecto.
—¿Tu novia? —preguntó Joshua, luego se levantó de su asiento— ¡Wow! ¡Muchas felicidades! Espero que no peleen como los de allá.
—Gracias, Joshua —dijo la chica, apenada.
Jamie se recuperó del agua y pudo hablar…
—¿Es en serio?
—Jamie, no deberías preguntar si es en serio. Deberías seguir el ejemplo con Melany —decía el rubio.
Lucero asintió.
—No lo voy a hacer solo porque ustedes lo dicen.
Francis solo miraba, no decía ni una palabra.
—Eso significa que ella no te importa —seguía Dany.
La discusión continuaba, Kenneth tuvo que arrebatarle la foto a la chica y se la llevó afuera del salón.
—¿Qué significa esto?
—¿Ah? ¿Tú lo preguntas? —cuestionó ella, indignada.
—¿De dónde sacaste esta foto?
—¡Eso qué importa! No puedo creer que hayas sido capaz de faltar a tu entrenamiento para…
—¡No! ¡Eso no es lo que está pasando aquí! —interrumpió— Yo no quería salir con Sarah. Emilio quiso que lo acompañara porque quería arreglar las cosas con Violeta.
—¡Claro! ¡Te obligó! —exclamó con sarcasmo.
—Prácticamente lo hizo. De verdad lo acompañé solo por eso.
—No trates de darme explicaciones, Kenneth. Si quieres que te vean la cara de nuevo ya no es mi problema.
Estuvo a punto de retirarse, pero él la sostuvo.
—Las prácticas no se suspendieron por eso.
—¡No me interesa! —se soltó y pudo irse.
Kenneth pensó mucho en lo que Sarah le había dicho anteriormente: «…tú y yo nunca peleamos…»
Más tarde. Era la hora de la comida. Las cosas ya se habían calmado entre los integrantes del equipo de futbol. Joshua estaba con sus amigos, en una mesa, comiendo solo con ellos…
—Ahora que no está Lucero, debes admitir que solo andas con ella para molestarme —comentó Jamie.