Los Desaparecidos

#7: Favores.

🍂~~🍂

Ha pasado una semana desde que todo se terminó. Durante todo este tiempo no he cruzado ninguna palabra con Kevin, ni miradas.

¿No es encantador estar sola?, digo, no tengo más amigos, ende, estoy completamente sola.

Es como si todo hubiera vuelto hacia atrás, y fuéramos unos completos desconocidos. Cómo si yo no existiera en su mundo, y él no existiera en el mío; simplemente como si nunca hubiésemos estado juntos haciendo nada.

Ahora me encuentro en la misma silla en la cual solía sentarme a comer antes de conocer a Kevin. Sí, adivinaron, completamente sola.

¿Recuerdan a mi amiga de la infancia, Paola?, No es que hable mucho con ella, pero estos días algo en ella cambió, ya que ahora me habla, no tanto, pero lo hace. Ella era mi mejor amiga, pero luego se volvió una de esas...chicas -sabrán ustedes lo que intento decir- para nunca volver a hablarme, pero ahora es como que si algo en ella hubiese cambiado, simplemente se me acerca y me habla como si nada hubiera pasado. Yo me siento bien con eso, de alguna u otra forma, hace que me olvide de Kevin... Oh, Kevin, por un momento dejé de pensar en él.

-Hola, galletita...-Saluda Paola con el absurdo apodo que me puso, ¡como odio que me llame así!, es un apodo tan estúpida y meloso que ¡Agh!, simplemente es el apodo más idiota que he escuchado en mi vida.

-Hola...-Saludo perezosamente, haciendo un ademan de saludo con mi mano.

-¿Qué haces?-Preguntó con el tono chillón que la caracteriza, el cual hace que mi mente tenga severos dolores de cabeza y quiera explotar.

 -Ahhh...¿comiendo?-Digo obvia señalando mi comida, absteniéndome de decirle algo así tipo: ''¿Estas ciega o no ves que estoy tragando?''

-Sí, sé que estas comiendo.

-¿Para qué preguntas, entonces?-Pregunto con mi cara de ''Wtf?''

 -¡Necesito hablar contigo, linda galletita!-Medio grita con tono de urgencia. Dale con el bendito apodo. A parte cuando grita su voz es aún peor, lo que me hace querer callarla a puños o meterle un tapón a la boca. Su voz cuando grita es más chillona de lo normal, parece una mezcla de gato que se está atragantando con una bola de pelos y un pájaro que no sabe cantar o está agonizando. Ya ven ahí que tan severo es.

 -¿Qué tipo de ayuda necesitas?-Ahorita me sale con un ''¿Me veo bien?'', porque eso es lo único que siempre me pregunta.

 -Sé que eres ''amiguita'' de Kevin el guapetón, así que... ¿Podrías presentármelo?-Pestañea variadas veces, usando un tono más meloso y chillón de lo usual. Repito, parece una mezcla de gato y pájaro.

¿Qué demonios?, ¿Guapetón, Kevin?. ¡Esta perra está loca!, endemoniada o que-se-yo.

¿Presentarle a MI Kevin?... Esperen, ¿¡Acabo de decir ''Mi Kevin''!?, Demonios, yo sí que debo estar loca. Tal vez el corte en mi pierna se haya infectado y ahora esté con la fiebre a mil y delirando... Sí, debe ser eso.

Luego, como si al decir su nombre lo invocaran, Kevin llegó con una pequeña sonrisa a la mesa.

 -Hola...-Saludó sin quitar la pequeña sonrisa de sus labios. Esos apetecibles labios suyos... ¡Diablos Oriana, Basta!

 -¿Qué haces aqu...-

 -¡Hola!, me llamo Paola y soy la mejor amiga de esta galletita.-Me interrumpe. Su grito hace que arrugue mi expresión. Dios, ¿Tan lanzada era?

Conecté mi mirada con la suya, y fue como si todo hubiese desaparecido, como si solo estuviéramos los dos solos, sin nadie más, ya no se escuchaban los chillidos de Paola buscando atención, nada... Cuando me mira, siento un extraño cosquilleo en la boca del estómago, algo que pone a mis manos a sudar, que me pone nerviosa y a tartamudear.

Tuve el impulso de tomar su rostro entre mis manos y besarlo hasta que se nos acabara el aire, de decirle que olvidaramos todo y estuviéramos juntos, que empezaramos a investigar de nuevo

 -Tengo que irme...-Musito apartando la mirada a donde se suponía que estaba Paola, pero supongo que no le gustó ser ignorada y se fue, está acostumbrada a ser el centro de atención.

 -Pero...-Intenta decir. Le doy una mala mirada, cortando lo que iba a decir.

Quisiera- no lo voy a negar- estar de nuevo con él para investigar o simplemente pasar el rato; pero las palabras de mi madre fueron claras:

<<No quiero que te juntes más con él Oriana, es una mala influencia para ti>>

No voy a desobedecerla, no ahora que estamos más unidas.

Lo siento Kevin... pero mi madre, aunque me duela en el alma decirlo, va antes que todo.

Y me alejo de allí cabizbaja, porque eso es lo que mejor se hacer,  alejarme de la gente. 

N/A:

Muchos beeeeeesos con arepa.




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