Capítulo 43

Capítulo 43

"Viendo el amanecer"

Estuvimos toda la noche, hablando de lo que me esperaba de mi futuro y todas esas cosas... Cheryl se mostraba muy interesada en el tema y siempre me estaba diciendo cosas muy positivas acerca de lo que iba a pasar con mi futuro.

Estaba muy agradecido porque siempre es bueno decir que te van a pasar cosas buenas, pero sinceramente yo creo que algo malo realmente me espera porque no todo es color rosa como lo plantea ella.

Hubo un momento que estaba por acostarme en la manta que había traído y echarme una siesta porque se me cerraban los ojos por el sueño, pero ella me dijo que me quedara despierto porque había otra sorpresa que quería mostrarme.

—Qué bueno que me has dicho lo de la sorpresa porque estaba por quedarme dormido.

Su plan era dejarme despierto toda la noche, despierto. Pero hubo un momento que no supe que sería lo siguiente que íbamos a hacer porque hemos hecho muchas cosas:

Habíamos visto las estrellas además de descubrir su lugar secreto.

Habíamos escogido nuestra estrella.

Habíamos visto el hermoso paisaje, de la fabulosa ventana.

Habíamos charlado.

Habíamos fumando.

Habíamos tallado nuestros nombres en la pared.

Habíamos bailado juntos y mientras escuchábamos música.

Nos habíamos besado y abrazado.

No sé que cual era lo siguiente... ¿Recorrer el edificio? Me encanto la sorpresa y la intención de que me haya traído a un lugar que para ella era muy importante, era genial, pero tenía sueño y quería dormir... Pero me voy a quedar despierto por ella...

Todo por nuestra relación.

— ¿Vamos a recorrernos un poco el edificio?

—Me gustaría.

Recogimos las cosas de Cheryl, las guardo en su mochila y comenzamos a caminar por el edificio, hasta que el reloj marcaba las seis de la mañana y ella se quedó mirándolo con susto como si hubiera visto un fantasma.

—Hay que irnos de aquí...

— ¿Por qué?

—Vamos...

Me tomó de la mano y corrimos hacia la salida del edifico. El sol todavía no había asomado por Houston pero estaba por hacerlo.

Cheryl tenía su mano fría y yo también porque en ese edificio el clima estaba más fresco que afuera.

Caminos fuera del edificio y el cielo se mostraba violeta. Estaba por amanecer, y miré al hospital por una última vez, y creo que con mi novia, vamos a volver seguido a este lugar, porque nos hace sentir bien a los dos.

Pensar que si contaba a alguien que la cita con mi novia consistió en ir a un hospital abandonado toda la noche, creería que estaríamos locos los dos, pero lo bueno de esto es que las personas locas son las mejores siempre.

—La pase bien...

—Es hermoso estar en ese edificio... —Dijo Cheryl mientras caminaba rápido y me sostenía la mano—Sientes la soledad, te sientes sola y piensas que a veces estar solo te ayuda, no siempre necesitas gente para estar bien...

—La gente a veces te hace sentir mal...

Añadí porque a veces yo pensaba lo mismo, es más en un tiempo había creído que el único lugar que me comprendía era mi habitación.

Era el único lugar en donde podía llorar...

Podía lastimarme a mí mismo...

Podía componer mis canciones, escribirlas...

Tragué saliva y un nudo en la garganta se me formó cuando recordé mi primer corte en la piel, y pensé que eso nunca cambiaria.

Soy como soy y hago lo que quiero con mi cuerpo y con mi vida.

Puedo parecer un maldito suicida, y estar completamente loco, pero soy libre y eso es lo que importa, porque puedo decidir por mí mismo.

—Te hace sentir mucha bronca la gente...— Continúo diciendo Cheryl, mientras se sacaba algunas mechas que hacían que su rostro desaparezca.

—Rabia.

—Mucha maldad tienen ellos ahora...

—Cada vez es peor.

Y recordé a Jazmín.

Era una adolescente con mucha maldad encima, creo que nunca se va a arrepentir de las cosas que hace.

A mí me daría un poco de tristeza, si fuera ella pensar todo lo que podía llegar a hacerle a un pobre chico que nunca me hizo nada.

Pero lo más lindo de todo lo de esta chica, es que ni siquiera se arrepiente ni un poco de haber hecho lo que me hizo y de seguro que se lo hizo a más personas débiles como yo.

Ojala algún día sienta un poco de culpa...

Ojala algún día su mente vaya a pensar que es lo que hizo mal, porque puede algún día volverle ese mal que hizo.

Ahora estoy con Cheryl yendo a un lugar que no se todavía, y no quiero ponerme a pensar en esa persona que me hizo mucho daño, mejor sacarla de mi mente y olvidarla.

—La gente a veces es veneno...— Dijo ella mientras caminábamos.

—A veces...

—A las personas que les caes mal... Te aseguro de hacerte saber que son como un veneno que te va matando de a poco...

No podía creer lo que estaba escuchando... Cheryl una hermosa chica, que tenía millones de amigos estaba diciendo que a veces las personas son veneno, ¿Cómo podía decir eso una chica con muchos amigos como ella?

Yo coincidía porque tuve que lidiar con el tema de mis compañeros de la escuela, que desde que entré ahí, les caí mal a todos y no fui capaz de hacer un amigo, porque no me hablaban. Hasta que cuando crecimos el ambiente fue haciéndose mucho peor y pasó lo que pasó.

— ¿Alguna vez le caíste mal a alguien?

—A muchos.

— ¿No tienes muchos amigos?

Pregunté con confusión porque he revisado su Facebook y todos los días aparecen fotos que se sacó con uno de sus tantos amigos...

Algunas fotos eran viejas pero otra eran nuevas y no creo que haya perdido a todos los amigos de la nada.

Ella era una chica con suerte en ese sentido, al menos en la escuela no tuvo que pasar momentos incomodos de los que no se olvidan jamás como yo.

—Sí y no.

— ¿Cómo?

—Algunos son amigos muy pocos, llegan a serlo...

Las calles estaban vacías porque de seguro toda la gente estaría en sus camas durmiendo, soñando o teniendo pesadillas.