#14: Miedo

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Después del grito la casa se sumió en un silencio inquietante.

-¿Quién ha gritado?- susurra Paola.

-Yo no.- murmuro.

-Yo tampoco.- dijeron Kevin y Athena al mismo tiempo.

El único que pasa por mi cabeza es Key... ¿Pero como?

-Key...-murmuro preocupada.

-Yo voy a subir.- dice Kevin, y cuando voy a protestar- Y no aceptaré un no por respuesta. Pónganse a salvo.

Y sube sin decir nada más. Bien, ahora estoy preocupada por no solo una persona sino dos.

-¿Donde podemos escondernos?- pregunta Athena con el ceño fruncido, en su voz se denota el miedo.- Tengo una mejor pregunta, ¿Qué rayos está pasando?

-No hay tiempo para explicarte, tenemos que escondernos. Ahora.-dice Paola tomando la mano de su hermana.

Alzo la vista en busca de un buen escondite.

Se escuchan pasos y enseguida me pongo en modo alerta.

-Rápido.- digo al visualizar la puerta que da al sótano. Corro hacia allá con las chicas pisándome lo talones.

Una vez dentro con las chicas, bajamos las escaleras, no sin antes cerrar la puerta con seguro.

-Ahora si me pueden expli...-intenta decir Athena.

-Shhh...-interrumpo a Athena, poniendo mi dedo sobre mis labios. Ella frunce el ceño pero no dice nada.

Afuera se escucha algo de vidrio rompiéndose, seguido de un gruñido y una maldición. Las tres ahogamos un grito, pero lo que si tengo por seguro es que Athena es la más asustada.

Más cosas se caen y rompen, y yo solamente rezo para que no nos encuentren.

Athena esta temblando y tiene sus ojos fuertemente cerrados. Tengo que admitir que yo también estoy completamente asustada, pero un poco más calmada que Athena; en cambio a Paola se le ve completamente calmada, o eso es lo que aparenta. De pequeñas Paola nunca mostró lo que sentía, si se caía y le dolía, nunca lo mostro o por lo menos a mí nunca me lo hacía saber.

Tocan la puerta repetidas veces y me sobresalto aún más.

-¡Abre la puerta, por favor!- chilla Key... Oh Dios mío, Key.

Mi corazón da un vuelco y corro a abrir la puerta, al abrirla me encuentro a un Key y a un Kevin completamente sudados y respirando aceleradamente. Key vuelve a chillar y me envuelve con sus brazos, se le ve completamente asustado.

Kevin me da un intento de sonrisa y luego entra, cierra la puerta con seguro apresuradamente.

-Lo hemos visto...- susurra Key pegándose más a mí. Correspondo a su abrazo y acaricio su cabello.

-¿A quién?- pregunto preocupada por la respuesta.

-A F.B, pero tiene la cara tapada con un trapo. Solo pudimos verle los ojos.-murmura Kevin pasando las manos por su cabello, desordenándolo.

-¿Pero como? No dices que tenía la cara tapada.- pregunta Paola secándose el sudor.

La luz ha vuelto, pero ni locos vamos a salir de aquí, salimos como mínimo cuando amanezca. De la nada se escuchan pisadas y todos nos alertamos, les hago señas para que me sigan y nos metemos debajo de las escaleras. Se escuchan unos toques en la puerta hasta que un estruendoso sonido nos indica que le han abierto o derrumbado.

Por los pequeños espacios de las escaleras puedo ver como baja. Está utilizando unas botas pero no logro ver nada más. Cuando termina de bajar empieza a revolverlo todo.

-¿Dónde estás niña hermosa? , ¿Dónde están tú y tus amigos?- Su voz es gruesa e intimidante, me da escalofríos.

Aunque me parece algo conocida.

Me asomo un poco mas por los espacios de las escaleras y logro detallarlo completamente, esta vestido con un jeans negro, unas botas, una cosa así como un impermeable totalmente negro y con capucha, la cual lo único que me permite ver es un gran trapo cubriendo la mitad de su rostro. La capucha que lleva puesta no me permite ver nada de su rostro, agregándole el hecho de que tiene un trapo.

Se coloca de espaldas frente a nosotros y suelta un gruñido, alza un cuchillo (no me había dado cuenta de ese gran detalle) y lo clava en una mesa frente a él.

-Estoy comenzando a cansarme, niña.- dice impaciente.

¿Qué podemos hacer?, estoy completa y absolutamente asustada.

-Tengo un plan, un muy estúpido plan.- susurra Kevin.

-¿Que tienes en mente?- pregunta Paola.

-No entiendo nada...- murmura Athena con los ojos cerrados.-Pero tengo miedo, mucho miedo.-La voz le tiembla al decir lo último. Paola la abraza y le susurra algo que no puedo entender.

-Bueno este "plan" consiste básicamente en tomarlo por sorpresa y golpearlo.-explica Kevin.

Pero qué plan tan estúpido. No sé si es que no tiene cerebro o no sé, porque F.B va armado, y el no tiene nada.

-No se si no te has dado cuenta, pero tiene un jodido cuchillo.- dice Athena sarcásticamente.

Que boca tan sucia la de esta niña, pero concuerdo con ella.

-Estoy de acuerdo con ella, ¿Qué vas a hacer? ¿Noquearlo?, ni siquiera tienes algo con que hacerlo.- le dice Paola.

-El podrá tener un cuchillo, pero yo tengo un...- Kevin empieza a buscar entre todas las cosas que están en donde estamos escondidos, procurando no hacer ruido; luego alza la mano con un Bate de Béisbol.- ¡Bate!, tengo un bate.

Kevin aprovecha que F.B está distraído y sale del escondite, para luego golpearlo fuertemente en la espalda.

-¡Por Dios! Va a matarlo.- murmura Key.

-Shhh niño, no es momento para eso, creo que es mejor que lo mate.-chilla Athena.

-Sí, sí, sí.- Key asiente repetidas veces.- Tienes razón

¿A dónde se fue el miedo de esta niña?

De un momento a otro, Kevin le da un golpe en la pierna y se escucha un espantoso crujido, lo que es definitivamente un hueso roto.

-¡Oh por Dios!, creo que le fracturó la pierna.- murmuro haciendo una mueca.