Los Cuatro Príncipes

Perdiendo la Fe

El cielo se oscureció y comenzó a hacer viento. Esta vez no se trataba de la magia de Dany, era algo natural. En el campo, los Jóvenes de Poderes Misteriosos se llevaron a los príncipes. Estaban quedando muy mal ante sus compañeros que ya los odiaban. Fueron a un lugar cercano donde podían cubrirse de la lluvia, que poco a poco comenzaba. Los demás, se fueron a casa.

—¿Qué les está pasando? —regañaba Betsy— Si hubiera más gente, habrían causado pánico en la ciudad.

—Yo solo quiero saber qué pasó ayer en la noche —Joshua insistía, a costa de la molestia de Francis.

—Si vamos a hablar de eso, yo me retiro —dijo él—. No entiendo cuál es tu manía de emparejar a las personas. Nunca he dicho que esté interesado en Nelly, así que déjame en paz. Creo que jamás le he dado indicios de nada, ella debería saberlo. Eso todo lo que diré.

Francis salió del tejado para comenzar a mojarse con la lluvia, aunque en ese momento no estaba fuerte, todavía se podía caminar. Los demás quedaron en silencio. Jamie lo comprendió perfectamente en ese aspecto, porque a él lo molestaban constantemente con Melany.

—En eso tiene razón —Dany rompió el silencio.

—¿Y qué hay de ti, Jamie?

—Ya se los he dicho antes. También debería saberlo ella, se lo dije a Nelly cuando me abordó con el tema hace días. No quiero que Melany esté en peligro por mi culpa, ya lo estuvo una vez —comenzó a explicar ampliamente—. Imagina que quieren tomar ventaja sobre ti y secuestran a Sharon, ¿no lo lamentarías? Saben que ella podría convertirse en tu punto débil porque la amas.

Joshua reflexionó. Era verdad, nunca se había puesto a pensar en una situación como esa. Era devastador para él imaginar ese escenario.

—Entiendo… —fue lo único que pudo decir.

Lucero y Sharon se miraron. Estaban tristes y tenían miedo de que pasara lo que decía Jamie.

—Buen punto —apoyó Mark—. Esa es una excelente protección para ella. No sabemos de lo que son capaces de hacer.

—Pero ahora solo se enfrentarán a Arthur —dijo Betsy, tratando de animar el ambiente—. Ya derrotaron a Unknown. Es cierto que hay un ejército, pero solo tienen armas con un poco de magia. ¡No deberían ser derrotados por ellos!

—Sí. Ella tiene razón —apoyó Dany.

—De cualquier forma, estoy preocupado por Francis.

Sharon miró a Joshua cuando dijo estas palabras.

—Desde esa batalla se ha vuelto más serio.

—Sí, es normal que cambie —dijo Jamie—. Dany, ¿recuerdas lo que nos dijo aquel día en la cafetería? Dijo que debíamos salir con alguien.

—Dijo que debía tener a alguien como tú tienes a Sharon, Joshua.

—Estaba animándonos a tener citas —Jamie suspiró—. La situación nos ha cambiado a todos, sea poco o mucho, ya no somos los mismos.

Los ánimos bajaron de nuevo. Betsy, Mark, Benny y Karie ya no sabían qué hacer, también se sentían mal.

Era domingo. Las mujeres se reunieron en casa de Melany. Se veía tan deprimida, permanecía en pijama y no quería salir con sus amigas.

—Pero… ¿Qué fue lo que pasó? —Sharon entró a su habitación— Chicas, ayer no quisieron vernos y ahora… esto.

Nelly solo cruzó los brazos.

—Lo sé. Ella es muy exagerada.

—Sharon, me siento fatal —dijo la afectada—. Jamie ya no quiere estar conmigo… estoy tan arrepentida de haberlo besado.

La mencionada se sentó en la cama y trató de consolar a su amiga.

—Ayer… ellos se pelearon —Lucero comenzó a hablar—. Después del partido. Francis los atacó con sus poderes.

Nelly seguía cruzada de brazos, sin mencionar nada.

—Le molestó mucho que Joshua le reclamara y… —ya no siguió contando, lo que venía era peor, Lucero no quería decir lo que Francis había dicho acerca de Nelly.

—Lucero, es mejor no contar los detalles —pidió Sharon.

—¿Detalles? —preguntó la rubia— ¿Saben…? Cuando regresé a casa no hablé con Ted. No vi la necesidad de pedirle que dejara el odio a un lado. Tal vez los del salón tienen razón al tratarlos así.

—No digas eso, Nelly —dijo Sharon, mientras acariciaba el cabello suelto de Melany— Debemos comprender que están en una situación muy difícil. No es fácil para ellos tener esos poderes y salvar al Mundo Real.

—Y lo dices tú, que al principio celabas a Joshua. Pensabas que él te estaba engañando con Sandra —reclamó Nelly.

—En ese momento, no sabíamos sobre sus poderes… No sabíamos que estaba protegiendo a Sandra de un Hechicero —intervino Lucero.

Nelly hizo un gesto de molestia, ella tenía razón.

—Mejor vamos a tratar de animar a Melany. Hay que contarle lo que dijo Jamie —Sharon quiso arreglar todo.

—¿Qué dijo…? —preguntó.

—Él no quiere ponerte en peligro. Nos planteó una situación en la que Arthur, o algún integrante del Liceo, pudiera tomar ventaja sobre ellos. Dijo que no quería que te secuestraran. Fue muy tierno cuando dijo…

—…que una persona que ama podría convertirse en su punto débil —agregó Lucero.




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